Capítulo VII

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*Sasuke*

Poco a poco fui abriendo lo ojos ya había amanecido, al fin me había quedado dormido y como no, estaba agotado mentalmente. Las imágenes del día anterior llegaron a mi mente, sus palabras volvieron a resonar en mi cabeza, solté un suspiro de frustración salí de la cama y me dirigí al baño, me fui desprendiendo de mi ropa dejándola en el suelo, ya completamente desnudo me dirigí a la ducha abrí el grifo y esperé a que el agua tuviera una temperatura considerable. Luego entré y deje que el agua mojara todo mi cuerpo, me quedé mirando un punto hacia la nada y aquella frase llegó a mi cabeza asotansome de sobremanera.

Nunca serás como él... Nunca.

Mi respiración empezó a acelerarse, mi cuerpo temblaba por la ira, por la frustración, es desesperante sentir todo esto odiaba sentirme así pero era inevitable.

Yo que siempre me sentí superior a él, que siempre lo vi como un perdedor, un insignificante rival que lo superaba en todo y ahora resultaba que para ella él era mejor me yo, ella que siempre lo rechazó por mi, y ahora lo quiere a él, era de esperarse después de mi partida. Él le demostraba cuanto la quería, se preocupaba por ella, la protegía. Yo lo hacía a mi manera en realidad no quería formar lazos con ellos por eso la trataba así, so retodi a ella, si en realidad ella supiera cuales son mis verdaderos sentimientos, pero mi orgullo es tan grande. Lo que más me atormentabes que le entregó a él su pureza, su cuerpo... Su amor... Le entregó a él todo lo que debió ser mío.

Sacudi mi cabeza esparciendo esos pensamientos no servía de nada atormentarme, salí de la ducha cogí mi ropa que dejé en el suelo y me fui a la habitación, me dirigi al armario y saque unos pantalones holgados negros y una camiseta del mismo color, afortunadamente tenemos suficientes provisiones aquí.

Salí de la habitación rumbo a la cocina ya era la hora del desayuno por lo tanto ella tenía que comer, pasé por su puerta me detuve un momento y me quedé mirando por unos largos segundo para después seguir con mi camino.

Llegué a la cocina y ahí estaban mis ahora compañeros, todos dirigieron sus miradas hacia mi, los ignoré por completo y me senté en unas de las sillas del comedor.

-Buenos días Sasuke - habló Suiguetsu, sabía que no se quedaría callado por mucho tiempo. - gustas desayunar?

-Hmp - fue lo único que puse decir, no tenía ganas de hablar.

-Tomaré eso como un sí - se burla.

-Sasuke-kun, estas bien? - me pregunta Karin, últimamente mi humor a ido a peor y ellos lo han notado pero eso no me importa no tengo porque dar explicaciones.

-Suiguetsu - dije ignorandola - Necesito que le prepares el desayuno y se lo lleves.

Todos me miraron sorprendidos no se esperanban aquello pues le había dado órdenes estrictas de no acercarse a ella.

-No lo harás tú? - cuestionó - no que no querías que nos acercaramos a ella?

-Tú solo has lo que te digo - dije fastidiado.

-Esta bien - dijo encongiendose de hombros.

Terminé mi desayuno y me levanté de la silla y me dirigí hacia la salida, necesitaba aire fresco despejar mi mente, necesitaba estar lejos de ella no me sentía ganas de verla después de todo lo que me dijo, mi orgullo no me lo permitía.

*Sakura*

Hacía al menos una hora que me había despertado, tomé una ducha y aquí estoy sentada en la cama, mis pensamientos me llevan hacia día anterior y nuestra discusión retumba en mi cabeza ¿por qué actuaba así? Sinceramente nunca podré entender a ese hombre. Tantas veces que me ignoró, que me rechazo, que me alejó de él y ahora se comportaba como si le importara, y para rematar me reclama lo que tengo con Naruto. A la única conclusión que he llegado es que es puro egoísmo, claro, él está solo y le retuerce por dentro ver a los demás feliz al fin y al cabo él mismo se buscó la soledad.

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