Volviendo a sentir

Capítulo XXVII

*Sasuke*

Aquí me encuentro, en un horrible, oscuro y mal oliente calabozo la única luz que hay es la que atraviesa por la pequeña rendija que da al exterior ya sea del sol o de la luna, llevo dos semanas aquí o puede que más ya no recuerdo deje de contar los días la verdad es que no me importa cuantos días hayan pasado mi destino ya está marcado.

He sido torturado, humillado de todas las maneras posibles, mi cuerpo creo que se ha vuelto inmune a los golpes porque ya no siento nada ni una pizca de dolor, casi no como y lo poco que como ya lo hago por instinto de supervivencia, la comida que me dan es asquerosa me tratan como si fuera un perro, pero... ¿Acaso no lo soy? Es el trato que me merezco, lo único que me pregunto es ¿porqué no me matan ya? Ah si... Ya sé por qué... Porque les place verme sufrir, mis gruñidos de dolor cada vez que me torturan es música para sus oídos y ver al gran Sasuke Uchiha tirado en el suelo sucio, golpeado y mal oliente como si fuera un animal es una gran satisfacción, sobre todo para él, Danzou Shimura, quien me tiene aquí.

Ya no tengo ganas de vivir, esas ganas se fueron desde aquel día cuando ella se fue de mi lado y me reveló sus verdaderas intenciones, nunca hubo amor yo solo fui una herramienta para ella obtener su libertad y vaya que lo logró, no solo su libertad si no también a engañarme, en verdad creí que aún sentía amor por mí, pero no la culpo yo fui el responsable de matar ese sentimiento me merezco todo esto y más, puse mis objetivos por encima de ella y fue muy tarde cuando me arrepentí y ahora lo estoy pagando, yo no merezco la muerte eso sería muy poco merezco ser torturado por el resto de mi vida.

Aún duele recordar ese día y en lo que se convirtió mi vida después de aquel acontecimiento.

Flashback

Ya han pasado dos semanas desde que ella se fue, aquí estoy en lo que una vez fue nuestra habitación aún puedo oler su olor en las sábanas, desde entonces este lugar se ha convertido en mi refugio, no como, no duermo y me la paso ebrio la mayor parte del tiempo.

Nunca me gustó el alcohol pero ahora una botella de sake es la que me compañía cada día, cuando estoy ebrio no siento nada pero cuando se pasa el efecto vuelvo a la realidad, a esta maldita realidad de no tenerla conmigo.

¿Será verdad todo lo que me dijo? Hmp, claro que es verdad, soy un maldito que no merece el amor de nadie ni mucho menos de ella, ese amor lo perdí hace 3 años atrás cuando la dejé inconsciente en aquella banca para irme en busca de mi venganza ¿y de que valió? De nada... Para luego enterarme que estaba viviendo en una mentira.

¿Para que seguir viviendo? Si lo único que se daba sentido a mi vida, me abandonó.

Escucho como tocan la puerta pero no respondo lo último que quiero es que vengan a molestarme, no paran de hacerlo desde que ella se fue, se que están preocupados por mi pero no me importa solo quiero que me dejen en paz.

Los golpes son más fuertes y ya empiezo a irritar me por la insistencia sé que se trata de Karin tan pesada como siempre.

-Bueno ya esta bien!- la puerta se abre de golpe - Te vas a levantar de ahí ahora mismo!

Ruedo los ojos con fastidio, siempre es lo mismo, no me dejan en paz ningún momento.

-No empieces otra vez Karin! ya les he dicho que me dejen en paz y no me molesten, ya no insistan más no pienso salir de aquí!

-Me da igual lo que digas - tira de las sábanas - ahora mismo te vas a parar de ahí, te vas a duchar y vas a comer algo y por el amor de Dios deja ya de beber!

-Lo que yo haga con mi vida no es de tu incumbencia! - digo furioso - así que sal ahora mismo de aquí!

-No pienso salir - me toma de un brazo - ahora sal de la cama!