Unconditionally | Jungkook Fanfic

001- Just Us

Jungkook, Bella.
Se que esos nombres son lejanos ante ustedes, pero realmente no hay mucha historia de trasfondo. Mejores amigos, si, en su época y cosa que ellos amaban.

Jungkook era muy apegado a Bella y ellos dos estaban en su último año escolar y los últimos meses no habían sido para nada reconfortantes para la pareja de mejores amigos, ya que los dos habían estado buscando universidades a las cuales aplicar.
A decir verdad, ninguno de los dos estaban listos para despedirse del otro, faltaban unos días para la finalizar el grado escolar y simplemente estaban tratando de olvidar que no iban a estar juntos como lo habían prometido meses atrás. Jungkook era una persona muy apegada a Bella, quien era más que una mejor amiga para el. Era el aclamado amor de su vida.

Era realmente duro pensar que en unos días su chica iba a separarse de él, lo cual le dejó muchas dudas a Jeon, quien intentaba ocultarle lo que sentía a Park, quien también tenía a alguien en su mente, era casi mutuo.

“Maldita sea, Jeon, me gustas tanto que no puedo evitar no verte todos los días”

—¡Eh! Bella.—Grito Jungkook a lo lejos.

—¡Cabron! ¿Cómo estas?

—Bien, ¿Tu, que has hecho?

—Nada, estudiar para los últimos exámenes y pensar que carajos voy a hacer con mi vida.

—¿Y eso que piensas tanto, Jeon? Tu no eres mi Jungkook, ¿Qué te han hecho?

—Bella, sabes que siempre sobrepienso las cosas.

—No lo se, no te he llegado a conocer del todo.—Dijo ella y camino hasta la entrada de la escuela—¿Te vas a quedar ahí?

—Obvio no, vamos.

Los dos jóvenes caminaron dentro de su recinto escolar, dirigiéndose hacia su salón, el cual estaban organizando para una despedida, ya que al día siguiente no sería su último día de clases y no tendrían tanto tiempo para hablar y despedirse.

—¡Joder! Que han llegado los tortolitos.

—Deja ya de joder, ¿Vale? O un guantazo en la cara te va a quedar marcado.—Respondió Bella dejando su mochila en su puesto.

—¡Vale, tía! No hace falta que seas tan borde.

—No es ser borde, así que silencio, grandulon, ya hablo la chica.

—¿Y bien? ¿Cómo vais con esto?

—Faltan tus decoraciones, tía, vamos, sacala ya.

—Vale, ya voy.

Los chicos del salón terminaron de decorar aquel lugar y se sentaron para terminar de hacer algunas cosas antes de que llegara su profesora titular, quien les daría una pequeña fiesta.

—¿Y bien, Bella, te han admitido?

—No quiero hablar de eso, Jeon, ¿Cuántas veces tendré que repetirlo?

—Vale, dejaré de hablarte de ello.

—¿Tienes miedo de separarnos? Puedo verlo en tu rostro y no es cualquier cosa.