Llegué a la empresa como de costumbre, no me faltaba nada a excepción de mi chica. Quería estar con ella pero el deber llamaba.
—Hey Nam, te estuvimos esperando anoche, ¿Donde estuviste?—Preguntó Tae acercándose a mi.
—Ah...estuve ocupado.—Mentí.
—¿Estuviste con Bella, verdad?—Preguntó descubriendo la verdad.
—Bien...Si, estuve con ella, ¿Hay algún problema con eso?—Musité molesto.
—No, no lo hay.—Subió sus manos en signo de rendirse.—A Jungkook no le gustará esto, Nam.
—Jungkook se va a casar con Anny y tiene una responsabilidad con ese crío que viene en camino.—Murmuré entrando a la sala de ensayos.
—Sabes que no es del todo correcto.—Se cruzo de brazos dándome a entender que a él tampoco le agradaba la situación.
—Es mi problema, Taehyung.—Lo miré para luego notar que el resto estaba llegando.
—¿Que es tu problema?—Jimin preguntó dejando su bolso a un lado.
—Nada, no les incumbe.
—Somos familia, Nam. Puedes confiar en nosotros para lo que sea.—Se acercó a mí.
—Estoy con Bella.—Solté junto a un resoplido, la mirada de Jimin cambio a una de sorpresa.—No es oficial aún, pero grabamos una canción juntos, Wild Flower.
—¿Qué?—Murmuró Hoseok, otro más lo sabía.—¿Grabaste esa canción con Bella?
—Si, ¿Que problema hay? Tiene una voz increíble.—Sonreí como un estúpido.
—No tiene ningún problema, quisiera escucharla.
—Pronto los llevaré al estudio.—Deje mi bolso a un lado mientras notaba como el resto llegaba.
El ensayo estaba por iniciar.
Me encontraba sola en casa, el aburrimiento llenaba todos y cada uno de los cimientos de este lugar haciéndome sentir abrumada.
Luego de unos minutos acostada en el suelo recordé que en una de las habitaciones de la gran casa había un piano, así que me dirigí allí. El único que sabía que podía tocar el piano era Jungkook, pero realmente no quería basarme en el para lo que estaba a punto de hacer.
En el camino tomé una libreta y un bolígrafo, tenía en mente una idea, no sería capaz de desaprovecharla.
En la penumbra del estudio, las sombras danzaban al ritmo de la inspiración. Las teclas del piano se convirtieron en portales hacia mis emociones más íntimas, mientras las letras fluían como un río de confesiones. Cada acorde era una pincelada de mi alma, pintando un cuadro sonoro que narraba amores perdidos, sueños olvidados y esperanzas renovadas. Cuando las últimas notas resonaron, me sentí desnuda ante mi propia creación, como si hubiera tallado un fragmento de mi característica esencia en cada sonido.
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Unconditionally | Jungkook Fanfic
FanfictionLas vueltas que da la vida son muchas, ¿Verdad? Bella Park jamás contó con que su vida se viese afectada de buena forma por un chico con ojos de cervatillo, quién se convirtió en su confidente ideal. Por su parte, Jeon Jungkook creyó que aquella jov...