Las vueltas que da la vida son muchas, ¿Verdad?
Bella Park jamás contó con que su vida se viese afectada de buena forma por un chico con ojos de cervatillo, quién se convirtió en su confidente ideal.
Por su parte, Jeon Jungkook creyó que aquella jov...
La luz llegaba a mi como un rayo, una sombra que provocaba dolor, abrí los ojos acostumbrándome al resplandor que la luz me brindaba. A mi lado se encontraba Jack, ¿Desnudo? ¿Que demonios? Miré debajo de las sábanas notando que yo también estaba desnuda, me va a cargar el payaso, maldita sea.
Me levanté lentamente de la cama sin hacer ningún ruido y entre al baño de su habitación intentando recordar lo que había ocurrido en la madrugada, porque estaba segura de que fue en la madrugada. Los flashback invadieron mi cabeza como un balde de agua fría.
¡¿Había follado con Jack!?
No, no, no, me niego, no con mi mejor amigo, ¿Que había hecho?
Respiré pesadamente y me miré al espejo, me sentía sucia y asquerosa, sin contar que había traicionado a Nam. Mis ojos se llenaron de lágrimas y pensé, "¿Realmente yo había hecho todo esto?" Recuperé un poco de mi dignidad perdida y salí del baño en busca de mi ropa, recorrí el apartamento de Jack en busca de esta misma, me rendí al no encontrarla y tomé una camisa del antes mencionado y unos shorts que eran de mi pertenencia que había dejado la última vez que estuve aquí, peine mi cabello con mis dedos y antes de tomar el pomo de la puerta, escuché su voz.
Maldita sea.
—Perdoname, por favor.—Murmuró con desgana.
—¿Por qué lo hicimos, Rojas?—Ni siquiera voltee a verlo.
—Fue mi culpa, todo mi culpa.
—Nunca debí haber confiado en ti, Jack.
—Déjame llevarte a casa.
—No volverás a tocarme en tu asquerosa vida.
—Belly, no quiero perder esto.
—¿Esto? ¡No hay nada! ¡Engañé a Namjoon sin saberlo, me acosté con mi mejor amigo sin saberlo y acabo de joder mi vida sin saberlo, joder Jack!—Lo encaré soltando el llanto retenido.
—Lo siento...
—No quiero verte y solo espera a que Anny lo sepa, te romperá el cuello en mil pedazos, aléjate de mi Jack.
Abrí la puerta y salí hecha nada, había dejado mi teléfono dentro pero ya no importaba. ¿Sería capaz de ocultarle a Nam lo que había ocurrido aquí?
No iba a perderlo, no podía perderlo a pesar de que no sintiese lo mismo que el.
Anny iba a matarme por haber cometido tal error a pesar de que fue inconscientemente, me sentía tan culpable sabiendo que no fue mi culpa.
¿En que me metí, Dios?
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—¡No quiero discutir, Jungkook!—Grité desesperada por su actitud aniñada.
—Y yo quiero dejar claro que ya no quiero estar contigo.
—¿Qué?—Pregunté incrédula.
—No quiero estar contigo, me cansé de tu maldita presencia.—Espetó contra mi.—Ya no tengo responsabilidad contigo, Anny, no tengo porqué aferrarme a alguien que no me da lo que yo merezco.
