Eustass Kid | Guardia

3.4K 180 8
                                    

Contenido +15?

Conocí a Kid hace un año y unos meses. No era una persona con un carácter admirable, ni mucho menos, pero su seguridad en sí mismo era arrolladora.

—Baja de una jodida vez —me habló Kid.

La situación era la siguiente: Kid y yo comenzamos a salir hace dos meses, me gustaba ese chico de verdad, pero todo era una continua pelea. Me consideraba una persona con bastante paciencia y ese chico la gastaba toda en unos instantes.

—Te he dicho que no. Voy a hacer guardia yo —contesté.

—No te toca a ti, respeta el orden.

¿Qué más daba si alteraba el turno un poco? Estando enfadada con Kid, no quería dormir en su habitación, sería muy incómodo.

—Mira, si lo que te preocupa es lo que pase a la hora de dormir, me iré a la maldita habitación de Killer. ¿Contenta?

—No. A fin de cuentas es tu habitación, no la mía, así que dormiré yo con Killer.

—Definitivamente estás loca. No vas a dormir con él ni en tus putos sueños. Eres mi novia, no la suya, que se te meta en la cabeza.

—Ya, pero estoy enfadada contigo, no con él, que se te meta en la cabeza —devolví su expresión.

—Ceres —tocó el puente de su nariz —, esto se está haciendo insufrible.

—Recordemos de quién es la culpa.

—¡Sólo me olvidé del maldito aniversario de dos meses! ¡Tampoco es tan importante!

—Perdona que te diga, pero dos meses significan mucho para mí, y me parece muy feo que te hayas olvidado.

—Perdonada —dijo —. Ahora, baja.

—No.

—¡Ceres, joder! Sigue enfadada si te parece, pero que sea en el suelo del barco, no ahí arriba.

Me parecía una buena opción, pero quería molestarlo un poco más.

—¿Y por qué te preocupa tanto que esté aquí? 

—¿Qué te importa? Baja —contestó, ya notaba su frustración en la voz.

 Con cuidado y sin aceptar la mano que me ofrecía Kid, bajé hasta pisar el barco con mis pies.

—Menos mal, la última opción que me quedaba era hacerlo a la fuerza —dijo.

—Sigo enfadada —le recordé.

—Ceres. Lo siento, no me volveré a olvidar de la fechita de mierda.

—Eso no me vale, pero iré a tu habitación a dormir solo porque fuera hace frío y Killer ronca mucho.

—Oh, sí. Seguro que irías a dormir con él aunque no roncase.

—Lo que tú digas —dije al notar su ironía.

Alejándome de aquella escena, consumida por el cansancio, entre a la habitación y me puse el pijama. Inmediatamente me tumbé en la cama e intenté dormir.

Digo intenté porque no podía hacerlo estando enfadada con Kid. Me era imposible.

Al poco rato, noté cómo el pelirrojo entraba en la habitación y se preparaba para dormir.

Noté como la cama de matrimonio se hundía por su peso.

Aquí llegaban los momentos más críticos, el movimiento de Ceres, es decir, mi movimiento.

One Piece | One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora