Donquixote Doflamingo | Mía

3.1K 106 2
                                    

Lenguaje obsceno, malos tratos, violencia, actitudes tóxicas, contenido +18! 

Los pasos del rubio se acentuaron con el paso de los segundos. Scarlett sabía que se acercaba a la habitación.

Mientras que Doflamingo se escapó para ocuparse de unos asuntos durante unos días, Scarlett se quedó en casa, y se aburría mucho.

Tanto, que trajo a un chico que conoció en un bar para acostarse con él. No había sentimientos, tan solo quería divertirse un poco.

Por eso, la chica no pudo sonreír al escuchar esos pasos que ya tanto conocía. Deseaba saber qué le iba a hacer Doflamingo cuando encontrara la escena en la que estaba.

Ambos ya habían terminado, se estaban vistiendo. De pronto, Scarlett se acercó a darle un beso, justo cuando Doflamingo entró.

Aún besándolo, abrió los ojos y dirigió una mirada divertida al rubio, que estaba visiblemente enfadado.

Doflamingo separó a los dos, Scarlett tan solo se quitó el pintalabios que estaba esparcido alrededor de sus labios.

—Vete ahora mismo de aquí —le dijo el rubio con una voz ronca al extraño. Scarlett ni siquiera sabía su nombre.

Su mirada era demasiado intimidante para el chico, así que, recogió sus cosas y, con una gran rapidez, salió de la habitación.

—¿Cómo te ha ido en donde quieras que has estado? —preguntó Scarlett inocentemente, con cara de no haber roto un plato en su vida.

—Seguro que no tan bien como a ti.

La cogió violentamente de la camiseta y la estampó con poco cuidado en la pared.

—¿Te has divertido estos días sin mí? —murmuró en su oído.

—Mucho.

Doflamingo se separó de ella levemente, aún la tenía acorralada en la pared, pero ahora podía ver los ojos de la chica sin ningún problema.

—Repítelo.

—¿Qué quieres que repita?

—Di que te has divertido follándote a otro mientras no estaba.

—¿En serio quieres escucharlo?

—Sí.

—Me he divertido mucho follándome a otro mientras no estabas —sonrió, al repetir sus palabras.

La mano de Doflamingo se instaló en el cuello de Scarlett, ejerciendo un poco de presión. La chica adoraba eso, lo único que conseguía era excitarla.

—Vamos, Doffy. No te enfades tanto, no somos nada.

Doflamingo pasó sus dedos alrededor de sus labios, observándolos como si fueran un caramelo jugoso.

—Eso no es verdad —se acercó peligrosamente a ella —. Tú eres mía. Solo mía.

Los ojos de ambos chicos flameaban puro fuego, el deseo era palpante en ellos.

—Escúchame. No volveré a permitir que traigas a otro imbécil aquí.

—Entendido —dijo divertida —. Aunque la culpa ha sido tuya, por irte por ahí.

Doflamingo ejerció aún más fuerza al agarre, la chica comenzaba a respirar con más dificultad.

—Doffy, suéltame. Me estás haciendo un poco de daño.

—Venga, Scar. Te encanta que te haga estas cosas, ¿o no es así?

Scarlett no podía negar que ese era su fetiche sexual, pero cuando Doflamingo estaba enfadado, nunca medía bien su fuerza.

One Piece | One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora