[EN PAUSA]
- Estás demente Ran - Espetó enojada.
- Tal vez... tal vez tú lo estés ¿No te has puesto a pensar en por qué estás aquí? - remarcó las palabras con voz profunda - Piensas que soy un monstruo y aun así estas aquí conmigo Nishimura ¿Dónde t...
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𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟐
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Un ambiente primaveral se dejaba sentir en el soleado día, las personas entusiasmadas y los pájaros cantando.
Todos los conocidos de Nishimura y Matthew reunidos en un solo lugar, con ambos en lo más alto, tomados de la mano y felices, como aparentan ser.
— Ahora los declaró marido y mujer — Dice en cura mientras cierra la biblia entre sus manos y la alza para bendecir a la pareja quien se sonríe con amor — Puedes besar a la novia, Matthew.
— Te amo, Matthew ― Pronuncia Nishimura mientras deja las manos de Shimizu tu las lleva a las mejillas de este.
— Yo a ti ― Afirma el pelinegro mientras acerca su rostro junto al de Nishimura queriendo darle un beso de recién casados.
Eso, hasta que la puerta es abierta abruptamente, todos giran a ver de quien o que pudo causar tal ruido encontrándose con un hombre de mechas negras y moradas entrando con lagrimas en sus ojos, enojo en su rostro y pasos acelerados llegando hasta la pareja quien se sorprendió ante tal alboroto.
— ¡¡T/N!! — Grita desde lo más profundo dirigiéndose hacia la pelinegra quien estaba más hermosa de lo que es suele verla, se detuvo a unos metros de donde ella estaba con su pareja — ¡¡Dijiste que pensarías en lo nuestro!! — Reclamo llevado su mano derecha al pecho como muestra del dolor que sentía al verla irse con otro — ¡¿Por qué te casaste con él?!
— Ran ― Le contesto Nishimura seria, conectando con sus avellanas ojos. Para luego dedicarle una sonrisa ladeada y de tono superior, mirándole de arria a abajo ― No iba a dejar a Matthew por ti, estás loco si pensaste en alguna oportunidad ― Escupió en tono burlón, llegando a dar justo donde a Haitani le dolía.
— Ella te olvido Ran, tú nunca supiste quererla de buena forma ― Matthew intervino en la conversación, tomando a Nishimura por sus caderas y pegándola a su cuerpo.
