Relatos, Cuentos Y Fábulas

👸🏻 Doncella - Capítulo VI

Los soldados no se sorprendieron por aquél inmenso demonio que tenían frente a ellos. Pues en batallas más terroríficas habían vencido. Pero este monstruo no era igual a otros. No esperó ni un solo parpadeo, comenzó a devorar y partir sus cuerpos.

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El enemigo al acecho irrumpió, las fauces de la bestia, carroñaron, crujientes estocadas soltaron.

Grito y sangre se derraman por el bosque, no hay escondite para ningún noble. El dragón se trepa por la cumbre, de su perfil añejo burbujea, sábila espesa escurriendo de su lengua, olfateando a su próxima presa.

¡Corran, huyan, escondan su cogote! El príncipe perdido, el demonio llamado ángel caído, sediento de venganza, hambriento de un aullido.

Coronel: -¡Cobardes! Defiendan la fortaleza, empuñen su cobardía, acero versus escama ¡Den la cara!

Fuego danzarín, caza los corderos, lame los ligamentos. Canta el clarín, fiebre en el vapor de sus pieles, se desprenden como hojas de cenizas, chasqueando los colmillos, bebiendo agua ardiente, machacando a los críos.

Se retuercen como serpientes, de la cabeza de Medusa ya sus cabellos no se mecen. El último hombre en pie, cae como la torre de Babel, los últimos sueños terrenales de acabar con él.
¡Ojos de azufre, alas de cuervo, pecho de acero!

El torrente de vino, se postra bajo las pezuñas del invicto, del apocalipsis ni los retoños han crecido, la tempestad cura la rabia de sus dardos enemigos.

En la lejanía, el retumbar de un corazón corrompido, cabalga con el viento, estandarte de un imperio, reclama a la Doncella, su alteza busca sucumbir a la bestia.