𝑆𝑖𝑙𝑒𝑛𝑡 𝐵𝑢𝑟𝑠𝑡 | °Jaesahi°

🦁°17°🐱

—¡Y entonces me dijo! Lis sibidis cini cin Hiriti hying.

A la cuarta brocheta Jaehyuk no daba más de la cantidad de comida que mantenía guardada en sus mejillas como si de una ardilla se tratase. Yoshinori y el chico (el cual Jaehyuk olvidaba el nombre) lo miraban pretendiendo comprender todo lo que el alto escupía.

—¿Y a ti en qué te afecta todo esto? No pretendes ponerte en una relación tan temprano ¿No? —preguntó Yoshinori a la vez que llevaba a su boca el vaso cargado de cerveza.

—Concuerdo. Pareces un celoso —comentó el chico sin nombre.

—No pedí sus opiniones en esto —habló con la boca llena

El dúo revoloteó los ojos fastidiados. En todo lo que iban de la cena entre amigos, el castaño de su amigo no cesaba de hablar sobre ese mismo chiquillo insoportable que lo dejaba a su suerte casi todo el tiempo.

—Y no pienso tener una relación con él, es ilegal aún y tengo muchos libros que estudiar antes de ir a la cárcel, los atentados no se planean a la ligera ¿Saben?

—Eu, con eso no se juega —dijo el chico, ese tal Danilo.

—Con que te van los menores, eh... —bromeó el rubio japonés.

—¡Dios, sacan todo de contexto!

El dúo extranjero se asqueó cuando de la boca de Jaehyuk dispararon migajas de lo que sea que hubiera dentro de la cavidad. Porque aquello ya no era considerado siquiera carne de tanto que se había metido. Unas bolas babosas se pegaban a sus blancos dientes, generando una repugnante imagen.

—¿Por qué no creas una lista?

—¿Ah?

Yoshinori se acomodó sobre la mesa con sus manos cubriendo su boca y sus codos sosteniéndolo en la firmeza de la superficie. Carraspeó un poco antes de continuar y observar detalladamente los ojos brillosos de su amigo.

—Una lista de cosas para hacer antes de morir, pero en vez de morir sería algo como —Yoshinori elevó sus brazos sobre su cabeza y formó lo que se suponía que era un arcoíris imaginario —... La lista de cosas que hacer con el mocoso para que sean buenos amigos —aquello lo había dicho con tanto entusiasmo que la idea de reírse en su cara prefirió guardársela para él mismo cuando estuviera solo, meditando las palabras del rubio japonés, en su cuarto.

—Es la idea más estúpida que escuché en toda mi vida ¿De dónde lo sacaste? ¿De un KDRAMA? —sin embargo, su gran salvador estuvo allí para decir lo que también pensaba acerca de la absurda idea de Yoshinori.

Aunque no tan absurda si en esos momentos, a la vez que los extranjeros peleaban, él se encontraba meditando la posibilidad de obligar a Asahi a eliminar horarios de su agenda para tenerlo consigo. Y no era que buscaba algo con el menor, Jaehyuk quería conocerlo porque le llamaba mucho la atención.

—Es una no tan mala idea al final...

Cierto castaño en la soledad de su cuarto, bajo la luz de su lamparita escribía en un papel arrancado de uno de sus tantos cuadernillos un listado de cosas que hacer con Asahi.