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—¿Cómo dices que se llamaba este niño, amigo tuyo? —preguntó Hyunsuk analizando las tres escuelas de las cuales debía elegir para presentar como profesor de prueba.

—Asahi, Hamada Asahi...

Habían pasado nada más que tres días desde que Asahi salió del hospital. Nada había cambiado del todo, solo algunas cosas que, para Jaehyuk, era muy importantes. Como, por ejemplo; el hecho de que Haruto le dejara mantener menos distancia con el menor. A lo que se refería era que, en esos tres días, Jaehyuk estuvo al lado de Asahi todo el tiempo que pudo. Incluso la noche pasada se habían quedado ambos mirando una película hasta las ocho de la noche, donde el padre del castaño le dijo que era mejor que no se quedara más tiempo porque ambos debían estudiar en la mañana.

Quizás se hubiera quedado a comer, pero prefería quedarse con su madre. Puesto que el ambiente dentro de su casa se volvía más tenso. Ella parecía querer estar detrás de Jaehyuk todo el tiempo y cuestionarle cualquier cosa que hacía con Asahi. Y Jaehyuk no entendía por qué se sentía tan perseguida si se trataba de su hijo ¿Tan poca confianza le tenía? Él no le haría daño a Asahi, podía entender qué era eso lo que a la mujer le preocupaba, pero no le haría daño en sus cinco sentidos.

—Hay un niño que se llama igual en uno de estos colegios, no sé si es el mismo —dijo Hyunsuk y a Jaehyuk se le prendió la lamparita.

—¡Acepta hacer la suplencia en ese colegio! Te necesito allí dentro.

—Wow, para... No sé si estamos hablando del mismo chico ¿No tienes una foto?

Jaehyuk asintió y tomó su celular, entró en la galería y pulsó sobre la anteúltima imagen que tenía guardada en el álbum "cámara". La última, en realidad, era de los apuntes que le había robado a Yoshinori.

—Sí, es él... Creo. Lo golpee el otro día sin querer cuando abrí la puerta del patio de su colegio ¡Creí que me delataría en mi primer día de trabajo no remunerativo! Estaba acabado sino... Fue un buen chico.

—Él es un buen chico, no lo dudes.

—Mira, lo dudaría porque me lo estás diciendo tú y tienes una especie de flechazo por ese niño... Pero yo mismo soy testigo de que es un ángel.

—¡No estoy flechado! Es un niño, es ilegal.

Hyunsuk no dijo nada, solo sonrió y volvió a prestar atención a las tres propuestas que tenía. Mientras que, a un lado suyo, Jaehyuk lo zarandeaba para que optara por ir al colegio de Asahi. En la cabeza del más alto, cabía la idea de que, si Hyunsuk aceptaba ir a aquel instituto, entonces tendría más oportunidades de cuidar a su pequeño. Después de minutos de luchas y rogarle hasta perder la dignidad que juraba tener (cosa que ya había perdido hace tiempo), el mayor se negó y el azabache se cruzó de brazos dando a entender que no pensaba dirigirle la palabra hasta que cambiara de parecer.

A Hyunsuk le importaba poco; porque, en realidad, sí había escogido el colegio que Jaehyuk le pedía. De hecho, lo habría elegido de todas formas porque era el que más cerca le quedaba de su departamento. Pero era más divertido si le hacía creer al menor que no por hacer siempre berrinche iba a conseguir lo que quería. ¿Ya mencioné que Jaehyuk seguía siendo un caprichoso? Creo que más de diez veces seguro.

Cuando el receso para almorzar acabó, Jaehyuk, Yoshinori y Hyunsuk se dirigieron a sus respectivos salones que tocaban. En su solitario camino el azabache leyó detenidamente las pautas y pasos a seguir para enseñarle a un chico con TEA lo necesario para reconocer las emociones.

Aunque pareciera sencillo darle algunos ejercicios a Asahi sobre esto, Jaehyuk no comprendía porque Asahi no podía canalizar e interpretar las emociones siendo que había sido tratado desde temprana edad. Christopher le había dicho que Asahi, con suerte, no tenía el trastorno avanzado y era fácil convivir con él. Pero aquello no quitaba que para él fuera fácil.

𝑆𝑖𝑙𝑒𝑛𝑡 𝐵𝑢𝑟𝑠𝑡 | °Jaesahi° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora