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Agresivos.

Primera característica de Asahi. Jaehyuk caminaba por los corredores de la universidad a la espera de que diera la hora para entrar al salón. Aunque faltaran dos horas, él no deseaba irse a casa y pasar tiempo con su madre. O en otras circunstancias, con el pequeño de su vecino.

Eran agresivos. Los autistas eran agresivos y Asahi era parte de ellos. En su cabeza se repitió la palabra junto con "enfermos" por largos momentos en el día. Se hubiera alejado de su vecino, pero ahora la curiosidad lo mataba tortuosamente y se le planteaba difícil cumplir con la amenaza de Watanabe.

¿Cómo iba a alejarse si Asahi presentaba algo nuevo para él? Allá en el campo no se obtenía internet fácil. O ibas al ciber o cargabas crédito, era simple, o extremadamente difícil, pues la cobertura nunca era buena y más tratándose de la zona donde el pelinegro vivió con sus abuelos. Así que la información llegaba tardía o nunca lo hacía. No conocía enfermedades más que las normales como la tuberculosis o algunas intoxicaciones.

Pero nunca algo como "Autismo" ¿Será una enfermedad proveniente de la ciudad? A veces ser un campesino era tan complicado, porque la mitad de las cosas no entendía o la otras se las hacían ver a puras bromas o amenazas (Tales como en su caso)

—Así que eres agresivo... ¿Cómo te verías enojado? —susurró para sí mismo. La verdad era que para él era imposible imaginar el infantil rostro de su vecino enojado y furioso ¿También sería capaz de golpearlo? Necesitaba ver con urgencia eso. Sonaba cruel y lo hacía ver como un reverendo hijo de puta si planeaba enojar a Asahi sólo para comprobar si no podía controlar su enojo. En su defensa; era más fuerte que él su curiosidad.

No era lo único ¿Si tanto odiaban socializar entonces por qué se la había acercado aquella vez? O bueno, fue él quien lo hizo, pero Asahi le siguió la conversación sin problema alguno. Más bien, las veces que tuvieron oportunidad para comunicarse, además de ser extrañas y sin sentido, le parecieron como algo normal entre un adolescente y adulto. Porque era adulto él ¿No? Trabajaba y actuaba con responsabilidad. Claro. Tanta que no le importaba experimentar con el pequeño "defectuoso" como Yoshinori le había dicho la noche pasada mientras conversaban acerca del Autismo.

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Ahora frente a la puerta de la residencia Hamada, con intenciones de ver al pequeño y no a su madre, se planteaba nuevamente su magnífico plan disparatado por sacar de quicio al niño. Hasta donde sabía, Asahi tenía un pequeño agrado con las cosas acomodadas, tal y como él. Así que, qué mejor que él para hacerlo rabiar. Porque utilizar aquel problema que él también tenía en contra a su amiguito era, para Jaehyuk, un plan espectacular.

Sus nudillos golpearon la madera ignorando por completo el timbre de metal a un lado de esta. Esperó alrededor de veinte segundos para que la bella mujer abriera la puerta y le sonriera como la última vez. Jaehyuk por supuesto que devolvió el gesto y como si fuera el joven más angelical e inofensivo del mundo preguntó por Asahi.

—Pasa, está en su cuarto. Probablemente estudiando —dijo ella haciéndose a un lado. Jaehyuk entró despreocupado y su vista viajó a todas las imágenes pegadas en la casa. Mentiría si no dijera que aquello no le daba un poco de escalofríos.

Ahora que lo pensaba detenidamente, él también debía estar estudiando para su parcial y no jugando al científico loco con su vecino. ¡Seguía sonando despiadado! Era una mala persona si al final de día tenía a Asahi al borde de un colapso por su culpa. ¿Serían frágiles? Jaehyuk se preguntaba varias cosas acerca del trastorno, pero en ningún momento se dio la oportunidad por buscar en internet información que le sirviera para no cometer la estupidez que iba a hacer.

𝑆𝑖𝑙𝑒𝑛𝑡 𝐵𝑢𝑟𝑠𝑡 | °Jaesahi° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora