𝑆𝑖𝑙𝑒𝑛𝑡 𝐵𝑢𝑟𝑠𝑡 | °Jaesahi°

🦁33🐱

Gustar.

Ay qué difícil era gustar de alguien. Asahi esa mañana tenía muchas cosas en su cabeza. Entre ellas; la voz de su hyung insoportable y extremista y qué significado de gustar de alguien. Consideraba que su idea sobre gustar de alguien era errónea, al fin y al cabo, las personas normales les buscaban la vuelta a palabras tan simples como gustar.

—Papá —llamó este jugando con la cuchara dentro de su taza —dos preguntas; la primera ¿Soy un hijo de puta? —cuestionó y el hombre frente suyo se atragantó con la medialuna que comía —y la segunda ¿Cómo sé si me gusta alguien?

El hombre tragó con fuerza la comida y respiró recuperando la compostura. Miró a su único hijo y suspiró. Luego se encargaría de buscar quién había sido el idiota que había dicho semejante mala palabra frente a su bebé hermoso, precioso e inocente hijo.

—Bien. Primero, no eres hijo de alguna puta, tu madre es tu madre y no es ninguna puta... Hasta donde yo sé —respondió, susurrando lo último para que el pequeño no lo escuchara —Segundo, esperé este momento toda mi vida, así que ponte cómodo que voy a hablarte la magia de enamorarte.

Se podría decir que el señor Hamada era un hombre bastante afectuoso cuando quería. Y teniendo como hijo a Asahi era un poco más cariñoso que de costumbre. Entre los dos, era el que más se había encargado de investigar acerca de la situación de su bebé, hermoso, precioso e inocente hijo. Sabía que tenía que esperar a que el chico fuera quien se acercara a hablar con él y conociendo a Asahi sabía que no tenía filtro al hablar, cuando las cosas comenzaran a parecer difíciles, él acudiría a su padre.

—Cuando me enamoré por primera vez, no fue de tu madre, pero sí de una muchachita muy risueña. Ay, Asahi... Ella era una chica hermosa y desde que la conocí no dejaba de pensar en ella todo el tiempo, entiende que era un niño experimentando su primer amor de verdad y las emociones se viven de otra forma. Recuerdo que no paraba de nombrarla con mis amigos, quería escuchar su voz todo el tiempo y me aterraba acercarme... Moría de vergüenza porque ella era tan hermosa y yo un bagre. Despertaba y lo primero que hacía era pensar en ella y reír como estúpido.

Asahi escuchaba atentamente el relato de su padre mientras anotaba todo en la libreta que siempre traía consigo por si necesitaba estudiar el comportamiento humano. Al mismo tiempo que vigilaba el reloj porque se hacía tarde para el instituto y su padre no parecía percatarse de ello.

—Ella era presidente de la clase y yo obtenía las mejores notas con tal de que me felicitaran delante suyo. Era un tonto enamorado. My heart made bum bum bum cuando pensaba en una vida hecha con ella de esposa y tres hijitos con nuestro ADN. Cuando te gusta alguien te vuelves un sumiso por esa persona... Bueno en mi experiencia siempre me volvía un pastelito por ellas ¿Sientes que te gusta alguien, Asahi?

El nombrado quedó estático en su lugar, mirando la nada cuestionándose todas esas ideas que había anotado en su libreta. Era como si le hubieran abierto una puerta y esta iluminara un nuevo significado a la palabra gustar ¿Todo lo que su padre había mencionado cabía en gustar? Era un enorme sentimiento que te obligaba a ser y actuar de manera diferente con una persona en particular. Y Asahi comenzaba a atar sus propios cabos sueltos para encontrar a una personita que sí ocupaba gran parte de aquellas ideas.

Quizás no pensaba en él todo el tiempo, ni lo mencionaba seguido. Pero sí se sentía diferente estando cerca del chico o cuando este le hablaba no encontraba respuestas coherentes. Así que así era gustar. Asahi no quería retener al chico a su lado, pero sí disfrutaba de su compañía. Además, cumplía con todas sus expectativas y buscaba de alguna u otra forma llamar su atención.