EL SECRETO DE MARTE | SeongJoong

5. Nuevo alfa

PARK.

Estoy pasando por uno de los momentos mas duros que me ha tocado.

No me importaría si fuera solo yo. Pero, tengo a un adolescente de camino a la adultez a mi cargo. Sé que si sabe de esto, querrá dejar la escuela y trabajar para ayudarme. No quiero eso, necesito que solo se concentre en la escuela y sus estudios. Creo que me obsesionado demasiado con eso.

La maldita carta, me hacia saber del desalojo, al igual que a otros dueños de negocios de la cuadra. Solo se nos informa que debido a un proyecto social que realiza la gobernación, debemos vender nuestros predios a sus representantes y obviamente por una miseria.

Ahora mismo estoy en espera de una entrevista con uno de los funcionarios que esta a cargo del proyecto.

¿Quién se cree, para hacernos esperar?

'Silencio, largo de mi cabeza'

Una secretaria joven, con ropa ejecutiva bastante corta y ceñida, sale de la oficina.

—Por favor pase, que lo esperan— Me indica coquetamente y sosteniendo mi brazo me lleva hasta la puerta.

Lo siento pero no me gustan las faciles.

Ingreso a la oficina y me encuentro sentado en un escritorio, al tipico sujeto, vestido elegantemente y con una arrogante sonrisa que cree que suplicaré.

—Pase señor Park, tome asiento, soy Zheng Hwang, el encargado del proyecto de albergues que se construira en poco—

Tomo asiento, aunque me aburre esa sonrisa de vendedor astuto barato.

—Necesito saber si hay alguna manera de vender mi propiedad en algo que no sea una miseria— Digo directo. El sujeto se carcajea como si le hubiera contado un chiste.

—Me temo que ninguna, el estado me ha delegado el costo que considera valen sus propiedades, no puedo hacer nada en absoluto, tendrá que conformarse— 

Respiro profundo, viendo el monto que vale mi esfuerzo de años, apenas es una décima parte de lo que invertí. Ese monto no me servia ni para rentar otro sitio decente.

—Pues no me conformo, quiza deberia ir personalmente ante el gobernador...— 

—No, no, no... eh, temo que perderia su tiempo iendo solo, ademas los demas ya nos han transferido sus propiedades, solo falta usted— El nerviosismo del encargado del proyecto se borra, cambiando a una severa. —No busque problemas, dudo que quiera lidiar con procesos, por interferir con proyectos publicos— 

Lo miro serio, esta gente con poco poder, ya se creia con el derecho de hacer amenazas sin sentido.

[...]

Despues de un rato, salgo de las oficinas con un cheque mísero. El restaurante debia ser desalojado en dos semanas como máximo y ya no tenia vuelta atras.

Despues de varios años, estaba sentado en la barra de un bar, tratando de olvidar mis problemas con estupidas copas de licor, que no me servian como respuesta para nada.

—Por fin te encuentro, crei que no bebías— Bufo ante la presencia de Mingi, era como un rastreador humano, me encontraba donde fuera.

Se sienta a mi lado pidiendo un trago.

—¿Has pensado que harás ahora?— 

Niego, pero sabia que seria dificil pasar esto y sobrellevarlo.

—No lo sé, supongo buscar un empleo— Respondo odiando la idea, siempre he sido de las personas que esta a cargo y no de los que recibe ordenes, por eso me esforcé en tener mi propio negocio.