EL SECRETO DE MARTE | SeongJoong

38. El secreto de Marte (pt.1)

Tengo secretos, muchos, como cualquier otro.

Pero, yo no soy como cualquier otro... tomé una mala decision y desde ese día, todo se fue convirtiendo cada vez mas en un infierno.

Necesito ayuda médica, pero siempre me negué ir a uno, mi mente está habitada por un espectro malevolo que me tortura... no lo noté al principio, pero ese ser me está matando poco a poco.

¿Mi secreto? ¿El secreto de Marte? Son el mismo, han iniciado por lo mismo... no quiero revivir el pasado, me aterra.

Las consecuencias de mi pasado destruyendo mi futuro, eso es lo que me aterra.

¿Cuál fue ese mal paso que dí, para terminar de este modo?

Pues la respuesta es fácil, desde que conocí a la peor víbora de todas, la que me usó, a la que odié como a nadie y a la vez, a la que le agradezco por darme algo a cambio de su cruel veneno...

Cuando tenía catorce años, mis padres y yo, nos mudamos de ciudad, para olvidar y tratar de seguir con nuestras vidas... para olvidar el terrible final de mi hermana pequeña.

Nuestras vidas se arruinaron y el culpable para todos, era yo.

Aun tengo recuerdos lúcidos, de aquella vez que discutí con mis padres, por las tipicas tonterias de adolescente. Nuestra riña subió de nivel, nos gritamos y mi pequeña hermana de nueve años tuvo que presenciarlo entre llanto, rogando que pararamos.

Llegó un momento en que mi padre perdió los estribos y me golpeó, enfadado, salí de la casa a mitad de la noche... nisiquiera se me cruzó por la mente que mi pequeña razon de alegria me seguía, solo lo supe muy tarde cuando un vehiculo la impactó, cuando ella cruzó la calle sin ver a los lados... La llevamos a urgencias, pero fue inutil, ese dia fue la ultima vez que oí sus risas, su voz y su llanto acompañado de lágrimas, al ver a su familia discutiendo.

Meses despues ya estábamos instalados en la nueva casa, mis padres hacian de cuenta que no existía, solo era un ser molesto que debian dejar vivir en su hogar... jamas fue como antes.

Debido a ello me convertí en un despojo humano, siempre en las calles y probando todo tipo de alucinogenos prohibidos que me alejaran de mi horrible realidad.

Cuando regresé al departamento donde se supone vivíamos, solo hallé las puertas cerradas y algunas cosas mias en una caja. La dueña de la casa, solo me supo decir que mis padres se fueron y me abandonaron a mi suerte.

No me interesó lo que fuera de ellos, solo tomé mis cosas y estando solo, estuve viviendo con conocidos adictos y marginados, que se habian convertido la unica familia que tenia.

Era muy joven y aun asi habia arruinado mi vida, sin siquiera haber vivido lo suficiente.

Pero la vida da giros inesperados y extraños...

En una fiesta improvisada de uno de los amigos que tenia, se reunieron varios chicos y chicas del barrio.

Allí fue cuando la ví, a la persona mas detestable que jamas conocí y a la que irónicamente le debia dar las gracias; todo a la vez.

Ella era una mujer adulta, que disfrutaba de la fiesta horrible que era en una casa sucia, con licores adulterados y estupefacientes de todo tipo y claro la musica resonando a todo volumen.

No estaba tan intoxicado, asi que pude alegrar mi vista con lo linda que era, llevando un vestido de escote barato, con los labios muy pintados y el cabello suelto.

Quiza mi altura y mi voz que empezaba a hacerse grave como la de un hombre, fue lo que le atrajo, pues a media fiesta me acerqué y le invité a tomar una bebida menos simplona.