EL SECRETO DE MARTE | SeongJoong

4. Camino al abismo

PARK.

Déjame salir Hwa.

¡Jah! No te necesito para defederme de él.

Voy a matar a Mingi, porque no soy bueno soportando provocaciones ni amenazas.

—No necesitas intimidarme, perderás tu tiempo— Respondo simplemente.

Min parece nervioso con nuestras reacciones, es su culpa, no debió llevar fuego al bosque.

Kills despues de sus vanos intentos de espantarme, al final solo bufa burlon. Él se sienta en una silla libre cerca nuestro y nos invita a ocupar unas tambien.

—Odio los que creen ser un buscapleitos... ¿Qué quieres Song?— Me dice directo, pero luego pone su atencion en Mingi.

—Creí que buscabas hacer negocios, es por eso que estamos aqui— Habla Mingi.

Kills nos mira de pies a cabeza y se echa a carcajear.

—No pienso prestarles ni un centavo, no soy idiota, no tienen forma de pagarme— 

¿Qué se cree?

—No busco tu dinero sucio, solo estoy de paso— Respondo.

—Idiotas... aqui nadie está de paso. Aqui se apuesta, la vida en muchos casos— 

No me intimida.

—Dudo que apostar sea buena idea si es conmigo, no soy de los que pierden... incluso tú quedarias en la calle— Sonrió, al igual que él, pero su sonrisa es de fastidio.

—Mejor paren... Kills, hace tres dias su negocio fue robado, tuve la curiosidad de saber si fue alguna de tu gente y si tiene que ver conmigo, si tengo algun asunto pendiente con ustedes deben solucionarlo conmigo— 

Fulmino con la mirada a Mingi, ¿Por que le cuenta sobre un asunto que solo me concierne a mi?

Kills solo rie, despues de tomarse de una su whiskey.

—Hey Song, no me jodas que mi paciencia tiene límites— No decimos nada. —Ultimamente han ocurrido cosas como esas en negocios que ganan bien, creeme que si hubiera sido yo, los muertos se apilarian... ¿Quieren saber algo? El que está detras de esto es un funcionario de la capital, creo que es un tipo de fraude con las aseguradoras y la policia esta al tanto de eso— 

¿Qué? ¿Acaso no fue un robo común?

Ahora entiendo el desinterés de los oficiales de policia... Vendidos.

Agh, mi jaqueca solo aumenta. Solo me pongo de pie, necesito descansar.

—Vámonos Min, no tenemos nada que hacer aqui— 

Ordeno mas que pedirlo, pero Min obedece enseguida.

—Creo que los asusté... la próxima vez que vuelvan, no lo hagan con las manos vacias, las apuestas no son gratis— 

En serio, este tipo me está hartando.

—La próxima vez que regrese, te aseguro que mi apuesta será grande, veremos si no quitas esa sonrisa estúpida— Lo digo sin pensar.

No sé si fue lo correcto, porque enseguida oigo el sonido de armas cargándose y estoy seguro que me apuntan a mi.

Giro para encararlos. Y efectivamente, dos de sus hombres me apuntan y Kills aun esta sentado como si nada. Lo que si me sorprende es que Min, está delante mio, haciendo de escudo, apuntando con su arma a Kills, no sabia que él estaba armado.

—Yah, traquilos... dejen que se larguen— Ordena Kills.

Este se levanta y se adentra a una de las habitaciones, con su sonrisa arrogante, como si nos tratara de asegurar que ahi, él era el jefe.