EL SECRETO DE MARTE | SeongJoong

45. Última jugada

Haneul y Jen, se sorprendieron cuando despertaron maniatadas y con cintos en la boca. Frente a ellas estaba nada menos que Júpiter viendolas con burla.

Haneul a pesar de la conmocion, vió con atencion al sujeto frente a ellas, lo reconocía, pues lo habia visto en alguna revista de política o en conferencias. Elliot Wang, tenia un cargo en el gobierno. Ella no entendía qué hacia ese sujeto en ese lugar.

Haneul estaba de camino a sus clases como cada dia, solo que repentinamente un carro habia parado a su lado y de ella descendieron dos hombres encapuchados que la sujetaron, la metieron al carro mientras un paño mojado en su nariz le hizo perder la conciencia en menos de un minuto. A Jen le habia ocurrido algo similar.

—Se preguntarán qué hacen dos chicas lindas como ustedes, aquí— Elliot se acerca a ellas y les quita con suavidad las cintas. —Si cooperan, no la pasaran tan mal—

Haneul sigue su instinto de supervivenvia, era claro que era un secuestro y tenia que ver con Park.

Jen en cambio estaba menos enterada, por lo que no se quedó callada.

—Oiga, ¿Qué es lo quiere de nosotras, eh?, le aseguro que mi padre no se quedara de brazos cruzados y va a encontrarme...

Jen calla y mira incrédula, cuando Wang empieza a reir.

—Nisiquiera sé quien es tu padre— El sujeto toma la quijada de Jen y la examina de cerca. —Sé que ustedes son muy amigas de ese chico Jongho ¿no es asi?... Bueno, digamos que ustedes son el cebo para que el chico venga a mi y él a la vez, atraerá a Marte— 

Jen no entendía por completo, pero Haneul si. Y estaba aterrada por cómo acabaria todo.

Antes de poder seguir, Elliot se levantó y contestó su teléfono que resonaba desde su chaqueta. Dando unos pasos atrás, contestó sin importarle si las chicas lo oían.

—"¿Qué ocurre?"— Contesta con calma. —"Oh, entendido, voy en seguida"— Guarda su móvil cuando finaliza la llamada.

Ambas habian hecho vanos intentos para soltarse de las cintas de sus manos y pies, estaban bien sujetas.

Elliot regresa hacia ellas y esta vez pasa su mano por la cabeza de Haneul, que aleja esa mano mirandolo con repudio, pero él solo les sonríe.

—Chicas, debo salir a cumplir un deber, pero cuando regrese, vamos a divertirnos mucho. Hasta entonces esperen quietecitas ¿Entendido?— Acto seguido él les pone cintas en la boca antes de retirarse.

[...]

Yunho apunta su arma tras suyo, sin mirar hacia atras. Se sorprendió cuando unas manos se aferraron a él.

—Yu, soy yo, tranquilízate— Susurra Hannah con voz melosa.

—¿Pero qué...?, podría haberte volado los sesos— Le reclama, aunque deja de apuntarle. —Deberías irte, nisiquiera sé que haces aqui— 

—Uh... te ví y seguí... puedo ayudarte tambien— Hannah se cruza de brazos y se planta en el suelo, decidida a quedarse.

Yunho sonríe de lado, pensando que ella le traería mas problemas que ayuda.

—Bien. Si caes, te quedas sola, no pienso volver por tí— Advierte y avanza por los pasillos.

Hannah asiente y lo sigue. Es cruel las palabras que oye, pero ella no concebía su vida sin él, haría lo que fuera, incluso convertirse en lo que él era.

Hannah recibe en mano un arma, mira al pelinegro sorprendida, pero no se echaria para atrás. Ella lo sigue y se escuda en el enorme cuerpo de Jeong.

.