Casa Colucci Rey

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Lujan: Dale, mí amor! Déjame dar una vuelta al menos
Faltaban 3 días para la competencia y Marcos tenía que entrenar. Luján lo acompañó al club y miraba entusiasmada a los jinetes que hacían diferentes pruebas
Marcos: ¡No empieces de nuevo, Luján! Ya te dije que no
Luján se cruza de brazos y pone su mejor cara de culo
Lujan: No sé para que vine entonces
Marcos: Si querés irte ya conoces el camino
Luján: ¡Sos un egoísta!
Marcos: y vos te comportas como una nenita caprichosa
Luján: Chau, me voy
Se gira y camina a la salida, él se baja del caballo y va atrás de ella
Marcos: Lujii pará, no te enojes dale
La abraza por atrás y unde su cara en el cabello de su novia para aspirar su aroma
Luján: Yo solo quiero andar un ratito a caballo (se le llenan los ojos de lágrimas)
Marcos: Hagamos un trato; Vos te quedas tranquila un rato mientras yo entreno y el resto del día hacemos lo que vos quieras ¿Si?
Luján: lo que yo quiera?
Marcos: Si, mientras no sea subirte al caballo acepto lo que me digas
Luján: ¿Me acompañas al cementerio?
Marcos: No te hace bien ir a la tumba de Blas, mi amor...
Luján; pero yo quiero ir. Si no querés acompañarme me voy sola. Chau
Marcos: Noooo. Está bien, te acompaño
Luján se seca las lágrimas y se dirige a las gradas
Marcos: Pará! Antes dame un beso
Luján le agarra la cara con las manos y le da un pico
Luján; Te amo
Marcos apoya su nariz con la de ella con una sonrisa en su rostro y vuelve a besarla

Marizza: ¡Basta, Pablo! No quiero escucharte más
Pablo: Pero te juro que no sé cómo consiguió mí número, mí amor. Me tenés que creer, por favor
Marizza agarra su mochila de la mesa y se va dejándolo hablando solo. No podía creer que esa mina haya vuelto después de 2 años. ¿Cómo había conseguido el celular de Pablo? ¿Ya se habrían visto? Toma su teléfono y marca el número de Luján pero este le manda directamente al buzón de voz. Extrañaba a su amiga, desde que se fue a vivir con Marcos casi no pasaban tiempo juntas: sabía que era feliz y eso la hacía feliz a ella también pero a veces le gustaría que Luján no estuviera embarazada y que todo fuera cómo hace un año. Suena su teléfono y vé que es Mía
Marizza: Hola, Mía. ¿Qué pasa?
Mía: Hola, Mari. Era para preguntarte si venís a comer
Marizza: No, necesito estar sola
Mía: Marizza estás llorando? ¿Qué te pasa?
Marizza: Corte con Pablo
Mía: Decime donde estas y voy a buscarte
Marizza: No, Mia. Estoy bien, no te preocupes
Mía: Decime donde estás!

Compraron rosas blancas en la puerta del cementerio y se dirigieron a la tumba de Blas tomados de la mano. Hacia unos días Marcos había mandado a poner una foto de este en la lápida y Luján la observaba con los ojos llorosos
Luján: ¿Él podrá escucharnos desde donde está?
Marcos: Yo creo que no sólo nos escucha sino que también vé todo
Luján: Extraño que me persiga por todos lados, que me rete. Lo extraño mucho, Marcos. Todos los días me arrepiento de haberlo seguido esa tarde: si lo hubiera dejado en paz él seguiría con vida
Empieza a llorar desconsoladamente y se arrodilla al lado de la lápida, Marcos se agacha a su lado y la abraza apoyándola en su pecho
Marcos: No te culpes más, mí amor: fue un accidente, vos no tenes la culpa de nada... Vámonos, dale, no te hace bien ésto
Luján se despide de Blas poniendo un beso sobre su foto y se acomoda para irse. En ese momento se le cruza por la cabeza el nombre de Marizza: algo le decía que su hermana la necesitaba. Busca su celular y vé que éste no tiene batería así que le pide prestado el suyo a Marcos
Marizza (con voz entrecortada): Hola, Marquitos
Luján: Mari! Soy Luji ¿Cómo estás?
Al escuchar la voz de Luján Marizza se larga a llorar de nuevo
Luján: ¿Qué te pasa, porque lloras?
Marizza: Te necesito, Luji
Luján: Ya mismo voy para casa
Corta la llamada y Marcos la mira extrañado
Luján: Marizza está mal, tengo que ir a la casa de Franco y Sonia

Pedro volvía caminando de la casa de Fernanda cuando escucha que alguien grita su nombre desde un auto, se da vuelta y vé que era Luján quien lo llamaba desde el auto de Marcos así que se acerca
Luján: vas a casa?
Pedro; Si
Luján: Nosotros también, subí que te llevamos
Pedro mira a Marcos y vé que éste está muy serio así que decide ir caminando
Pedro: No hace falta, voy caminando. No los quiero molestar
Luján: Pero sí vamos para el mismo lado, no es ninguna molestia ¿No, mí amor?
Marcos mantiene la mirada fija para adelante y solo responde "No" de forma cortante
Luján: Viste? Subí, dale
Pedro termina subiéndose al asiento trasero y Marcos arranca el auto. En todo el camino la única que habló fue Luján ya que tanto Pedro como Marcos solo contestaban con monosílabos
Llegan a la casa Colucci Rey en el momento en que Franco estaba bajando de su auto y Luján corre a abrazarlo
Luján: Papá!
Franco la alza y empieza a girar con ella
Franco: Mí Luji! Que linda sorpresa mi amor
Lujan: Te extrañe mucho
Franco: Yo también, princesa. Pero a que se debe este honor? Hace mucho que no vienen
Luján: Los extrañaba mucho a todos
Marcos abraza a Franco y entran todos a la casa, Pedro se queda atrás y observa a Luján entrando feliz del brazo de los dos hombres que más quería. Cierra los ojos y entra a la casa
Sonia: Mi amor llegaste antes
Se gira y vé a Luján sonriendo detrás de ella
Sonia: Mí Luji Luji, mi ciela bella (la llena de besos) cada día estás más linda, mí amor
Se separa para mirarla bien y su sonrisa se amplía aún más
Sonia: Aaayyy ésta pancita de la abuela está cada vez más grande (se agacha y empieza a darle besos en el vientre mientras Lujan ríe)
Franco: Bueno, bueno! La vas a espantar pobre Luji
Mía y Manuel la escalera bajan de la mano
Marcos: Manolete!
Corre hasta donde está su amigo y lo abraza trepando encima de él obligándolo a que suelte a la chica, quien corre hasta Luján para abrazarla
Mía: Lujii! Te extrañaba
Se acerca al oído de Luján y le susurra "Marizza está en su cuarto"
Luján se separa y la toma de la mano dirigiéndose las dos a la escalera. Mira a Marcos y le tira un beso mientras están subiendo los escalones
Marizza estaba en su cama abrazándose las piernas y sin parar de llorar cuando las chicas golpean la puerta
Marizza: Quiero estar sola, mamá!
Luján abre la puerta: No soy Sonia
Marizza Salta de la cama y se le prende del cuello a la castaña dejando salir el llanto
Luján: Shhh tranquila, Chiquita, ya estoy acá
Marizza: Volvió Paula, Luji
Lujan se queda en shock
Lujan: Paula? ¿Estás segura?
Marizza: Sí, llamo al celular de Pablo y la atendí yo. Pero no es la primera vez: Ya lo llamó anteriormente y él no me contó
Empieza a llorar desconsoladamente y Luján la aprieta más fuerte contra su pecho

Marcos: Pero es necesario que te quedes?
Luján: Marizza me necesita
Marcos: Pero yo también te necesito, No puedo dormir sin vos
La toma por la cintura y la lleva hasta él mientras intenta besarle el cuello, el sentirlo tan cerca hace que a ella se le erize la piel
Luján: No empieces, Marcos...
Marcos la aprieta más contra su cuerpo y ella siente la dureza de su miembro a través de la ropa
Marcos:¿ Estás segura de que vas a resistir una noche sin mí?
Luján lo besa y lo toma de la mano para llevarlo hasta la que fue su habitación, hace que se siente en la cama mientras cierra con llave
Se acerca al chico y empieza a bajarle primero los pantalones y después los boxer mientras lo va tocando suavemente. Cuando su masculinidad queda a la vista se arrodilla y empieza a hacerle sexo oral mientras le acaricia los testículos
Marcos: Siiiii, Luján, seguí asíii
Estaban tan compenetrados en lo suyo que no escucharon los pasos detrás de la puerta. Pedro estaba por golpear para avisar que estaba lista la cena pero escucha los gemidos de la pareja por lo que retira la mano. Se apoya en contra de la pared y cierra los ojos deseando una vez más estar en el lugar de Marcos


Pacto De Amor (Lujarcos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora