Pacto De Amor (Lujarcos)

Rosas amarillas

Luego de lo ocurrido con Diego Luján necesitaba Salir del colegio, tenía mucho miedo y no quería estar cerca suyo. Llamo a Sonia y le pidió que por favor fuera a buscarla al colegio, lo cuál la mujer no tardo ni 10 minutos en hacer. Para sorpresa de Sonia su hija se sentó en el acostó en el asiento trasero y se abrazaba las piernas mientras su cuerpo temblaba.
Sonia (preocupada): Mí Luji, ¿Que te pasa, mi ciela?
Luján (mintiendo a medias): Volví a provocarme el vomito y me siento muy mal por eso
Sonia: Ya sabes que eso tiene su proceso, mi ciela, y es parte de él que caigas los primeros días
Luján asiente con la cabeza y cierra los ojos intentando dormir sin embargo cada vez que lo hacía se lo imaginaba a Diego arriba suyo besándola a la fuerza e intentando desvestirla, las lágrimas corrían por sus mejillas y sentía deseos de morir. Llegan a la casa y se encuentran a Franco en la puerta, él se acerca a ellas y toma a la chica por los hombros para abrazarlas pero ella lo empuja
Luján: ¡No me toques!
Sonia y Franco la miran desorientados
Franco: ¿Que te pasa, mi vida?
Luján entra corriendo a la casa y se encierra en su cuarto, Franco quiere ir detrás de ella pero Sonia se lo impide
Sonia: Dejala, mi amor, Luji no está pasando por un buen momento.
Franco: ¿Pero que es lo que tiene, porque me trató de ésa manera?
Sonia: Tiene bulimia, está viendo a una psicóloga para que la ayude a superarla pero hoy tuvo una recaída
Franco: ¿Bulimia? ¿Vos me estás diciendo que se provoca el vomito?
Sonia asiente con la cabeza.
Franco: No entiendo como fue que no nos dimos cuenta de nada,¡ te dije que no quería que se meta en el tema del modelaje! En ése ambiente te imponen que tenés que ser un escarbadiente y empujan a las chicas a tener problemas alimenticios
Sonia: Ésto no tiene nada que ver con que sea modelo, Franco, Luji ya tuvo otro episodio cuando perdió el bebé y aunque estuvo unos meses estable puede pasar que en un momento difícil tenga una recaída.
Franco: Pobrecita, no me puedo imaginar lo mal que la está pasando
Sonia: Lo va a superar, mí amor, ella es una chica fuerte y valiente. Aguanto cosas peores, dentro de poco ésto solo va a ser un mal recuerdo.

Todo 5to año tenía clase de natación, sólo faltaban los 4 chicos que estaban de gira y Luján. Pilar Y Fernanda hablaban entre ellas mientras miraban con mala cara a Diego en el momento en el que Marcos pasaba a su lado y se detuvo al escuchar el nombre de Luján
Pilar: Y no te dijo si vuelve esta noche o mañana a la mañana?
Fernanda: No me dijo, pero dudo de que vuelva esta noche. Pensaba en ir a visitarla cuando salgamos de acá pero no sé si es conveniente
Pilar: No, Fer, yo la conozco a Luján y en éste momento necesita estar sola.
Marcos se acerca un poco más y carraspea
Pilar: Hola, Marquitos, ¿necesitas algo?
Marcos: Si, ustedes saben porque Luján no vino a clases?
Fernanda: No se sentía bien y le pidió a Sonia que venga a buscarla
Marcos: Ah mira vos, que raro que sus amigas no sepan nada y ustedes si
Fernanda: Es que fuimos la que llegamos cuando Diego estaba
Pilar la patea y la morena se tapa la boca
Marcos: Cuando Diego estaba que?
Pilar: Cuando Diego estaba pidiéndole explicaciones de porque lo estaba dejando
Los ojos de Marcos empiezan a brillar al escuchar eso
Marcos: Entonces lo dejó definitivamente?
Pilar: epaaa que interesados que estamos¿Eh?
Marcos: Qué decís, nada que ver. Es solo que me sorprende que hayan durado tan poco tiempo. Bueno, las dejo chusmear tranquilas
Se aleja de las chicas con una sonrisa enorme en su rostro y corre hacia Francisco subiéndose a sus espaldas y dándole un beso en la mejilla
Fran: ¿Desde cuándo tan cariñoso, Marquitos?
Marcos: Desde que me enteré que Luján dejó al imbécil de Diego
Francisco: Apaaaa, pensé que no querías saber nada más de ella
Marcos: Cállate y llévame hasta la pileta¿O querés que agarre el látigo?
Francisco se pone contento al ver que su amigo está de buen humor y corre por todo el predio cómo si fuera un caballo llevando al rubio sobre su espalda

Luján baja a cenar bastante más tranquila, sintiéndose segura de que nada malo le pasaría en su casa. Antes de llegar al comedor ve que Hilda entraba de la calle junto a su Irma, la enfermera que la cuidaba desde hacia algunas semanas.
Hilda: ¡Luján!
La chica apura el paso hasta ella y la abraza fuerte. Irma la miraba fijamente y Luján levanta la vista sonriendo incómoda
Luján: ¿Cómo está, Irma?
Irma: Muy bien y usted, Señorita?
Luján: Me alegro, bien también. Yo la llevo al comedor, no se preocupe
Sonia: Ya te vas, Irmita querida?
Irma:; Si, señora, ya viene mi remis
Sonia: Mira mañana por la noche yo tengo un compromiso al cuál no puedo faltar y quería preguntarte si podrías cuidarla doble turno, obviamente te pagaré el doble.
Irma: Sí, obvio que puedo señora.
Hilda: Y si Luján se queda conmigo? Es que extraño tanto estar con ella
Le toma la mano y Luján se la aprieta suavemente
Sonia: Es que Luji duerme en el colegio, Hildita, no puede quedarse contigo
Luján: Sí, sí puedo hacerlo. Mañana es viernes así que puedo venir sin problemas
Sonia: Estás segura, mi ciela? Mira que no es necesario
Luján: Pero quiero hacerlo, yo también la extraño mucho a Hilda y me encantaría pasar una noche con ella.
Sonia: Bueno en ése caso sólo te voy a necesitar en tu horario habitual, Irma
Irma: Perfecto, señora, nos vemos mañana
Luján, Hilda y Sonia: Hasta mañana, Irma
Las tres mujeres van al comedor donde las esperaban Franco y Pedro para cenar en familia.