Pacto De Amor (Lujarcos)

Luz en la oscuridad

Luján sale de la sala del cine con la excusa de ir al baño, entra a éste y tiene que sostenerse del lavamanos ya que vuelve a marearse cómo le pasó unos minutos antes. Siente que la cabeza le está por estallar, busca dentro de su cartera y saca un blister de analgésicos: hace varios días que le agarran esos dolores de cabeza y es por eso que siempre los lleva con ella. El mareo se le pasa, se lava la cara y camina hacia la puerta cuando siente que no tiene fuerzas para mantenerse de pie mientras siente una fuerte puntada en la cabeza, intenta apoyarse en la pared pero no logra ya que cae al suelo quedando inconsciente.
Mono mira preocupado su reloj, Luján ya se estaba tardando demasiado en el baño por lo que decide ir a buscarla. Al llegar al pasillo de baños vé un gran revuelo en el de mujeres por lo que apresura el paso. Un gran grupo de mujeres estaban alrededor de una chica que estaba en el piso y una de ellas le hacía recuperar el conocimiento con un algodón sumergido en alcohol. Mono se abre paso y vé que era Luján la chica que estaba en el piso, ya con los ojos abiertos e intentando sentarse mientras se agarraba la cabeza con cara de dolor
Mono (agachándose hasta ella y ayudándola a sentarse): Luján! ¿Qué te pasó, estás bien?
Luján: No sé qué me pasó, creo que me desmayé.
La mujer que le pasó el algodón mira a Luciano
Señora: Entramos al baño y la vimos inconsciente en el suelo, creo que debería ver a un médico
Luján: No, no hace falta. Ya estoy bien
Señora: ¿Es tu novia?
Luciano: Mi amiga
Señora: Aunque no quiera tiene que ver a un médico
Luján se levanta apoyándose de la pared
Luján: Enserio estoy bien, seguro me bajó la presión o me desmayé porque no comí nada
Mono se remueve el pelo incómodo
Mono: Bueno, eso es verdad… todavia no compré nada para comer
Señora: Entonces debería hacerlo de inmediato
Luján: Sí, eso vamos a hacer. Muchas gracias por todo
Toma la mano de Mono y salen del baño
Mono: De verdad te sentís bien?
Luján: Si, no te preocupes. Pero no volvamos a la sala, busquemos un lugar para comer
Mono se pone nervioso ya que no había agarrado plata para invitarla a cenar y pagar lo de los dos
Mono: Eeehhh yo no tengo hambre, pero vamos a buscar para que vos comas
Luján: Pero tenés que comer algo, hay un Mcdonald's cerca
Mono: No tengo hambre, enserio
Pero su panza emite un sonido que delata que no come nada desde hace varias horas. Luján lo mira con cara de reproche y cruza los brazos
Mono (agachando la cabeza): No tengo plata para los dos, Prefiero que comas vos
Luján: ¡Aaaaayyyy Luciano, Luciano! Fui yo la que te invité, vos no tenes que pagar nada
Mono: Pero vos pagaste las entradas
Luján: Y no terminamos de ver ni ½ película, así que yo pago la comida y se terminó
Mono: Bueno pero la próxima vez te invito yo
Luján: Obvió! Mira que yo me olvido de nada¿Eh?
Él le regala una sonrisa y ella lo mira con ternura entrelazando su mano con la de él
Luján: Gracias por hacerme compañía, me hace bien tenerte cerca mío
Mono: A mí también me hace bien
Luján se pone en puntas de pie y le dá un pequeño beso en la comisura en los labios y al ver que él cierra los ojos una sonrisa se forma en su rostro
Luján: Bueno vamos porque sino me voy a desmayar de nuevo por el hambre que tengo
Él la mira serio y la reta por decir eso a lo que ella larga una carcajada tirando su cabeza para atrás: al hacer eso él no puede apartar la vista de su cuello mientras reprime su deseo de besarla
Mono: ¿Y es rico Mcdonald 's?
Luján: Nunca fuiste?
Él niega con la cabeza avergonzado
Luján: ¡Buenísimo entonces! Tu primera vez va a ser conmigo, que honor
Él le regala una sonrisa y ella lo abraza también sonriendo

Termina otra Mañana de clases y 5to año sale del aula de arte un poco más alborotado de lo habitual. Luján se sintió mal desde que se quedó sentada, ése día los mareos eran permanentes y tenía miedo de desmayarse
Luna: vamos a desayunar, chicas?
Luján: Vayan ustedes, yo me voy a quedar un rato acá
Laura la mira preocupada
Vico: Estás bien, Luján?
Luján: No, no me siento muy bien
Laura: ¿Volviste a marearte? ¿Querés que te acompañemos a la enfermería?
Luján: solo es un dolor de cabeza, chicas. Pero sí Quieren pueden ir a buscar para desayunar y yo las espero acá
Luna: Bueno, yo me quedo con vos
Luján: No hace falta, Lunita, vayan todas
Las chicas salen del aula y Luján apoya la cabeza en la mesa cerrando los ojos. Marcos pasa por el aula y al verla dentro de ésta decide entrar
Marcos: Hola…
Luján: Que querés, Marcos?
Marcos: ¿Estás bien?
Luján: Sí, estoy perfectamente bien¿No lo ves?
Se levanta para irse y vuelve a marearse pero hace como si no pasara nada
Marcos: No te veo buena cara desde esta mañana¿Estás enferma?
Luján se gira y mira al rubio
Luján: ¿Que, Me estuviste espiando?
Marcos: No, cómo te voy a espiar. Lo único que quiero saber es como estás, cómo te sentís, si puedo ayudarte en algo
Luján: ¿De verdad me querés ayudar? Entonces déjame en paz
Él se dá vuelta y sale del aula intentando contener las lágrimas, Luján cierra los ojos intentando no llorar *Perdóname, mi amor, pero ésto es lo mejor para los dos*

Paloma golpea la puerta nerviosa del baño
Paloma: ¿Estás bien, Juli?
La chica sale del baño con ojos llorosos y un test de embarazo en las manos
Julieta: Positivo, estoy embarazada
Paloma abraza a su hermana y ambas lloran desconsoladamente: Julieta no había estado con nadie o al menos no por elección de ambas partes. Ése bebé únicamente podía ser producto de una violación: la que su primo Rodrigo cometió hacía ella 1 mes y medio atrás
Julieta: ¿Y ahora que voy a hacer, Paloma?
Paloma: Enfrentar a papá y mamá y contarles la verdad. Vos no tenes la culpa de nada, Juli, el único culpable es Rodrigo y tiene que pagar por lo que hizo
Julieta: No sé si voy a poder hacerlo, tengo mucho miedo
Paloma: No estás sóla, ju, yo estoy con vos. Siempre Voy a estar a tu lado, no importa lo difícil que sea lo que estés pasando.

Diego miraba como Luján y mono salían juntos de nuevo y aprieta los puños intentando contener el odio que sentía. Guillermo lo observa con una sonrisa en su rostro, Diego era quien iba a ayudarlo a que la Logia vuelva a entrar al colegio. Mira a su alrededor para asegurarse de que no hay nadie cerca y llama la atención del chico
Guillermo: Urcola, Urcola
Diego se sobresalta y mira hacía su preceptor
Diego: Yo?
Guillermo: Sí, usted Urcola.
Se acerca a él y le susurra al oído
Guillermo: Yo sé lo que está pasando, Usted quiere vengarse de lo que le hicieron?
Diego: Disculpeme pero a mí no me hicieron nada
Guillermo: Vamos, Urcola! Todo el colegio vé como su ex novia anda muy cariñosa con el bufetero, todos sus compañeros se ríen de usted comentando cómo Linares lo cambio por alguien muy inferior a usted. Si usted quiere yo conozco a una persona que puede hacer que todos paguen lo que le están haciendo
Diego: Y quien sería esa persona?
Guillermo: Aún no puedo decirle su nombre, pero puedo concretar una cita para que se conozcan personalmente
Diego: y que ganaría esa persona?
Guillermo: Vengarse de las mismas personas que ahora se burlan de usted. Y dígame¿Acepta conocerlo?
Diego (sin dudarlo): Sí, quiero. Programe una cita con ésa persona, mientras más rápido posible mejor
Guillermo: Excelente decisión, Urcola, lo felicito
Diego le estrecha la mano y se aleja del preceptor. Guillermo saca su celular y marca un número
Guillermo: Rodrigo querido! Tengo excelente noticias para vos, conseguí al alumno de 5to año que los va a ayudar a entrar al colegio
Rodrigo: ¿Me estás jodiendo? ¿Quién es?
Guillermo: Diego Urcola, un pobre idiota despechado que salió unos días con Luján Linares y odia a muerte a Marcos Aguilar
Rodrigo: Es justo lo que estamos necesitando, decile que nos vemos mañana en el galpón abandonado que está a la vuelta del colegio
Guillermo: Perfecto, yo le aviso. Un abrazo, querido, nos vemos mañana.

Luján va a cambiarse ya que en unas horas volvían Mía y Marizza después de estar casi 1 mes de la gira de Erreway. Se marea de nuevo y tiene que sostenerse de la cama cucheta de Laura y Fernanda, se queda quieta unos minutos hasta que siente que ya se le pasó. Mira la cama de Fernanda y sonríe al tomar un peluche de conejo rosa que la chica tenía sobre la almohada: Quizás era porque compartía tiempo con Mia y Fernanda pero le gustaban mucho esas cosas de chicas cosa que antes no le pasaba. Lo agarra y abraza cuando Fer entra al cuarto y la mira sorprendida
Fernanda: Esto no sé ve todo los días, tengo que sacarte una foto para después extorsionarte!
Luján:¡No seas tonta! Me gusta tu conejito, ¿me lo prestas un rato?
Fernanda: Aaayyyy te gusta mi conejita, no lo puedo creer!
Luján (pegándole en el brazo): No te burles
Fernanda: Es que nunca pensé que te vería abrazando un peluche como una nena chiquita. Y no, no te lo presto
Luján: Me lo llevo igual
Corre hasta su cama y Fernanda detrás de ella intentando sacárselo mientras ríen a carcajadas. Caen juntas en la cama de la castaña y se miran con dulzura
Luján: Nunca pensé que iba a decir ésto pero me gusta tenerte como amiga
Fernanda: Vos me consideras tu amiga?
Luján: Obvió! ¿Qué somos sino?
Fernanda la abraza
Fernanda: ¡No lo puedo creer! Tengo una amiga luchadora, ahora sí nadie se va a meter conmigo
Luján: ¡Sos una hueca!
Fernanda: y vos una salvaje y así te quiero, conejita
Luján(riendo): Conejita?
Fernanda: Sí, ahora te voy a decir así
Luján: Jajaja ésto es peor de lo que yo pensaba!. Nunca le dije sobrenombres a mis amigas, pero no me molestaría también decirte conejita
Fernanda: Bueno pero seguí sin decirle apodos a las otras, solamente yo puedo ser tu conejita
Luján le dá un beso sonoro en la mejilla
Luján: Me cuesta mucho decir lo que siento así que escúchame bien porque no lo voy a repetir… Te quiero agradecer por todo lo que hiciste por mí durante éste tiempo, aún llevándonos mal te la jugaste por mí, me defendiste, me cuidaste y esas cosas no las hace cualquiera. Gracias por estar conmigo en esos momentos donde me sentía tan sola…
Fernanda: No me tenés que agradecer nada, siempre que me necesites ahí voy a estar
Luján(apretándole la mejilla): ¡Aaayyy princesita conejita!
Fernanda: Te quiero, conejita
Luján: Yo también te quiero, conejita… Fuiste una luz cuando me sentía pérdida en la oscuridad.