Miranda

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Barcelona
Matias Miranda mira su reloj el cuál marca las 22 hs. Se preocupa porque el vuelo en el que venía Luján Linares debió llegar hace más de ½ hora. Se levanta del asiento para preguntar en administración cuando vé que en medio de una multitud viene la chica con un muchacho castaño a su lado. La mira y vé que está extremadamente delgada. Se acerca y la llama por su nombre, ella levanta el rostro y le dedicó una sonrisa triste mientras apresura el paso dejando a Pedro detrás llevando las valijas
Miranda (abrazándola): Luján! Ya me estaba preocupando, ¿cómo estás?
Ella se separa un poco y le besa la mejilla: El vuelo se retrasó. Matias realmente te quiero dar las gracias por permitirme quedarme acá, no sabes lo importante que es ésto para mí.
Miranda: No me agradezcas nada, pero ¿qué es lo que pasó?
Luján traga saliva y está por responder pero en ése momento llega Pedro hasta dónde están ellos. Miranda le estira la mano y éste se la estrecha
Miranda: Vos debes ser Pedro, yo soy Matías Miranda.
Pedro: Mucho gusto, señor
Pedro abraza a Luján y la lleva hasta su pecho, éste gesto no le gusta nada a Miranda, carraspea y los separa
Miranda: Bueno ya tendremos tiempo de sobra para conocernos, ahora vamos a cenar.
Toma a Luján por los hombros y se adelanta con ella dejando a Pedro nuevamente detrás con las valijas
Miranda: Estás muy delgada, tenés que empezar a alimentarte mejor Luján
Luján (mintiendo): es sólo que no tengo apetito, nada más.
Van a cenar a un restaurante cerca del aeropuerto y durante toda la comida Miranda no le sacaba la mirada de encima a Pedro el cual estaba muy pendiente de Luján, demasiado pensaba el hombre. Luján siente el deseo de vomitar y se levanta para ir al baño, se fija que no haya nadie y se mete dentro de un cubículo. Por fin puede darle paso al llanto, miles de recuerdos le pasan por la cabeza mientras se agacha frente al inodoro y se mete los dedos en la garganta para provocar el vómito.

Miranda (mirándolo fijamente a los ojos): y cómo fue que conociste a la familia de Franco?
Pedro: por Luji. A ella la conocí el año pasado cuando fueron de viaje de estudio a Bariloche. Ahí pegamos muy buena onda, un tiempo después falleció mi papá que era el único familiar que tenía ya que mi mamá falleció cuando yo nací. En el verano Luján volvió a Bariloche y nos reencontramos, me llevaron con ellos a la casa del papá de Marizza y después conocí a Franco y Sonia quienes decidieron adoptarme.
Miranda: Ósea que Luján y vos son como hermanos, no?
Pedro(incómodo): Si, algo así... Se está tardando mucho en el baño, voy a buscarla.
Pedro se aleja y respira, ése hombre era muy intimidante y no lo hacía sentir nada cómodo. Se acerca al sector de los baños al mismo tiempo en que Luján salía del de mujeres
Pedro; Estás bien, Lu? Nos tenías preocupados
Luján (secándose la boca ya que acababa de lavarse): Si, estoy bien. Vamos
Pedro la toma de la mano y vuelven juntos a la mesa, al llegar a ésta Miranda los mira extrañado y ella se suelta de la mano del chico
Miranda; ¿pido café?
Luján: Yo preferiría que ya nos fuéramos, estoy muy cansada por el viaje.
Miranda: Ok, pido la cuenta y vamos. Les quiero comentar que en casa vamos a vivir sólo nosotros tres pero a veces vá a quedarse Valeria, mí pareja, pero les prometo que no va a haber ningún tipo de inconvenientes ya que la casa es grande
Luján: Está todo bien, es tu casa: no tenés que darnos explicaciones

Son las 3 a.m y Luján aún no consigue dormir, toma la foto de la ecografía que tenía bajo su almohada y la abraza mientras llora. Miranda volvía del baño y se detiene al escuchar el llanto de la chica, golpea la puerta y la llama
Miranda; Luján Luján ¿Estás bien?
Luján se levanta y abre la puerta, tirándose a los brazos del hombre mientras llora aún más fuerte. Matías la abraza y lleva hasta la cama. Ella logra calmarse y decide contarle el motivo de porque decidió venir a España
Luján: Vos me preguntaste el porque vine y no pude responderte
Matias: Ya va a haber tiempo para hablar de eso, ahora intenta dormir
Luján: Es que yo necesito contártelo. (Toma la ecografía y se la muestra mientras toma fuerzas para hablar) Éste era Blas, el hijo que iba a tener con Marcos. Cómo ya sabes el último día de clases nos reconciliamos y a los pocos días quedé embarazada. Aunque no fue planeado estábamos muy felices porque era el fruto de nuestro amor. Cuando nos enteramos estábamos de vacaciones en Bariloche y ahí él me propuso matrimonio, a los días de volver a Buenos Aires nos fuimos a vivir juntos. Fue lo mejor que me pasó en la vida, realmente era como vivir en un sueño. Hace 1 mes Marcos fue a participar de una competencia de saltos con caballos y yo lo acompañe: él ganó el primer premio y se lo veía feliz, su rostro se veía lleno de luz.
Hace una pausa y vuelve a llorar, Miranda la abraza aún más fuerte
Matias: No es necesario ésto, Luján
Luján: Si que lo es (toma aire para seguir hablando) Él no quería que yo me acerque a un caballo¿Sabes? Decía que me podía pasar algo, vivíamos discutiendo por eso... si tan sólo lo hubiera escuchado... Esa tarde dió el brazo a torcer y me invitó a andar con él. Nos alejamos un poco de la gente y hablamos de nuestros planes a futuro. Al otro día nos íbamos a casar pero eso ya lo sabes, te mandamos la invitación (Miranda asiente). Cuando volvíamos al sector de equitación se nos cruzó el caballo de Fernanda Peralta Ramos, nuestra compañera. El caballo de ella alteró al nuestro y éste nos tiró de la montura. Marcos sólo tuvo un esguince en el tobillo pero yo... pero Yo (empieza a llorar desconsoladamente) perdí al bebé
Miranda la lleva a su pecho hasta que ella logra hablar nuevamente
Luján: Desde ése momento mi vida no tiene sentido. Seguí viviendo con Marcos pero aunque él hizo todo lo posible porque yo esté mejor lo único que hice fue tratarlo mal, jamás me puse a pensar en lo que él sentía. Realmente ésa casa era un infierno lleno de gritos y discusiones, ni siquiera le hablaba y mucho menos lo dejaba que se me acerque. Hasta pensé en suicidarme, gracias a Dios Marcos llego a tiempo y me impidió hacerlo. Así que esa es la causa de porque estoy acá: necesitaba alejarme de él
Miranda se limpia las lágrimas y le besa la frente: vas a estar bien, yo te voy a ayudar Luján... ¿Cómo fue la despedida con Marcos? ¿Te entendió?
Luján: La verdad es que no lo sé porque no se lo dije, no tenía fuerzas para decírselo de frente
Miranda la aleja y la mira serio: ¿Como que no se lo dijiste? Si fue tan bueno como me contas se merecía una explicación
Luján: Y la tuvo: le dejé una carta explicándole porque tomé esta decisión... No podía decírselo, Miranda, no hubiera resistido ver su carita triste pidiendo que no lo haga
Ella llora una vez más,Miranda se para de la cama y hace que se acueste, empieza a acariciarle el cabello hasta que Luján logra quedarse dormida. La mira dormir hasta que su celular empieza a sonar, atiende la llamada mientras sale de la habitación
Miranda: Hola, Vale
Valeria: Hola, amor. No podía dormir, está todo bien?
Miranda: si, justo estaba pensando en escribirte: necesito que me consigas un turno con tu hermana para mañana mismo si es posible
Valeria: ¿Por qué tanta urgencia? ¿Pasa algo?
Miranda: Luján está peor de lo que pensaba, cuánto antes empiece la terapia vá a ser mejor
Valeria: pero ya hablaste con ella?
Miranda: Aún no pude, pero sé que va a aceptar

Buenos Aires
Franco y Sonia estaban cenando sólos: las chicas estaban pupilas en el Élite por decisión propia, Hilda estaba en la casa de una amiga y Pedro y Luján se habían ido a España: No sabían cómo tomarían eso Mia y Marizza cuando se lo cuenten, pero era una decisión que tomó Luján y nadie tenía porqué opinar. Sonia jugaba con la comida mientras pensaba en la castaña y Franco esperaba al menos un mensaje de los chicos para saber cómo estaban. Suena el timbre y Juanita abre la puerta. Los gritos de Marcos sacó a la pareja de sus pensamientos y se pararon los dos al mismo tiempo.
Marcos (dirigiéndose al comedor): Franco! Franco!
Franco: Se puede saber porque venís a gritar a mi casa, Marcos?
Marcos: ¡Quiero que me digan donde está Lujan! Llámala, sé que está acá
Franco; primero baja la voz! Luján no está, se fue de viaje
Marcos: ¿ dónde está entonces? Necesito verla, quiero que me tenga el valor de dejarme mirándome a los ojos
Sonia: Marquitos cálmate, por favor. Siéntate
Marcos: ¿Donde está?
Franco y Sonia se miran antes de responder
Franco: Luján no está bien, necesita alejarse un tiempo y poder recomponerse
Marcos: me van a decir dónde está?
Franco: La mandé a España
Marcos ya sabía la respuesta a su siguiente pregunta ya que Fernanda lo llamó para decirle que Pedro se fue sin despedirse, pero aún así la hizo
Marcos: ¿con quién se fue?
Sonia: con Pedro
Al escuchar eso Marcos siente que el mundo se le viene encima, se sienta y los ojos se le llenan de lágrimas: entonces era verdad, Luján lo había dejado por Pedro. ¿Cuánto hacía que planeaban irse juntos? ¿Porque no se lo dijo antes? Tenían tantas preguntas para hacerle
Franco: Ella vá a volver, Marcos, sólo necesita un poco de paz
Marcos: Quiero hablar con ella, dame el número de teléfono de dónde está
Sonia estaba por buscarlo en su celular pero Franco la frena
Franco: No, no puedo dártelo
Marcos: Necesito hablar con ella, Franco!
Franco; Pero Ella no quiere, me pidió que no te lo dé. Perdoname pero no
Marcos se levanta para irse y los mira con desprecio, después se dirigió a la puerta sin despedirse.

Pacto De Amor (Lujarcos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora