Pacto De Amor (Lujarcos)

Adiós, mi amor

Londres, 1 de noviembre de 2005
Tres autos frenan frente a una gran casa que se encontraba cerca del mar. Pablo y Franco se bajan de uno de los autos y se acercan a otro para bajar a Lisandro mientras Mariana bajaba la silla de ruedas del uruguayo. Luján se baja del lado del acompañante y se aleja un poco de los demás respirando profundamente con los ojos cerrados; esos últimos meses fueron los peores que había pasado en su vida y el sufrimiento crecía a vez que las esperanzas de encontrar a su hija se iban desvaneciendo.
Marizza se acerca en silencio y la abraza por atrás, besándole la mejilla
Marizza:¿Estás bien, Luji?
La castaña se limpia las lágrimas que rodaban por su rostro y acaricia la mano de su amiga
Luján: Si, está todo bien.
Marizza(sin creerle):¿Segura? Mirá que si querés que volvamos lo hacemos, lo único que queremos todos es que vos pases lo mejor posible tu cumpleaños.
Luján: Estoy bien, enserio. No te preocupes más por mí, Marizza.
Marizza: Sabes que siempre me voy a preocupar por vos, sos mi hermana, mi mejor amiga y lo que más deseo en la vida es que seas feliz
Luján se gira y abraza fuerte a su hermana, llorando desconsoladamente y dejando salir toda la angustia que llevaba guardada. Marizza no le dijo nada, solo le acariciaba el cabello. Se quedan unos minutos así y cuando se separan ven que el resto ya había entrado.
Luján; Gracias por estar siempre conmigo, Marizza. Te quiero mucho
Marizza: No tenés que agradecerme nada, siempre vá a ser así y lo sabes.
Luján asiente con la cabeza y la pelirroja la abraza por los hombros
Marizza:¿Vamos adentro?
Luján: Si, vamos.
Se acercaban a la casa y Luján levanta la mirada para encontrarse con la de Lisandro, quien lesonreía desde un balcón del 2do piso. Ella le corresponde la sonrisa mientras se recordaba a sí misma la gran deuda que tenía con ése chico y que había prometido hacerlo feliz siempre.

Alrededor de las 21:30 hs Luján besa la frente de Juani, quién dormia en la cuna que Mariana le puso al lado de su cama y luego se vuelve hacía el espejo, subiéndose el cierre del vestido y terminando de maquillarse. Lisandro estaba detrás suyo y la miraba con una sonrisa amplia
Luján (mirándolo por el espejo):¿Que pasa, mí amor?
Lisandro: Estás hermosa, mi reinita.
Ella sonríe, se dá vuelta y le besa los labios
Luján: Gracias, mi amor. Vos también estás muy lindo
Lisandro: Te amo¿Sabes?
Luján: Yo también te amo, Li.
Lisandro: ¿De verdad me amas?
Luján (volviendo a besarlo): Obvio que sí (lo besa de nuevo apasionadamente) ¿Te queda alguna duda?
Lisandro (rozando su nariz con la de la chica): No, ya no tengo ninguna. Estaba guardando ésto para dártelo mañana en tu fiesta de cumpleaños pero ya no puedo esperar más (Busca en el bolsillo de su pantalón y saca una pequeña cajita) Luján Sarmiento¿Te gustaría casarte conmigo?
Luján se aleja inconscientemente y mira el anillo sin decir nada
Lisandro: Me hubiera gustado pedirtelo como se debe pero lamentablemente mis piernas no me permiten hacerlo… Sé que te mereces algo mejor pero si aceptas ser mi esposa te prometo que te voy a hacer la mujer más feliz del mundo¿Aceptas casarte conmigo, mi amor?
Luján sentía como le estaba costando respirar y sólo puede pronunciar un “perdón” antes de salir corriendo de la habitación y bajar las escaleras. Su mente se llenó de recuerdos con Marcos, pasaban por su cabeza como si fuera una película.
Fernanda acababa de llegar a la casa y cuando vé a su amiga se acerca para abrazarla pero Luján no la vé aunque le pasó por al lado y siguió corriendo, alejándose de la casa
Fernanda (preocupada):¿Que le pasó a Luji?
Sonia: No lo sé, mi ciela. Creo que necesita estar sola, vamos adentro
La toma por los hombros y la lleva hasta la puerta pero la peli negra no puede evitar mirar hacia donde su amiga se había perdido de vista.
Sin darse cuenta Luján llega a una playa que estaba frente al mar y cae de rodillas sobre la arena
Luján: Basta, por favor ya basta. No puedo seguir así, mi amor, necesito soltarte… Necesito seguir con mi vida, no puedo más…
Enfrente suyo había una botella vacía y ella la toma, luego se saca los dos anillos que llevaba en su dedo y que representaban su compromiso y su casamiento simbólico con Marcos, los besa y entre lágrimas los mete en la botella antes de taparla
Luján (llorando aún más): Adiós mi amor.
Se acerca más a la orilla y tira la botella al mar
Luján (gritando): ¡MARCOS TE AMO!¡TE AMO Y SIEMPRE TE VOY A AMAR!
Se queda en la playa alrededor de dos horas y cuando vuelve a la casa ya pasada la medianoche todos estaban en la sala principal con cara de preocupación
Mariana(corriendo hacia ella): ¡Hija, mi amor! ¿Donde estabas, Estás bien?
Luján: Estoy bien, sólo necesitaba estar sóla por un momento
Franco:¿No podías avisarnos? ¡Nos tenías con el corazón en la boca!
Luján: Ya ven que estoy bien, no tienen de qué preocuparse (mira hacía Lisandro)¿Podemos hablar?
Él asiente esquivando su mirada
Ella se acerca a él y lo lleva hasta el jardín, una vez que se asegura de que están solos se vuelve hacía su novio y le levanta el rostro para verlo a los ojos
Luján: Perdón por lo que pasó hace un rato, no quise hacerte sentir mal
Lisandro: No tenés que pedir perdón, sé que me precipite al pedirte matrimonio y rntiendo que no estés segura de tus sentimientos y no quieras casarte conmigo
Luján: Es que sí quiero, si quiero
Lisandro (abriendo los ojos sorprendido):¿Cómo?
Luján: Que acepto casarme con vos, si quiero ser tu esposa.
Lisandro:¿Lo decís enserio?
Luján: Sí, te juro que nunca hablé tán enserio… Quiero casarme con vos, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.
Lisandro sonríe ampliamente y toma el rostro de la chica para besarla apasionadamente
Lisandro: Te amo mucho, mi amor. Te juro que no te vas a arrepentir, te voy a hacer la mujer más feliz del mundo.
Ella sonríe y vuelve a besarlo, mientras intentaba contener sus lágrimas.
Después de pasar un rato romántico vuelven a entrar a la casa con unas sonrisas en sus rostros y todos los miran sorprendidos
Luján: Voy a aprovechar que estamos todos juntos para darles una noticia; Lisandro y yo nos vamos a casar.
Paloma deja caer el vaso que tenía en la mano pero el ruido es opacado por los gritos de felicidad de Miia, Sonia y Fernanda. Sólo Julieta la mira y toma su mano para darle fuerzas.
Todos empezaron a felicitar a los adolescentes menos Manuel, quién se mantiene apartado del grupo
Mia (agarrándolo de la mano y llevándolo hasta la pareja):¿No los vas a felicitar, mi amor?
Manuel (serio): Sí, por supuesto. Felicitaciones, Luji (abrazándola), felicitaciones Lisandro. Estoy muy feliz por ustedes… Estoy muy cansado, voy a acostarme. Con permiso
Sube la escalera y Luján lo sigue con la mirada; Manuel siempre era de sus mejores amigos y le sorprendió su actitud.
Mia (con su enorme vientre de casi 9 meses de embarazo): Tranquila, yo voy a hablar con él.
La rubia sube las escaleras con dificultad y camina por un pasillo hasta llegar al cuarto que compartía con su esposo
Mia (desde la puerta):¿Puedo pasar?
Manuel estaba sentado en la cama dándole la espalda y se limpia las lágrimas
Manuel: Si, pasa Mía.
Ella entra y se sienta a su lado tomando su mano
Mia:¿Que te pasa, mi amor?
Manuel:¿Cómo puede casarse con otra persona? Es como si se hubiera olvidado de Marquitos…No lo entiendo, Mia te juro que no lo entiendo…
Mia: No es así, mi amor. Luji amó a Marcos hasta el final y vos lo sabes muy bien… Sabes lo difícil que fue para ella su muerte, sabes lo que está sufriendo también por el secuestro de su bebé. Ella no los olvidó, Manu, pero se merece ser feliz y Lisandro estuvo incondicionalmente a su lado, soportó muchas cosas y hasta arriesgó su vida por defenderla; él haría cualquier cosa para que ella sea feliz… Marquitos siempre vá a vivir en la mente y en el corazón de todos los que lo conocimos y lo vamos a recordar cada vez que veamos a su hijo pero tenemos que seguir adelante, mi amor, es lo que Marcos querría…
Manuel (llorando desconsoladamente): Pero es que muy difícil seguir sin él, Mia. Marcos era mi mejor amigo, lo extraño mucho…
Mia lo lleva hasta su pecho y acaricia su cabello mientras le dice cosas que logran calmarlo poco a poco.

Fernanda dá vueltas en la cama sin poder dormir, mira el reloj y son las 5 a.m. Suspira y se levanta de la cama, sale del cuarto y camina en silencio para no despertar a los demás. Baja a la cocina y abre un pote de dulce de leche, el cuál empieza a comer con una cuchara. Unos minutos después escucha pasos detrás suyo y cuando se dá vuelta vé a Pedro entrando a la cocina; el rubio estaba con el torso descubierto y llevaba el cabello despeinado
Pedro: Perdón, sólo vine por un vaso de agua
Fernanda (intentando no mirar el pecho del chico): Está bien, igual yo ya me voy a dormir…
Intenta salir de la cocina pero él le pone el brazo enfrente
Pedro:¿Hasta cuándo te vas a escapar,Fernanda?
Fernanda (nerviosa): Yo no me escapo de nadie, es sólo que estoy cansada.
Pedro: Dale, hace meses que me esquivas. Lamentablemente para vos nos vamos a ver muy seguido y yo creo que por lo menos deberíamos intentar llevarnos bien.
Fernanda: Por mí no hay ningún problema, para mí sos alguien sin importancia. Pero no me pidas que trate bien a tu novia porque no lo voy a hacer
Pedro: Sol ya no es mi novia.
Fernanda (intentando ocultar una sonrisa):¿Ah no? Bueno, me alegro por vos entonces; nadie se merece tener semejante víbora a su lado.
Pedro: ¿No me vas a preguntar por qué terminamos?
Fernanda (alejándose del rubio): No, la verdad que no me interesa.
Pedro vuelve a acercarse a ella y la toma por la cintura
Pedro: Te lo voy a decir igual; fue porque no puedo olvidarme de vos, por más que trato no puedo dejar de amarte y sé que a vos te pasa lo mismo, Fer… Te extraño, te necesito…
Fernanda: Pedro yo…
Pedro: Shhh no digas nada, por favor. (Acerca su rostro al de la chica y roza su naríz con la de ella)
Fernanda: Eduardo me pidió que me case con él y yo le dije que si…
Pedro:¿Qué? Es un chiste¿No?
Fernanda (mostrando el anillo que tenía en su dedo): No, no lo es, perdón…
Se suelta del agarre del chico e intenta irse pero él la sostiene del brazo
Pedro: No podes casarte con él, yo sé que no es lo que vos querés. Sé que todavía me amas; lo veo en tus ojos, lo siento en tu cuerpo cada vez que estoy cerca. Por favor, Fer, no te cases con él.
Fernanda (con lágrimas en los ojos): Ya se terminó, Pedro, y no hay vuelta atrás, acéptalo y seguí con tu vida porque yo ya elegí con quién quiero compartir la mía.
Pedro: Por favor, Fer…
La morena le dá un suave beso en los labios y le acaricia el rostro
Fernanda: Adiós, mi amor.
Se suelta del agarre del rubio y sale corriendo de la cocina ya que sabía que si él volvía a pedirle que se quedara con él no sería capaz de volver a rechazarlo.