Historias que comienzan, historias que terminan

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Paloma toma la mano de su hermana para darle fuerzas y caminan juntas hasta las escaleras donde sus padres estaban hablando
Julieta: Papá, mamá tengo que decirles algo muy importante
Aurelio: Ahora no puedo, mi amor, habla con tu mamá
Paloma: Es muy importante, papá
Aurelio: No tengo tiempo para sus tonterías, mi vuelo sale en ½; hora
Mariana: Tus hijas son más importantes, Aurelio!
Aurelio: Hacete cargo vos, yo no tengo tiempo
Tomó su valija y empieza a bajar las escaleras
Julieta: ¡Estoy embarazada!
Aurelio la mira con los ojos desorbitados
Mariana: Estás segura de eso, hija?
Julieta asiente con la cabeza y le muestra el test de embarazo, Aurelio se vuelve hasta ella y le pega una cachetada
Aurelio: ¿Cómo pudiste acostarte con alguien? ¡Tenés 13 años!
Julieta: ¡Yo no tengo la culpa, no quería hacerlo!
Aurelio: ¡No mientas, Julieta! Está más que claro que estuviste de fácil con un tipo cualquiera¿Quien es el padre?
Julieta empieza a llorar desconsoladamente y Mariana se acerca para abrazarla
Aurelio;¿QUIEN ES EL PADRE, JULIETA?
Mariana: ¡Ya Basta, Aurelio! Eso no importa en éste momento
Aurelio golpea a Mariana
Aurelio: ¡Vos te callas, ésto es toda tu culpa! Convertiste a tu hija en una regalada igual que vos. Y vos (señalando a su hija) hoy mismo vas a abortar a ése bastardo
Aurelio vuelve a girar para irse
Paloma: El padre es Rodrigo, tu sobrino
Aurelio: ¿Qué dijiste?
Empuja a Mariana y toma a Julieta por los brazos
Aurelio: Te acostaste con tu primo?
Julieta: Yo no quería, papá, te juro que yo no quería… él me violó
Aurelio vuelve a golpear a su hija
Aurelio; Ya basta de mentiras, Julieta
Paloma: No son mentiras, hace mucho tiempo que él abusa de nosotras papá
Aurelio: Eso no es verdad! Su primo es un hombre respetable, es obvió que ustedes lo estuvieron provocando¡Son unas perras igual que su madre, ella también tuvo a una hija bastarda!
Mariana: ¡Cállate! Callate y solta a mi hija
Aurelio sigue sosteniendo a Julieta por los brazos y la zamarrea, Mariana empieza a golpearle por atrás y él suelta a Julieta para empujar a Mariana pero la libera tan bruscamente que hace que la chica caiga escaleras abajo
Paloma: Juli!
Mariana corre hasta su hija quien se había desmayado de un golpe en la cabeza, Aurelio miraba horrorizado la escena, toma su valija y sale corriendo de la casa
Mariana: ¡Llamá a un médico, Aurelio! No te vayas, no nos dejes asi
Pero él ya había arrancado el auto y se fue apresuradamente
Una de las empleadas domésticas que vió y escuchó todo llamó a una ambulancia, la cuál llegó unos minutos después
Empleada: Ésto no puede seguir así, señora, ustedes se tienen que ir de esta casa
Mariana: Y a dónde me voy a ir, Antonia? Así me vaya al fin del mundo él me va a encontrar
Antonia: Vaya a buscar la protección de su familia, señora
Mariana: No, no puedo confiar en ellos…
Antonia: Sí que puede, sí no es por usted hágalo por las señoritas y el señorito Julián, señora Mariana asiente con la cabeza y mira a su hija Paloma
Mariana: Yo me voy a ir al hospital con tu hermana, mi amor, llama a tu abuela y pedile que venga a buscarte. Por favor, Antonia, agarra nuestras pertenencias y guardalas en unas valijas Cuando mi madre venga a buscar a Paloma contale lo sucedido y dale las valijas. Ni bien pueda la llamo
Antonia: Sí, Señora

Ya pasaron 2 semanas de la muerte de Hilda y Luján se iba recuperando poco a poco, aunque el dolor tardaría mucho tiempo en sanar.Mono estuvo muy pendiente de ella, pasaban mucho tiempo juntos luego de que él cerraba el bar y cada mañana antes de entrar al trabajo le escribía para preguntarle cómo había pasado la noche. Ella le estaba terriblemente agradecida por eso, se convirtió en alguien indispensable para su vida. Esa noche ella estaba pasando la carpeta que le prestó Luna ya que se había atrasado  cuando golpean la puerta de su cuarto
Luján: Pase
Luciano: Permiso, Luján
Luján (con una sonrisa en su rostro): Mono! Pasa tranquilo
Luciano: Cómo te sentís?
Luján: Un poco mejor. Pensé que hoy no venías, no hace falta que vengas todas las noches
Mono (sentándose en su cama): Pero a mí me gusta venir a verte…
Luján: a mí también me gusta que vengas pero no quiero ser una carga para vos
Luján se para de la cama pero tropieza con la alfombra cayendo sobre Mono, quedando a centímetros de su rostro. Luján se acerca un poco más y lo besa en la boca, él se lo corresponde tomando su rostro entre sus manos pero cuando ella intensifica el beso Mono la separa cuidadosamente
Mono: Perdóname, no sé que me pasó
Luján: Yo si sé que me pasó, me gustas Mono y mucho
Luciano: Ésto no está bien, lo mejor va a ser que me vaya
Luján lo tomo del brazo evitando que se vaya
Luján: Porque no está bien? Mono yo sé que te gusto, lo veo en tu mirada, lo sentí también la primera vez que te besé…
Luciano: Obvió que me gustas, siempre lo hiciste. Pero vos estás confundida, para mí vos seguís enamorada de Marcos y yo no quiero sufrir
Luján: Que? No, yo no estoy enamorada de Marcos. Marcos hace mucho tiempo que ya no significa nada para mí… yo no estoy confundida, sé muy bien lo que quiero y en éste momento lo único que quiero es estar con vos
Luciano está por responder pero ella vuelve a besarlo y ahora es él quién intensifica el beso tomándola por la cintura y acercándola más a él
Luján: Ves? A los dos nos pasa lo mismo… Yo quiero estar con vos, no me interesa nada más
Luciano: Entonces no te pasa nada más con Marcos?
Luján: No, no me pasa nada con él
Luciano: y con Diego? Hace apenas unas semanas que cortaron
Luján larga una carcajada
Luján: Nunca me pasó nada con Diego, eso solo fue un error. Pero no hablemos más de ellos, hablemos de nosotros
Mono: ¿hay nosotros?
Luján: por mi parte sí¿Y por la tuya?
Mono: No sé, Luján, ésto no va a funcionar…
Luján: si no lo intentamos nunca vamos a saberlo
Mono (mirandola a los ojos): ¿estás segura de que querés estar conmigo?
Luján (estirando su mano hasta el rostro del moreno,): Muy segura
Él acerca su rostro al de ella y la besa suavemente
Mono: ¿Entonces me querés?
Luján: Si, te quiero muchísimo ¿Y vos a mí?
Mono: Obvio, siempre te quise…
Luján: Entonces que te impide estar conmigo?
Mono: Tengo miedo de que te arrepientas y terminar lastimado
Luján le toma la mano
Luján: Mono yo estoy muy segura de lo que quiero y es estar con vos
Mono (nervioso): Entonces querés ser mi novia?
Luján: Sí, obvio que quiero
Luciano sonríe y la abraza
Mono: No lo puedo creer, parece un sueño
Luján se separa un poco y lo besa apasionadamente
Luján: Te quiero mucho, sabes?
Mono: Yo también te quiero mucho, Luján. Pero para que estemos juntos necesitas que hagas algo
Luján: Por vos hago lo que sea
Mono: Quiero que arregles las cosas con Marcos, él no se merece que lo trates de la manera en lo que estás haciendo
Luján agacha la cabeza
Luján: Sí, tenés razón… te prometo que voy a arreglar las cosas con él
Mono: Gracias, ésto es muy importante para mí…
Luján le regala una sonrisa y él toma su rostro con las manos y vuelve a besarla

Marcos espera a que él preceptor salga del aula de profesores, no paraba de transpirar y sus manos temblaban
Guillermo (mirándolo con sorpresa): Aguilar¿Que hace acá?
Marcos: Lo estaba esperando… quería preguntarle si tiene más marihuana o si sabe dónde puedo conseguir
Guillermo lo toma del brazo y lo lleva para un pasillo
Guillermo: En éste momento no tengo pero si le puedo ofrecer algo mejor
Saca una bolsita con una pequeña pastilla, Marcos lo mira horrorizado
Marcos: N n no, yo e e eso no es l l lo qu que bus bus busco
Guillermo: Ésto lo vá a ayudar, Aguilar! ¿Acaso no quiere olvidarse de todos sus problemas? Lo único que tiene que hacer es tomar esta pastillita mágica y va a ver cómo todo se va a solucionar
Marcos duda pero el preceptor se la mete en el bolsillo de su pantalón, palmeandole el brazo
Guillermo: Hágame caso, Aguilar, tómela y enseguida va a notar el cambio

Pacto De Amor (Lujarcos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora