La emboscada

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Luján miraba a su pequeños bebés durmiendo a su lado con una sonrisa enorme en su rostro; Juan Ignacio y Malena ya tenían 2 días de vida y eran unos bebés fuertes y hermosos.
Golpean la puerta de la habitación y la castaña se acomoda la bata que llevaba puesta
Luján: Pase
Fernanda: Permiso
Luján (sonriendo): ¡Conejita! Pensé que no ibas a venir a conocer a tus sobrinos
Fernanda (abrazándola): Claro que iba a venir, conejita! Pero quise esperar unos días porque no quería molestarte.(acercándose a las cunas) Aaayyy pero si son hermosos, se parecen a vos.
Luján:¿Vos decís? Yo los veo parecidos a Marcos, sobre todo Juani.
Fernanda: Son una mezcla, sacaron lo mejor de los dos. ¿Vos como estas?
Luján: Bien, esperando que me den el alta para poder irme a casa…
Fernanda: ¿Ya te dijeron cuando te la dan? Me sorprendió no ver a tu novio acá cuando llegué.
Luján: Todavía no me lo dijeron pero mamá cree que hoy ya me voy a poder ir. ah sí, se fue a comer algo
Fernanda:¿Cómo están ustedes?
Luján: Bien, es imposible no estar bien con alguien como Lisandro.
Fernanda: Pero…
Luján: Pero nada, Fer; estamos bien juntos, él me quiere y yo a él.
Fernanda: Pero no lo amas.
Luján: Si, lo amo pero a mi manera… Ya hablamos muchas veces de éste tema, Fer; no puedo olvidarme de Marcos, él fue el amor de mi vida y nunca voy a poder amar a nadie como lo amé a él. Me duele saber que él no está conmigo, que no pudo conocer a nuestros hijos, que nunca vamos a poder cumplir nuestro sueño de casarnos.
Lisandro estaba detrás de la puerta y las lágrimas corrían por su rostro mientras escuchaba la conversación que tenían las amigas. Se dá vuelta para irse pero vé que Pedro caminaba hacia él
Pedro: Hola, li. ¿Se puede pasar?
Lisandro: Si, está Fernanda pero golpea
Pedro: Gracias…¿Vos estás bien?
Lisandro: Si, todo bien Pedro.
Pedro:¿Seguro? Porque tenés una cara.
Lisandro: No es nada, no te preocupes… Vení, entremos
Los chicos entran a la habitación sin golpear y Pedro se queda en la puerta mirando a Fernanda con Malena en brazos, mientras miles de sentimientos se acumulaban en su garganta y le impedían hablar
Luján: Pero si vino el tío más lindo de todos
Pedro sonríe y se acerca a su hermana y su sobrino
Pedro:¿Cómo estás, hermanita?
Luján: Bien, llegaste justo para que agarres a tu sobrino
Pedro (nervioso):¿Qué? No, es muy chiquito; me dá miedo de hacerle mal
Luján: No seas tonto, Pedro! Agarralo, no le vá a pasar nada
Pedro toma al bebé con un poco de miedo pero a poco a poco lo va perdiendo y le acaricia el pequeño rostro
Luján (mirando a Lisandro):¿Todo bien, mi amor?
Lisandro: Si, todo bien.
Luján:¿Seguro?
Lisandro: Sí, Luján, ya te dije que está todo bien.
Luján: Bueno, vení acá conmigo que hoy no me diste ni un beso.
El castaño se acerca a la chica y se sienta su
lado, dándole un beso corto en los labios.
Luján (abrazándolo): Te quiero mucho, Li
Lisandro: Yo también te quiero mucho, mi reinita.

Se había terminado el horario de visitas y Fernanda se preparaba para irse
Luján:¿Te viene a buscar alguien, Pedro?
Pedro: No, me tomo un taxi.
Lisandro:¿Y por qué no vas con Fernanda? Ella tiene un chófer esperándola en la puerta.
Los dos chicos se miran por un momento y no dicen nada
Luján: Es verdad, podes irte con ella
Pedro: Eeehhh no, creo que vá a ser mejor que me tome un taxi
Luján:¿Pero por qué? ¿No pueden estar juntos ni por 30 minutos?
Fernanda: Yo no tengo ningún problema en llevarlo, pero a lo mejor no quiere que su novia se enoje.
Luján:¡Su novia me puede agarrar la teta izquierda!(Lisandro mira para otro lado ocultando la risa) Ustedes se van juntos y punto, no voy a dejar que a mi hermano le pase algo por no causarle molestias a ésa rubia tarada.
Pedro se movía nervioso
Fernanda: Bueno, vamos de una vez nene.
Ambos se despiden de la pareja y saludan rápidamente a Mariana, quién entraba cuando ellos salían
Mariana (cerrando la puerta):¿Cómo están mis amores?
Luján: Todo bien, mami; tus nietos recién terminan de comer y se quedaron dormidos.
Mariana: Mejor así entonces. Vine a avisarles que ya está todo listo y que cuando quieran pueden irse a casa
Luján (emocionada):¿En serio, má?
Mariana: Si, mí amor. Acá está el alta, me encantaría ir con ustedes pero hay una chica en labor de parto y tengo que quedarme a ayudar.
Luján: No te preocupes, podemos irnos en taxi y después nos vemos en casa
Mariana: Nada de eso, acá está la llave de mi auto (dándosela a Lisandro). Cuídalos mucho, Lisandro. Nos vemos más tarde en casa.
Besa a su hija en la mejilla y sale de la habitación mientras el castaño preparaba todo para irse, pero en un momento se detiene y escribe un mensaje antes de seguir
“A Luji ya le dieron el alta, nos estamos yendo a casa. Después te escribo, hermano” le envía ése mensaje a Matteo y vuelve a guardar su celular.

Una pareja iba en un Mercedes negro y cantaban felices. El camino estaba prácticamente desierto y ellos disfrutaban del paisaje y la compañía del otro. Lisandro manejaba y Luján iba en el asiento de atrás con un bebé de cada lado, los cuáles iban despiertos y tranquilos. Llevaban casi la mitad del camino a casa cuando de la nada aparece una camioneta gris y se les pone otra enfrente, Lisandro hace una maniobra e intenta dar marcha atrás pero otra camioneta igual a la otra se les pone atrás y de la primera bajan dos personas encapuchadas y armadas, obligándolos bajar del auto.
Lisandro: Por favor no nos hagan nada, tenemos dos bebés con nosotros
Uno de los encapuchados lo inmoviliza mientras el otro sacaba a la fuerza a Luján, quien no soltaba a sus hijos
X:¡Dame los bebés!
Luján (sin soltarlos): No, por favor. Llevense lo que quieran pero por favor no nos hagan nada
X(haciendo fuerza para arrancarle los bebés delos brazos):¡Dame los bebés, pendeja!¡Dame los bebés!
Empiezan a forcejear y Lisandro intenta soltarse del agarre del otro encaprichado pero de la otra camioneta se bajan 3 personas más y lo agarran entre 3 mientras el otro se le sumó al que forcejeaba con Luján, arrancándole a Malena de los brazos
Luján:¡Dame a mi hija!¡Por favor no nos hagan nada, llevense lo que quieran pero no les hagan nada a mis hijos!
Intentan quitarle el otro bebé cuando Lisandro logra soltarse y se tira contra el que tenía a la bebé pero uno de los encapuchados le dispara por la espalda, haciendo que caiga a los pies de su novia
Uno de los asaltantes se queda en shock y los demás lo suben a la fuerza a la camioneta y el que llevaba a Malena se sube a la otra saliendo rápidamente del lugar mientras Luján gritaba desesperadamente, con Juan Ignacio en sus brazos y Lisandro inconsciente enfrente suyo.

Pacto De Amor (Lujarcos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora