Pacto De Amor (Lujarcos)

Conociendo mi historia (Luján)

Las chicas volvieron de la clase de educación física y Luján se tira en su cama cuando golpean la puerta del cuarto
Luna: Pase
Abren la puerta y entra Sonia
Marizza: ¿Que querés acá, mamá? No vengas a joderme con tus idioteces por favor
Sonia: Más respeto, Marizzita, que soy tu madre y además no vine a verte a vos.
Se gira hacía Luján quien le daba la espalda
Sonia: Necesito hablar contigo, mi amor
Luján (parándose de la cama): Pero yo no quiero hablar con vos
Se dispone a irse pero Sonia la toma del brazo
Sonia: Soy tu tutora así que vamos a hablar quieras o no. Déjenos solas, chicas, por favor
Luna, Laura y Fernanda salen del cuarto pero Marizza no se mueve de su lugar
Sonia: Tú también vete, mi ciela
Marizza: Yo de acá no me muevo, si Luján no quiere hablar con vos no podes obligarla mamá
Sonia: Te dije que te vayas, Marizza
Luján: Andá, Marizza, no pasa nada
Marizza sale de mala gana y da un portazo
Sonia se acerca a Luján pero ésta se aleja
Luján: Te escucho
Sonia: Quería pedirte perdón por haberte ocultado lo de Mauricio y Letizia, Luji, pero no sabía cómo decírtelo
Luján: Con pedir perdón no se arreglan las cosas, Sonia
Sonia: Lo sé, mi vida, lo sé. Actuamos muy mal pero lo hicimos porque teníamos miedo a perderte, mi ciela. Tú eres un tesoro para nosotros, no queremos perderte
Luján: Me dolió mucho que me hayan ocultado algo tan importante, yo confiaba en ustedes
Sonia: Lo sé y no sabes cómo me arrepiento de lo que hice¿Que puedo hacer para que me perdones?
Luján: Prometiéndome que nunca más me vas a ocultar nada
Sonia:¿Entonces me perdonas?
Luján asiente con la cabeza y Sonia se tira sobre ella haciéndola caer sobre la cama y llenándola de besos

Guillermo estaba contra la pared del pasillo de las chicas cuando Luján sale del cuarto y él se apresura a acercarse a ella
Guillermo: Te estaba esperando, Luján
La castaña se dá vuelta sorprendida ya que el preceptor nunca la llamó por su nombre
Luján: ¿a mí?
Guillermo: Sí, como no te ví en el bar supuse que no había merendado y me tomé el atrevimiento de comprarte ésto (ofreciéndole un frapuccino de Starbucks)
Luján(rechazando el vaso): Gracias pero no hacía falta
Guillermo; Sí que hace falta, no podes saltarte las comidas
Luján: No tengo hambre, de verdad
Guillermo:  Salí en mi horario de trabajo solo para ir a comprarlo ¿Enserio me lo vas a despreciar?
Luján le regala una sonrisa y agarra el vaso
Luján: Muchas gracias
Guillermo: No hay de qué. Me contó la profesora de matemáticas que no te sentías bien hoy¿Ya estás mejor?
Luján: Sí, gracias por preguntar
Guillermo (poniendo el brazo alrededor del hombro de la chica): Cualquier cosa que necesites o si querés hablar con alguien podes contar conmigo
Luján se siente incómoda y se aleja del moreno
Luján: Muchas gracias, señor Fora
Guillermo (volviendo a acercarse): Cuando estamos sólos podes tutearme, decime Guillermo
Luján empieza a sentirse demasiado incómoda y retrocede quedando en contra de la pared mientras que el hombre se acercaba cada vez más hasta que alguien habla detrás de él
Marcos: Luji! Te estaba buscando.
Luján respira aliviada y se separa del preceptor
Guillermo: Disculpeme, Aguilar, pero no se da cuenta de que la alumna está ocupada?
Marcos la toma de la mano y posiciona detrás de él
Marcos: Disculpeme, Fora, pero no se da cuenta de que tenemos que hacer un trabajo grupal?
Luján asiente con la cabeza y aprieta fuerte la mano de Marcos, quien entiende lo que quiere decirle
Marcos: Nos están esperando así con su permiso nos vamos a retirar
Empieza a caminar llevando a la chica de la mano mientras Guillermo los seguía con la mirada apretando los puños: después de que Micaela lo dejó él decidió que debía cambiar el juego y acercarse a Linares pero una vez más Aguilar estaba en el medio. No veía otra opción, había que quitarlo del camino de manera definitiva
Marcos: ¿Estás bien, te hizo algo?
Luján: No, solamente me trajo ésto (mostrándole el vaso) pero me trató distinto y me hizo sentir muy incómoda, ése tipo no me gusta para nada
Marcos: A mí tampoco
Luján: Siempre pensé que te llevabas bien con él
Marcos: Eso era antes, ahora no me cae para nada bien
Luján (riendo):¿Estás celoso?
Marcos (mirándola a los ojos):¿Debería estarlo?
Luján: No, para nada
Ambos se quedan mirándose fijamente a los ojos hasta que Luján aparta la vista y corta el silencio
Luján:¿ me buscabas para algo importante?
Marcos: Ah sí, quería compartir algo muy importante con vos
Saca un sobre del bolsillo y se lo da a ella
Luján: ¿Que es ésto?
Marcos (con una sonrisa en su rostro): Son los resultados del ADN que me hice con Bautista, dió positivo; es mi sobrino
Luján (abrazándolo): Ésto es buenísimo, Marcos, me pone muy feliz por vos
Marcos la aprieta más contra él, sin intención de soltarla jamás pero son interrumpidos
Sol: ¿Se pueden correr? Las escaleras son para subir y bajar, no para quedarse apretando
Luján se suelta del abrazo y se acerca a ella
Luján: Si querés bajar más rápido con gusto te ayudo con una patada
Sol la mira de arriba a abajo y está por contestarle pero Belén pasa por su lado y la choca con fuerza haciendo que se golpee contra la baranda
Sol: ¿porque no te fijas por dónde caminas, idiota?
Belén no la mira pero le saca el dedo del medio haciendo que Luján estalle en carcajadas
Luján: Ay Solcito, Solcito, la verdad que me das pena
Sol: Matate, nena
Luego de eso termina de bajar rápidamente las escaleras mientras Luján sigue riéndose a carcajadas y Marcos la miraba divertido
Marcos: Sos mala cuando querés
Luján: No te hagas que vos también tenías ganas de reírte
Marcos: Bueno un poquito sí, pero me contuve
Luján: Mmmmm será que te gustó el beso de la rubia tarada?
Marcos: Nada que ver, si yo la rechacé… pará pará pará¿Vos cómo sabes eso?
Luján (mirándose las uñas): Yo me entero de todo
Marcos: ¿Y no será que estás celosa?
Luján: Que decís, nene, nada que ver
Marcos (acercándose demasiado a ella): Igual a mí no me desagrada la idea de que sientas celos
Luján se aleja lo más rápido posible
Luján: Tengo que buscar algo en el cuarto, nos vemos después.
Sube corriendo la escalera y Marcos hace lo mismo con una sonrisa en su rostro, entra en su cuarto y besa a Francisco, quien estaba acomodando su ropa
Francisco: que pasó que estás cariñoso?
Marcos: Que tenés razón en lo que me decís siempre y te voy a hacer caso, Fran; desde éste momento voy a hacer lo que sea para que Luján se enamore de mí
Francisco deja lo que está haciendo y levanta a su amigo de las piernas dando vueltas con él
Francisco: Vamos Marquitos, ése es mi amigo!