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- ¡GOLLL!, LA PUTA MADRE, DOBLETE BOLUDA. – dijo Julián que me comenzó a moverme para todos lados como un loco, no le cabe la felicidad al boludo, y bueno, a mí tampoco. - ¡DECÍ QUE YO SOY TU ENTRENADOR BOLUDITO! – grito re orgulloso mientras que Ignacio hacía con la manito ese gestito de Spider-Man.
Posta yo no puedo.
Como verán Ignacio es cómo una esponjita, el pibe absorbe todo lo que ve de Julián. Acaba de hacer su 2do gol y estoy segurísima de que para el 3ero hará esa máscara con la mano debajo de los ojos, por qué según uno de sus TANTOS jugadores favoritos, significa que todos tenemos problemas y dificultades que enfrentar, y que tenemos que salir adelante luchándola, como hacían los gladiadores.
Bueno, si, mi hermanito es un amor, él es un nene escrito por una mujer, así que no esperen menos reinas; aunque tiene un lado bastante cavernícola, en realidad, como todo omvre, Juli le enseña un montón de boludeces como sabrán, pero bue, lo quiere cómo si fuese su propio hermanito, congenian demasiado bien para ser real, más aún cuando se trata de ser unos completos gedes conmigo.
- Anda despidiéndote de tu puesto de delantero eee...
- ¿Quién va ganando? – dijo Rodri, guardando su celular de una vez en su campera por qué: ocupado.
