Hilo Rojo - Paulo Dybala, Madison Beer

16. Loca.

- Aquí estásss amigaaa. - chillaron detrás de mí, girándome del brazo, por lo que me quedé medio pelotuda, pero me di con que es Isa.

Gracias, LLEVO DEAMBULANDO DESDE HACE RATO Y SIGO SUMAMENTE CONFUNDIDA.

- Contame pelotuda, ¿funcionó?

- ¿Cómo qué funcionó? - le dije y ella me hizo la misma mueca que hace desde niña cuando se manda una.

- Buenoo, capaz, te empujé un poquito para que te choques con el Tucu y pasaran cositas. - dijo y yo le negué con la cabeza por eso, pero ella me dio una sonrisita amarrándose a mi brazo para caminar hacia los sofás que ahora ya los ubico. - No puedes encularte conmigo Solcha, dale contame. - volvió a decir lo bastante insistente y yo miré al suelo moviendo mis pulseritas porque bueno, aún no caigo en todo eso. - DALEEEE.

- DIOS que mujer más intensa. - murmuré y subí la vista, pero al instante me arrepentí de ello porque una luz bastante fuerte me atravesó literalmente los ojos.

- ¿Qué pasó? ¿Vas a llorar?, no me asustes bol...

- Debería, pero no, antes del... acto, alguien avisó que la hermana estaba pariendo y tuvo que irse Isu.

- No te creo. - dijo mi amiga colocándose la mano en la boca.

- Créelo, con esto ya confirmas que mi suerte es para el reverendo ojete hermana. - dije y a penas llegamos a los sofás, me tiré, suspirando lo bastante fuerte, ya que la verdad es que SI, me quedé medio FRUSTRADA, lo admito, porque bueno, esperaba ESO vieron, pero no se dio, así que supongo que el destino, magoya o no sé qué cosa no lo quiso.

- No boluda, si te lo chapaste, te sigue en Instagram y...

- Sí, per... - estaba por decir, pero preferí quedarme callada, ya que me siento rara, ósea, el alcohol que tenía en la sangre disminuyó en mi sistema, por ende mi cabeza obviará las cosas que me dijo como el de vernos mañana y se enfocará en ser otra vez más ortiva y sentir esas cosas que no debería.

Por fin comprendo tanto las situaciones de un varón cuando lo dejan en "esta" forma, siendo lo más cercano a describir todo esto como una "molestia", pero con el obvio que no, si no es como que conmigo.

Me ODIOOO.

- Solo quiero otro porrito amiga, ese no me hizo efecto.- murmuré - Quiero estar relajada, PORFISSSS. - dije, juntando mis manitos y acercándome a ella para tratar de convencerla. - Si vos me conseguís eso, yo te traigo cualquier cosa que yo sé que quieres de la barra.

- Bueno, pero dejá de hacer esa cara de perrito, ya me convenciste. - dijo levantándose de mi lado y la verdad es que yo sonreí lo bastante victoriosa por ello. - Iré a preguntarle a Lean, el capaz sabe quién de todos sus amigos es el que tiene.

- Graciassss. - le dije y me abaniqué un poco con las manos, ya que hace calor en todo este espacio.

- Gracias nada, vos irás a un lado y yo al otro.

- Mala leche. - le dije y ella me subió los ojos por ello, pero igual pienso ir para el patio porque el ambiente está más fresquito que acá creo, por ende estaré menos quejosa. - ¿Qué vas a querer?

- Uhm... un Bellini, pero vos ya sabes cómo le vas a ped...

- Sí, o bueno, eso creo, vos confía en mi persona. - le dije observando como ella se iba para luego levantarme y hacer lo mismo, ya que es un trato vieron, y lo mínimo que tengo es palabra.

Pase otra vez en medio de esa marea de personas y a penas llegue me di con que SOY UNA PERSONA TAN MUFA que al ver la fila que hay casi me pegó un balazo.