Hilo Rojo - Paulo Dybala, Madison Beer

15. Otra.

31 octubre 2022

- Ay, no sé, creo que estoy muy en bolas. - murmuré, tironeando un poco bastante de la pollera que la tengo al ras del culo, literalmente.

Bueno, tampoco es novedad a estas alturas lo pudorosa que soy y bueno ante ocasiones como estas se me complica, no me juzguen, soy así.

- Ni te atrevas boluda, déjalo como está, la idea es estar CASI en bolas más, no en bolas, a esa altura está perfecta. - dijo Isabella y le negué con la cabeza a pesar de que ella tenga una sonrisa de oreja a oreja.

Ya me metí en esto y no puedo hacer nada, ok todo claro.

- Vení para acá nena, solo falta acomodar esto. - dijo Agus, y me dirigí a pararme frente a ella, que está con sumamente linda con su disfraz de Caperucita. - Ahora te voy a enseñar el mejor truco de toda la historia, me vas a amar luego de esto. - dijo, agarrando las tiritas de mi corpiño, girándose y haciendo otras cosas con mi persona; que a este punto no sé bien que es lo que hace, pero creo que acabo de llenar el corpiño.

- Necesito saber qué me hiciste. - chillé mirándome al espejo.

Acaba de cumplir mi sueño de toda la vida, tener tetas, me acaba de hacer una operación instantánea, creo.

- Pero miren qué preciosas están estas 3 pibitas.

- HOLAAAAA. - chillé a penas observé a Ramiro y Facundo que acaban de aparecer en el marco de la puerta de la manito lindos y listos.

¿Algo se está cayendo?
Ay, sí, perdón, la baba.

- Mirá qué lindos superhéroes eh, ¿No me quieren salvar de estas dos desquiciadas? - dije saludándolos con un beso en el cachete y robándome un par de gomitas que estaban en un tazón al lado suyo.

- Y si para eso estamos acá nena. - dijo Facundo, que me miró guiñándome el ojo y yo debo admitir que me reí un poco por eso.

Qué lindo, mi humor del ojete ya está desapareciendo.

- Hablarás de una nomás primita. - dijo Agus, señalándome con la mirada a mi amiga que está con una ala puesta, una bota y corriendo de un lado para el otro con el celular entre las manos.

- Pobre Isu, pero bueno, al menos nos está organizando una buena partusa con esta pibita.

- Es mi deber amigos, bánquenme que ahora seré toda suya. - dijo mi amiga, saliendo otra vez de la habitación, así que aproveche en estirarme y alcanzar la botella de vino que escondió.

Perdón, pero mi mamá no me deja tomar en paz, he tenido que llegar a estas estancias, no me juzguen hermanas.

- Upsi, ahora lo limpio. - murmuré a penas, se me cayó un chorrito nada más de vino al suelo.

- Te dejamos 5 minutos y vos ya estás en pedo nena. - dijo Rama, quitándome la botella de las manos y riéndose de mi persona.

- ¡Mentiraaaa! - chillé haciéndole un puchero tratando de acercarle mi copa de vino, pero él me negó con la cabeza. - Ramaaa, porfaa.

- Ay pibita... solo te sirvo si vos te quedas quieta en la silla y nos dejas ponerte más bella - dijo e inmediatamente le asentí con la cabeza y me dirigí hacia el tocador donde estaba su novio.

Ay, creo que no saben, pero Facu además de ser fotógrafo es peinador, maquillador, todo eso y bueno, se ofreció en ponernos o PONERME en sí linda el día de hoy, cosa que me negué en un principio porque bueno, sentí que no daba, pero me insistió y mucho, ya que está en unas clases de maquillaje artístico o algo así donde necesita hacer cosos en 3D y pues aquí me tienen; al menos con la única condición que les pedí cumplida, no iba a dejar que me hagan algo si ellos antes de todo no estaban listos y lindos.