8. Bipolar.

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17 octubre 2022

- Amigaaaa, vení a desayunarrr

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- Amigaaaa, vení a desayunarrr. - chilló Emi y tan solo me moví de la cama porque al instante que escuché su voz, comenzó a chillar la alarma.

DIOSSSS, CUÁNTO ODIO ESTE COSOOO, tendré que levantarme la concha de mi madre.

- Es tardísimo. - murmuré una vez cambiada y sentada en la mesa con mi mayor cara de ojete, ya que odio tener que despertarme temprano, más aún cuándo estoy enferma.

- Y si pospusiste todas las alarmas boluda, tuve chance hasta de hacer el desayuno viste. - dijo, pasándome un platito lleno de tostados para luego sentarse frente mío, cosa que la miré porqué en estos momentos no tengo hambre. - ¿Qué?, ayer estabas delirando en fiebre, si querés hacer todas tus cosas tenés que tomar las pastillas... pero primero come, no te prepare los tostados que tanto te gustan al pedo.

- Per...

- No, no, no, no me vengas que no tenés apetito, vos sabés lo rompe pelotas que soy, así que intenta comer algo. - dijo, por lo que tuve que quedarme bien callada, ya que efectivamente tiene razón y conociéndola cómo lo hago, no va a parar hasta que coma.

- Bueno. - le murmuré mientras que agarraba un tostado y me lo metía en la boca. - Qué rico...

- No jodas y a comer sol.

- Posta, te lo digo boluda, están ricos. - le dije bajándole 5 cambios a mi tonito de joda y evitando que se me salga una carcajada porque las 2 sabemos que esto de la cocina no se le da mucho, pero hoy verdaderamente se lució, incluso podría decir que sus tostados de palta con huevo han superado los míos. Me aniquiló con su huevo poché bien hecho. - En serio densa.

- Te creo, te creo, pero ahora si con todo el amor del mundo te digo que comas de una puta vez, que halagándome el desayuno no vas a evitar comerte todo.

- Qué educada, así como con todo el gusto del mundo, ¿Viste que sos una linda cuándo querés María Emilia?. - le dije dándole una sonrisa y dándole otro bocado, por lo que mi amiga me miró negándome la cabeza mientras se reía.

Yyyy realmente ha sido un montón que está piba haya estado conmigo todos estos días, ha sido la compañía que necesitaba para afrontar todas las cosas que me vienen causando mis dolores de cabeza diarios, y no sé verdaderamente, capaz son cosas mías, pero me vengo haciendo un quilombo en la cabeza porque hasta el momento no me renuevan el contrato, por ende estoy con una pata dentro de la fila de los desempleados debido a las nuevas inversiones/renovación de la clínica; y si, por si se preguntan ya me recorrí medio Baires con mis amigos a tirar CV en cualquier sitio, pero verdaderamente nada de eso ha funcionado y no hemos recibido ni un solo llamado de la pala. Por ende, tengo el total derecho de venir sintiéndome estos días para el reverendo ojete y querer lloriquear tirada en mi cama todo lo que quiera por qué siento que simplemente esta situación se escapa de mis manos; PERO, Emi no piensa lo mismo así que se quedó todo esto tiempo conmigo para no dejarme sola, subirme el ánimo e incluso encargarse y ayudarme en cosas que ni debería, cómo: la fiesta de mi abuela, que debería ya de haber organizado con Daniela, pero simplemente con todos estos días de mierda siento que estoy a punto de un brote psicótico.

Hilo Rojo - Paulo Dybala, Madison BeerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora