Amores fugaces.

Capítulo nueve.

I'm Not A Vampire - Falling In Reverse
━━━━⬤─────── 01:28

⇆ ◁ || ▷ ↺

Nunca había ido a un concierto en mi vida. Y, justo ahora, ese hecho me hacía hervir la sangre.

El bar donde estábamos era el mismo al que yo había ido ese día con Adam, lo que no me daba tan buena espina en primera instancia, pero esas eran razones personales.

Ahora comprendía la razón por la que la voz de Robin me parecía conocida: la había escuchado justo esa misma noche, horas antes de encontrarla en el puente, pero no me atreví a decirle. Con suerte, no me recordaba de ese momento tan humillante que pasé.

Nuestra mesa estaba pegada a la pared, un poco lejos del escenario, pero no había nadie frente a nosotros para impedir las vistas, así que estaba bien. Keith había dicho algo de que era el mejor lugar para ver el concierto. El escenario no era excesivamente grande, pero tampoco tan pequeño como para que los tres integrantes de la banda se acoplaran perfectamente a él: Robin, que cantaba y tocaba la guitarra, Keith, era rubio con el cabello despeinado y ojos azules grisáceos que parecían burlones y una sonrisa ladina todo el tiempo, quien tocaba la batería y hacía algunos coros. Y finalmente Alice, quien tenía el cabello rojo fosforescente y unos ojos miel. Ella siempre tenía cara seria y tocaba el bajo, era de una contextura bajita y robusta. Me preguntaba cómo era que Robin, además de ser bonita, también tenía amigos tan lindos, tanto interna como físicamente, pues desde que llegué habían sido extremadamente amables conmigo, y se esforzaban por incluirme en la conversación. Al principio pensé que solo intentaban ser educados y lo hacían a fuerzas, pero me di cuenta de que realmente estaban interesados en conocerme. No debería ser algo que me parezca raro, pero lo era, más considerando que las cosas jamás habían sido así con los amigos de Adam.

El lugar era increíble. El ambiente, la comida, las bebidas, la música no se quedaba nada atrás, y no lo decía porque fuera la banda de Robin, sino que eran genuinamente fenomenales.

A ese punto, ya no estaba segura de cuánto tiempo habíamos estado allí, y tampoco de cuánto había bebido, pero comenzaba a sentirme bastante feliz. No me malinterpretes, no estaba borracha... Creo. Solo estaba mucho más relajada de lo que estoy normalmente, pero aún era consciente de lo que hacía.

Creo...

El punto es que la banda de Robin tocaba de puta madre, y por primera vez en mi vida, me importaba una mierda ocupar palabras altisonantes.

Pero ojo, borracha no estaba.

Por cierto, ¿cómo había dicho ella que se llamaban? ¿"Guns N' Roses"? ¿"Heart Shapped Box..."? No, pero era heart algo... Heart...

— ¡Gracias por su atención, nosotros somos Bleeding Hearts! También conocidos como sus meseros de esta noche. —La voz de Robin a través del micrófono resonó en todo el establecimiento.

¡Bleeding Hearts!

—Habrá una pequeña pausa para tomar sus órdenes—Keith tomó la mano de Robin con todo y micrófono para acercarlo a su boca y hablar con una sonrisa—, ¡Tengan la propina lista!—dijo, guiñando un ojo.

Robin se rió y se quitó la guitarra para bajar del escenario. Tenía una voz increíble y llegaba a notas que nunca creí que fuera posible llegar. Bueno, yo tampoco creí que fuera posible que dejaran a una menor beber en un bar de mala muerte, pero...

Cierto, ¿cómo es que me habían dado alcohol? Cuando pedí ese vino tinto no pensé que fueran a dármelo en serio.

Bueno, no lo sabía, sólo sabía que era cierto lo que decían que el alcohol une a las personas, ¡hasta me empezaba a caer bien Mason! Y todo en el poco tiempo que habíamos estado en la misma mesa.