11 El problemático Min Yoongi [Parte 2]

164 33 2
                                    


Hola, soy Jennie.

Yoongi, que llegó del mundo de los demonios para llevarse a Lili, todavía está aquí, custodiado por Jimin.

— ¿Cómo va, Yoongi? Espero que pasar ahí toda la noche te haya hecho querer volver obedientemente al infierno.

— No hay manera, si no te llevo conmigo ¡seré castigado por los superiores!— Aún seguía atado en el suelo.

—¿Así que eso es lo que te molesta? Pues, ni modo. Debes volver y aceptar tu castigo.

Creo que se parece a una oruga atado así.

— ¡¿Por qué debería ser castigado por tu culpa?! ¡Qué demonios!

— No tengo opción entonces. Hazlo Jimin.

—Eh...sí, señora.




✨Soleado✨


— ¡¡Aaaah!!! ¡¡Tan brilloso!!— Fue puesto en el patio, en medio de los rayos del sol.

— Lo siento, lo siento.—Jimin ya se había acostumbrado a esa clase de intensidad, pues desde que llegó arriba se había encargado de su nueva pasión cada mañana, cuidar de las flores.

— ¡Demasiada luz! ¡¿Qué estás haciendo!?— Min comenzó a rodar por el suelo, de un lado a otro. Cerró fuertemente sus ojos, los sentía quemar.

— Bueno, ¿cambias de opinión?— Manoban volvió a preguntar.

— ¡No lo haré!— Como pudo, abrió uno de sus ojos, acostumbrados a la noche. —Pensar que has estado viviendo bajo esta fuerte luz del sol todo este tiempo. ¡Ya sabía yo que eras una anormal!

— Uuwaaa— Lisa puso una mano en su cabeza y fingió malestar. —Hace calor aquí fuera, creo que me vuelvo adentro.— Miró a Yoongi. —Espero que te acostumbres a esto rápido.

— ¡No te atrevas a dejarme aquí!

— Adiós, avisame si tienes urgencia de volver a casa.— Dicho esto, volvió a dentro junto con Jimin.

— ¡Sádica hija de puta!— Jennie cubrió su boca, pues seguía ahí, no muy de acuerdo con la tortura aplicada. Corrió adentro rápidamente.



[...]


Yoongi se sentía asar, pero no daría su brazo a torcer. De repente, la luz se apagó. Su rostro fue cubierto por una cobija.

—¿Es menos luminoso así?— Jennie había vuelto de adentro con el trapo y cubrió a Min.

— No respiro.— Se escuchó ahogado.

— Okey, haré algo.

Yoongi sintió como lo arrastraban por el suelo.
Cuando la cobija salió de encima, vio el techo de la mansión.
Jennie suspiro cansada.

—Ah...ella realmente lo hizo...— La miró cuando se sentó a su lado. —¿Por qué me ayudas?

— Yoongi parece una oruga.— Comentó la castaña para sí misma en voz alta.

—¡Escuchame, enana!

—Al principio...— Comenzó —...odie a Yoongi por querer llevarse a Lili. Pero, ya que Yoongi le dio un dulce a Jen, ya que le enseñó muchas cosas sobre Lili y el mundo de los demonios... Tenía que agradecerte, este es mi agradecimiento.— Yoongi miró hacia otro lado.

Una flor para una demonia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora