Una flor para una demonia.

15 Sé mi novia, Jennie

-Después de años y años vagando e ignorandome, creo que finalmente es momento de que vuelva a casa. Pero luego escucho que está en la mansión de Manoban y que ésta está en la tierra... ¡No importa! No puedo esperar más ¡voy a la tierra!

[...]

-Oye... Jennie-ssi... Pareces estar de mal humor, ¿qué pasa?- A la menor se le notaba cara mala y no brillaba para nada, todo lo contrario a lo que solía ser.

-Vi a HyeJin noona saliendo de la habitación de Lisa~unnie esta mañana.- Su voz salió suave y molesta. Abultó su mejilla.

-Te dije que no salieras de tu habitación pero no hiciste caso, entonces ¿cuál es exactamente el problema?- Lisa le habló sin despegar la vista de su libro.

-¿Y tú crees que por decirle que se quede en su habitación ella lo hará? Me extraña araña... - Jisso comentó un poco bajo.

-¡Es un gran problema!- Jennie gritó de repente. -¡Yo también quiero dormir contigo! ¡No es justo que solo HyeJin noona pueda!- Aunque las palabras se pudieran malinterpretar por todo aquel ser de mente sucia, Jennie pronunció tales palabras con tanta pureza e inocencia que parecía desprender una luz celestial.

-¡Aaah! ¡Qué brillante! ¡Cuanta inocencia! -Kim cubrió sus ojos fingiendo estar cegada por esa luz invisible. -¡Lisa! ¡Duerme con ella!- Pidió casi como un favor.

-Ehh... -Jennie se paró frente a ella con pequeñas lágrimas en sus ojos. Lisa la miró y pensó un poco. -En tres años, estará bien que durmamos juntas -dijo con sonrisa burlona.

Jisoo se alarmó y el aire se atoró en sus pulmones. Ella misma le había dicho que se acostara con la niña, pero no en ese sentido que Lisa le había dado ahora con el tono de su comentario. ¿En tres años? En tres años Jennie tendría 18, ¿qué clase de insinuacion era esa?

-¿Eeehh? ¿Tanto?- reclamó la castaña.

-Jennie-ssi ¡No debes! ¡Ella es la gran reyna de las pervertidas!- Le advirtió la pelimarron.

-Fue una broma, no lo tomen en serio tontas. -dijo despreocupada.

#$&$# ¡¡CRASH!! #$&$#

Los tres miraron la ventana tras Lisa que había sido rota.
Jimin llegó corriendo por el estruendo.

-¿Qué fue eso? ¿Un ladrón?- Jisoo entrecerró los ojos, el polvo levantado no dejaba ver bien, hasta que se dispersó y una figura alada y femenina se lograba distinguir de a poco. -¡Hjj!- El susto por lo que logró reconocer se atoró en su garganta.

-Cuanto valor para llamarme ladrón, Jisoo- La expresión de la mujer se tornaba seria.

-Cuanto... Tiempo...- trató de no parecer nerviosa al saludarla. Tragó saliva, ya que no había salido bien-... Rosé...

-Jisoo...han sido tantos años... -la tristeza inundó sus facciones. Corrió hacia ella y le saltó encima para abrazarla -¡Te eché de menos!- dijo dulcemente.

-Obviamente yo también te extrañé -¿Había gotera o Jisoo sudaba mucho?

-¿Qué significa esto y qué clase de comportamiento es este?- Manoban señaló su ventana rota. -eres peor que un ladrón.

Rosé se volteó hacia ella -¡Oh, Manoban! Estoy terriblemente apenada. Vi a Jisoo desde el jardín y volé sin pensar.

-No destruyas mi casa sólo por "volar sin pensar"- dijo esto último con burla. -vaya, sigues siendo tan maleducada como siempre.

- Lili, ¿quién es ella?

-Oh, ella es-

-¡Soy Rosé!- Interrumpió la joven -Aunque soy más joven que ellas, Lisa, Jisoo y yo, somos amigas de la infancia. Y... -sujetó el brazo de Jisoo -... Esta hermosa mujer es mi prometida.- Ella estaba encantada, mas Jisoo deseaba que la tierra la tragara en ese momento y no se atreviera a escupirla. -Mucho gusto en conocerte, niña humana.