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Los sentimientos se acumulan constantemente, como la nieve que cae y se amontona.


Todo comenzó cuando Jisoo dijo algo innecesario.

— Ahora que lo pienso ¿Cuándo es tu cumpleaños, Jendeukie?

La menor se quedó pensando un rato. —Este año es el cumpleaños número catorce de Jen.— Dijo con emoción.

— ¿Pero no tienes un día de cumpleaños?— Miró a Lisa como preguntándole a ella también.

— Como si yo supiera cuando es. Ya había nacido cuando la recogí.— No despegó su vista del libro.

— Si ese es el caso ¿por qué no haces que su cumpleaños sea el día en que la recogiste?

— Como si fuera a diferenciar el día que la recogí de cualquier otro. Sé que fue durante el invierno y estaba nevando, probablemente.

— Oh, nieve.— Jennie puso cara de malestar.

— ¡Ah! Tú eres tan...— ¡Qué tutora más desalmada! Atrajo a Jennie en un abrazo. —¡Lisa! ¡Eres de lo peor! ¡Que no hayas decidido su cumpleaños y no lo celebraras cada año es absurdo! ¡La forma en que la tratas es inaceptable! ¡Yo misma decidiré cuando es el cumpleaños de Jendeukie! ¡A partir de hoy ella será mía y- ¡Ah!— El libro de Lisa voló directo a su nariz.

— ¡CÁLLATE!— Jisoo cubrió su nariz —¿por qué es necesario celebrar un día en especial entre todos los que tiene un año? ¡Es ridículo!

— Jendeukie, definitivamente te haré una magnífica fiesta.— Su voz salió nasal. —¿Cuándo quieres celebrarlo?

— Si Liz no quiere celebrarlo, entonces a Jen le parece bien.— Risueña.

— ¡¿Qué?!— ¿Qué clase de niña no quiere celebrar su cumpleaños?

— ¡Iré a fuera a jugar con Leo!— Al nombrarlo, el pájaro llegó y se posó en su mano.

— ¡Ey! Está nevando.— Advirtió Manoban.

— Estaré bien.

— No salgas de la mansión.

— Estaré detrás de la puerta.— Jennie salió de la sala.

— Qué raro... A ella no le gusta la nieve...

— ¿Eh? ¿En serio?— Al fin soltó su nariz. —¿Al igual que los truenos?

— Sí, siempre le ha asustado. Incluso ahora es incapaz de salir a la nieve.



[...]



— Dicen que aquí me dejaron— Jennie le mostró el lugar donde estaba su canasta aquella vez. Se sentó y se recostó ahí. —¿Por qué cuando veo la nieve me pongo tan triste?... Tan triste y tan asustada. ¿Por qué me hace sentir como si fuera la única persona en el mundo?— Cerró fuerte sus ojos.

"Fue durante el invierno y estaba nevando, probablemente"

Abrió los ojos como si hubiera tenido una revelación y se incorporó para volver a la mansión.

— ¡Lisa! ¡Jen quiere celebrar su cumpleaños!— Dijo a penas entró a la sala.

— ¡Esa es mi niña!— Celebró Kim

Una flor para una demonia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora