Una flor para una demonia.

8

Muy tarde en la noche, la pequeña despertó de una fuerte pesadilla. —Uuhh...

[...]

—Señora Manoban, HyeJin ya está aquí.— Jimin se acercó a Lisa en el pasillo, antes de que entrara a su habitación, junto a la nombrada.

—Es un honor ser invitada y ser su huésped esta noche.— Hizo una reverencia.

—Sí, serás de ayuda.— Se acercó a ella y la tomó por el cuello. —Ya estaba sedienta.— Abrió la boca, preparando su mordida. La mujer se dejó manejar.

—¡Lili!— Fue empujada por Jennie, quien la tomó por la cintura, haciéndola chocar contra la puerta de su habitación.

—Jennie.— Dijo con voz molesta. —¿Por qué estás levantada tan tarde?

—Algo me despertó. Por favor, duerme conmigo, Lisa~unnie.— Pidió con tristeza, aferrándose a su brazo.

—Estoy ocupada ahora mismo.

—¿Eh?— Miró a su acompañante, la misma mujer de aquella ocasión. Esta la miró sin expresión alguna. —... ¿Vas a beber sangre humana otra vez?

—Te lo he dicho miles de veces, a los demonios les gusta el sabor de la sangre de un humano vivo.

—¡No! ¡No puedes! ¡En vez de la suya, bebe mi sangre!

—¡No voy a beber tu sangre, así que vuelve a tu habitación!

—¡No quiero!

Jimin y Hyejin observaban en silencio esta, seguramente, interminable discusión, por lo que la mujer de acercó a Lisa.

—Lisa-nim, deje que hoy me vaya a casa temprano.

—¡¿Qué?!

—Pero a cambio...— Se acercó y susurró. —... ¿Vendrás a mi mansión mañana por la noche?

—¿Quieres que vaya?

—Si no vienes, no te volveré a dar mi sangre otra vez. Eso es todo.— Sonrió. —Tengan una buena noche.— Se dio la vuelta para caminar hacia la salida.

—Aagg, esta chica problemática.

—Lisa-nim, esta mujer sabe su identidad como demonia y es la única persona que te proveerá de sangre, no le conviene enfadarla.— Jimin le susurró. Jennie no entendía porqué tantos secretos. —Aunque, dejar de beber sangre no le supondría un problema, ya que no la necesita para vivir. Tómeme a mí como ejemplo, yo no la bebo.

—Ah, supongo que tendré que ir.— Ignoró por completo el consejo de Jimin.

—Ah, no estás escuchando.

—¿Por qué todo el mundo susurra?— Preguntó la castaña.

Manoban apretó su mejilla.

—Tú quedate callada, todo esto se originó por tu aparición.— Tiró aún más de ella, sin embargo, Jennie solo sonrió. —¿Ah? ¿Qué está mal contigo?

—¡Liz me tocó!— Risueña.

Manoban suspiró y sonrió de lado. —Eres extraña.

Jennie siempre fue una persona extraña.

—Vuelve a tu habitación.— Ordenó la demonia.

—¿Eh?

[...]

La puerta de su habitación se abrió sin aviso.

— Lili, buenos días, mira esto.— Jennie entró mostrando un libro y con flores de papel en las manos.

—¿Eh?— Una somnolienta Lisa siguió durmiendo boca abajo. Jennie se subió sobre ella.

—¡Encontré esto en un libro que estaba leyendo!

—Baja de ahí.

—¡Esto! ¡La fortuna de la luna llena!— Con una mano sostuvo el libro y con la otra colocó la flor tras la oreja de Manoban.

—No me toques con esa flor.

—¡La luna llena de esta noche es una especial que sólo sucede una vez cada 150 años! Se dice que si ves esta luna llena con alguien a quien quieres, ¡podrás estar con esa persona para siempre!— Jennie usó la cabeza de Manoban para apoyar su libro. Esta se sentó y lo lanzó lejos.

—¡Vamos Liz, veamos la luna juntas esta noche!— Pidió con emoción.

—No puedo esta noche, tengo que salir.

—¿¡Khaaaaa!?

[...]

—Hmm, la fortuna ¿eh?— Jisoo leyó el libro de Jennie. —Los niños son tan inocentes.— Miró al sillón en frente, Lisa leía su propio libro sin prestar atención y Jennie, a su lado, se recostaba sobre la mano del sofá con un aura pesimista. —Es sólo una noche, deberías pasarlo con ella. Necesitas ser más agradable... Ah, no estás escuchando lo que estoy diciendo.— Suspiró. —¿A dónde vas a salir de todos modos?— Lisa alzó la mirada y frunció el sueño.

—Qué te importa.

—Si es un lugar divertido, entonces llévame contigo.

—¡A Jen también!— La luz volvió a la castaña. —Ah, no. Yo quiero ver la luna.

Que molesta.

—Bien, dejaré algo en mi lugar.— Se paró del sillón y se posicionó en algún lugar donde su sombra se podía reflejar. Dijo un conjuro apuntando su palma en ésta.
Desde su sombra, comenzó a salir una especie de ave negra, de cola larga, pico corto y plumaje elegante. La criatura voló y se posó en la mano de Lisa.

—¡WOW!— Jennie corrió a verlo.

—¿Por qué hiciste un pájaro de tu propia sombra?

Manoban se acercó a la castaña. —Te lo doy..— Jennie trató de tocarlo con la mano, pero este gruñó y ella se alejó asustada. —Piensa en él como si fuera yo y jueguen.— Sonrió satisfecha. El pájaro salió volando a la cabeza de la pequeña y comenzó a picotear.

—¡Pero esto no es Lili!— Se cubrió.

—Ya te acostumbrarás.— Con un movimiento de mano, se despidió de ellas y salió de la sala.

—Jendeukie, está bien, iré a ver la luna contigo.— Kim se ofreció en acompañarla, pero Jennie dio una mirada triste de igual modo. —Wow, qué cara tan insatisfecha. Mmm.. ¿Qué tal si hacemos bocadillos para verla esta noche?— Y el rostro de la castañita se iluminó. Pues, en el tiempo que pasó con Jennie, pudo saber bien que, aunque no lo haga de maravilla, le fascina cocinar.

—¡Haré deliciosos bocadillos para que Liz también los pueda disfrutar mañana!

Encerraron al ave no Lisa en una jaula.

[...]

Una vez acabaron de cocinar, Jennie se baño y se cambió, liberó al ave de su jaula y caminaron por el pasillo alegremente. —Vamos a divertirnos incluso sin Lisa. Jisoo, Leo (el nombre del ave) y Jimin estarán aquí.

—Bien, me voy entonces.— La voz de Manoban hizo eco.

—De acuerdo.— Jimin lo despedía en la puerta. Jennie se detuvo a ver cómo se alejaba. —Ten un buen viaje. —Su pecho volvió a oprimirse ante su ida.

—Estoy bien. Estoy bien, incluso sin Lisa.— En su oscura habitación y recostada en su cama, solo se oían sus murmullos. 

El ave se acercó a ella. —Oh, ¿te quedaras conmigo?— Sonrió con melancolía y lo acarició.

Es como si Liz estuviera conmigo aquí. Estoy feliz.

...

Cap dedicado a Fwesittas y ncncnncncncncncnnc
Gracias por apoyar esta adaptación 😁🖤💗