Una flor para una demonia.

18

Sucedió un día después de que terminara el incidente con Rosie.
Jennie encontró esa pequeña cosa atroz en el jardín.
Un desagradable, enfermo y tembleque bebé gato.

Jennie tomó en brazos al animal y lo alzó a su altura mirándolo a los ojos. —Oh... ¡Oh no! ¡¡Eres tan pequeñito!! ¡Qué lindo!

Corrió a la mansión y al entrar se encontró con Rosé y Kim caminando por el pasillo. Jisoo iba con la cabeza baja y expresión cansada, mientras que Rosé iba alegremente aferrada a su brazo.
—¡Jisoo! ¡Rosé!

Las nombradas voltearon a verla.
—Hola, Jennie-ssi — Jisoo dijo más animada.

—¡¡Hola!! ¿Te quedaste ayer en la habitación de Jisoo?— preguntó a la demonio.

—¡Naturalmente! —abrazó más a la mujer —¡vamos a casarnos! Por lo que, mientras Jisoo esté aquí, yo también estaré.

Jennie bajó la cabeza recordando el engaño que tanto hizo sufrir a la mujer —Rosé, lo siento, intenté engañarte... A pesar de que el amor que sientes por Jichu es el mismo que Jen siente por Lili... No me di cuenta. Lo siento. — se disculpó sinceramente.

Rosé picó la frente de la niña con su dedo—Me engañaste a pesar de ser tan pequeña, qué horror. —dejó de picarla —Todo quedó en el pasado. Ahora hay algo más importante que quiero preguntarte. ¿Tienes un momento?—empezó a caminar hacia el patio.

—C-Claro.—la siguió.

Una vez en el patio, ambas se sentaron en el césped, al lado del rosal.
—¿Entonces... Qué es lo que te gusta de Lisa?

—¡¿Eh?! ¿Eso querías preguntar?

—Sí, es que no lo entiendo. ¿Qué tiene de bueno esa tipa sombría, brusca y sádica?

—Hmm... Me gusta todo de ella, pero si tuviera que elegir una sola cosa... ¡Es amable! —sonrió con los ojos cerrados. —Rosé quedó en shook.

Apoyó su mano en la frente de la niña —¿Tienes fiebre o algo así? ¿Lisa amable?

—No, no tengo—dijo inocentemente no entendiendo el sarcasmo de Rosé—¡y Lili es amable!

Se separó —¿Quizás quieres casarte con ella algún día? —parecía una charla de hermanas— Eso es imposible para una demonia y una humana.

—¡¿Casarme?! ¡¿Jen y Lili?! —se sonrojó.

—Oh, bien, ni has pensado en ello. Probablemente ni siquiera sabes lo que significa matrimonio.

—¡Lo sé! Lo leí en un libro. —al parecer, todos se olvidaban que la niña no era una analfabeta y sabía bien sacar sus dudas en los libros. —Es "prometer a una persona que amas que estarán juntos para siempre". —dijo con emoción.

"—Lili, estaremos juntas por siempre

—Sí"

—¡Oh! ¡Quizás Jen y Lili ya están casadas! —dijo con ilusión juntando sus manos.

—¡No lo están! ¡Calmate!— Se alarmó la mujer por las ocurrencias de la niña. —Hay un montón de formalidades ¡Tienes que firmar documentos y esas cosas! —le mostró sus propios papeles de matrimonio. Los traía encima y listos para ser firmados.

—¿En serio? —miró con impresión —¡Ya veo! ¡Haré que Lili los firme la próxima vez! — Dijo determinada.

—Esto no es bueno, esta niña no entiende nada. —dijo para sí.

—Miaw—el gatito negro que Jen llevaba bajo el saco salió en busca de aire. Ella lo tomó en brazos.

—Oh, sí, estaba a punto de llevárselo—se lo mostró a Rosé. —Es tan pequeño y débil —lo miró con pena.