10 El problemático Min Yoongi

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—¡Lisa! ¡¿truco o trato?!— Jisoo y Jennie aparecieron con disfraces...tenebrosas frente a la demonia, cuando llegó a la sala.

—¿Qué demonios están haciendo?

—Aparentemente existe una fiesta llamada halloween.— La momia Jisoo estaba emocionada.

—¡Jichu me habló de ella!— La terrible loba Jennie también lo estaba. —¡Ve a ponerte tu disfraz, Liz!

—¡¿Por qué debería celebrarla?! Además, ¿para qué querría un disfraz?

—¡Es divertido! Básicamente, te disfrazas, consigues dulces, le gastas bromas a otras personas y, en general, haces puras travesuras. ¡Los humanos piensan cosas muy interesantes!— Jisoo explicó lo que encontró en uno de los libros. —Por lo tanto: ¿truco o trato? Si no nos das dulces, te haremos una broma~

—¿Por qué siempre me quieren meter en sus tonterías?

—¡¿Mi traje es muy tonto para Lili?!— Jennie creyó que el problema era su disfraz. —¡Iré a buscar otro!— Corrió hacia su habitación.

[...]

Jennie buscó en el baúl que Kim trajo, lleno de disfraces. —¿Cuál será mejor?— Un sonido extraño la distrajo. Miró hacia el centro de la habitación, allí, un círculo negro lleno de humo se abría paso. La castaña observó con la boca bien abierta, algo estaba saliendo de allí.

—Parece que llegue a la habitación equivocada. ¿Dónde se está escondiendo esta tipa?— Un hombrecillo de cabello color menta salió de ahí con dos alas parecidas a las de Lisa, aunque menos llamativas y más pequeñas. Las escondió una vez tocó suelo y sacó una paleta, que comenzó a comer.
Jennie se acercó a la parte del suelo donde antes había un agujero salió de aquí. Estaba impresionada ¿Qué clase de magia era esa?

—Ya veo, eres la niñita que adoptó Lisa.

—¿Y el agujero?— Estaba en su mundo, tanteando el suelo.

—Eh, ¡¡escuchame!!— Jennie alzó la vista y lo observó. —¿Qué estás mirando? ¿Eres algún tipo de retrasada?

—T-T..

—¿Eh?— Jennie se levantó y se paró frente a él.

—¡Truco o trato!... Eh.. ¡Dulces, por favor!— Extendió su mano.

—¿Uh? Qué niña más rara.— Susurró. Aún así, buscó algo en su chaqueta y de uno de sus bolsillos, sacó otra paleta y se la mostró. —Te daré esto si me dices dónde-

—¡¡Gracias!!— La castaña le arrebató el dulce y se alejó.

—¡¿Ah?!

[...]

—¡Liz!

—Jendeukie, ¿estás bien? Detectamos la presencia de un demonio hace rato. Íbamos por ti.— La momia observó lo que traía en la mano. —Jendeukie, ¿qué es eso?

—¡Lo conseguí de alguien! ¡Era genial! Vino del suelo.— Les mostró el dulce envuelto.

—Ah, Lisa, esa paleta...

—Ah...— Suspiró. —Alguien ruidoso anda por aquí. Es un pesado, asi que supongo que me esconderé por un rato.

—¿Eh? ¿Y qué hay de Jendeukie?

—Seguro me quiere a mí. Ustedes pueden seguir con esa estupidez de los disfraces tranquilamente.— Salió de la sala.

—Okey~ cuidaré a Jendeukie entonces. 

Una flor para una demonia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora