Una flor para una demonia.

16 Sé mi novia, Jennie - Pt.2

—¡Jichu! ¡Yo actuaré como tu novia!

Jisoo se la quedó viendo, esa diferencia de altura entre las dos sí se podía notar. —¡No! ¡Está bien, Jennie-ssi! ¡Con tus sentimientos es suficiente! —siguió lagrimeando cocodrilicamente. Jennie se sintió destrozada por el rechazo.

—¡Lisa! ¿No hay algo que pueda hacer?

—Ah, qué ruidosas. Ve por Jimin, dile que traiga esta poción de la bodega. —le entregó un papel en el que previamente escribió un nombre.

[...]

—Esta es —Jimin colocó el envase pequeño sobre el escritorio de Lisa —Esta es la poción secreta que hace crecer la edad en apariencia por una hora. Es difícil de conseguir, incluso en el infierno.

—¿Si lo tomo me convertiré en adulta?

—Hmm...pero el efecto sólo durará una hora... —Jisoo se mostró dudativa. —A demás, ¿está bien que una humana la tome?

—Se ha demostrado que no tiene un efecto secundario en humanos.— El culto Jimin habló con tranquilidad.

—¡¿Cómo han demostrado eso?!... Pero, hacer que Jennie-ssi cambie con eso...

—¡La voy a tomar, Jichu! ¡Entonces podremos ver las flores crecer en primavera! —Jisoo se conmovió.
Le dio una dulce sonrisa.

—Sí, gracias. —dulcemente.

—Ah, Lili...respecto a eso...— la castaña bajó la mirada apenada y sacó su collar entregándoselo. Manoban abrió los ojos confundida y lo tomó. —¡Jen se olvidará de Lili por un rato! —unas lágrimitas se asomaron. —¡me esforzaré! —determinada. Lisa sintió molestia mientras miraba el collar que ella misma le había comprado.

—¡Jisoo, ha pasado la hora, ¿dónde estás?! —una voz femenina pero sepulcral se oyó.

—¡Qué mal! ¡Rosie ya viene!

—¡Me transformaré en este cuarto— señaló la habitación contigua a la oficina.

—¡Nosotras la ayudaremos!— Un par de mucamas que se oponían también a la boda.

—¡Cuento con ustedes!

Rosé se tardó un par de minutos más en encontrar a Jisoo. Abrió la puerta del estudio—¡Aquí estas! —entró —¡¿Cuánto tiempo más planeas tenerme esperando?! —dio un vistazo al cuarto, allí sólo estaban Lisa, Jimin y Jisoo. Se acercó a ésta y la tomó por el cuello de su traje —¡Lo sabía, no hay otra persona enamorada!

—S-Solo espera un poco...

—¿Por qué tiene que hacer esto en mi mansión?— se quejó la demonia dueña de la casa.

—¡Eres tan mentirosa! ¡Te voy a-

Una puerta se abrió de repente. —La novia de Jisoo, no es otra más que yo — Una chica bien alta, de vestido rojo, salió de ahí. Su cabello algo largo cubría un poco sus ojos, pero aún dejaba ver su coloración de un hermoso tipo de marrón. De figura esbelta y facciones finas, piel canela y mirada penetrante. —Un gusto conocerte, soy Jennie. —su voz profunda inundó todo el silencioso lugar, le sonrió y hasta las propias mucamas quedaron hechizadas. Ahí ya no estaba ni Nini, ni Jennie-ssi, ni JenJen, ni mucho menos la joven Manoban. Quien se presenta a ahí en ese momento era la señora Manoban Jennie y era increíblemente hermosa y cautivadora.
Todos, y cuando digo todos es TODOS, quedaron boquiabiertos.

—¿Jennie?— Rosie se acercó escéptica a la niña ya no tan niña —¿no se llamaba así también aquel chiquilla? Viéndote bien, se ven semejantes.

—¡Ah! —entró en pánico —E-Es mi hermana pequeña... Oficialmente me conocen como...¡Jennie número dos! —los tres demonios presentes hicieron facepalm al mismo tiempo, ¿qué clase de nombre era ese?

—¿Número dos? Que nombre raro. ¿Por qué hay dos hermanas? Creí que Lisa sólo había recogido a una.

—Es porque... —antes de que dijera alguna otra estupidez, Jisoo llegó para tapar su boca con la mano

—Dejemos esto así, ¿A quién le importa el nombre? —rió nerviosa y luego pasó su mano por el hombro de Jennie y la atrajo hacia ella —En todo caso, Rosie, esta chica es la única a la que decidí confiarle mi corazón.

—¡¿Qué?!— Sus ojos se cristalizaron. Eso realmente le dolió —¡Amo más a Jisoo que tú!

—¡Ah! —mostró un rostro molesto. —¡yo también la amo! —dicho esto, viró su rostro a Jisoo y dejó un beso dulce en su mejilla. Kim se sorprendió. Lisa en cambio... Su mirada se volvió fuego, por así decirlo.

—Oh~ Jennie-ssi~—Jisoo tocó su mejilla encantada. —Entonces también te besaré. —se acercó al rostro de Jennie. Lisa tomó un candelabro y retiró las velas para dejar al descubierto unas agujas punteagudas. Se las lanzó y éstas rozaron la mejilla de Jisoo, quedando clavadas en la pared. Kim cayó al suelo asustada.

—Si te atreves a tocar más que eso a Jennie, te ensartaré de verdad la próxima vez.

—E-Espera Lisa, sólo estamos actuando, ¿sí? — Susurró. —¿No que cooperarias conmigo?

—Como lo pensé, no puedo cooperar.— Se volteó a la rubia —¡Oye, Rosie! Ese número dos es-

—¡¡¡WAAAAA!!!— Jennie gritó y saltó sobre Manoban, cubriendo su boca con las manos antes de que terminara. Ambas cayeron al suelo.

—¡¿Qué te pasa?! ¡Sólo deja a esa idiota!— Gritó debajo de Jennie.
La menor puso su dedo sobre los labios de esta para que callara.

—No. Yo decidí que protegeré a Jisoo. —su voz salió calma y tan jodidamente seductora. Retiró su dedo de los labios y lo puso en los suyos —Por eso, Lisa, debes guardar silencio. —susurró y se levantó alejándose de ella.

Lisa cubrió su boca y parte de su rostro sonrojado con una mano.
¡No... No pongas una cara tan seductora de repente!
¡¿Qué es esto?!
Bajó su mirada, aún en el suelo.
Su corazón iba a mil.

Definitivamente te salvaré, Jichu.

...