Nunca es tarde (En Proceso)

Tengo que ser valiente

Luego de acabar con la mitad de las clases tuve que cumplir con la orden que me había dado el maestro Williams. No estaba muy contento por lo que tenía que hacer, pero tampoco me desagradaba demasiado.
Al final de cuentas solo era un recorrido, no es nada del otro mundo.

- ¿Lista para el recorrido? - le pregunto mientras me levanto de mi asiento.

- Por supuesto, Basti. - como me incomoda que me diga así.

- Bien. Vamos.

Cogemos nuestras cosas y nos disponemos a salir del aula, pero antes de eso veo como Jane está riendo junto a Scott. Inmediatamente mi cuerpo se estremece y mi corazón comienza a latir rápido.

Cómo me molesta que este junto a él, de seguro solo la quiere para el rato y jugará con ella. Debo evitar que ella caiga en sus garras a como de lugar.

- ¿Estas bien? - la voz de Génesis me regresa a la realidad.

- ¿Eh? Eh, sí. - me limito a responder

- Tu rostro está rojo. ¿Tienes fiebre? - pregunta mientras me toca la  frente con la palma de su mano. - ¿Te sientes bien?

- Sí, estoy bien. Vamos a darte el recorrido - me quitó su mano de mi frente y pasamos por el lado de Jane.

Todo está marchando muy tranquilo, no me siento incómodo. Creí que esto sería muy malo, pero me equivoqué.

Pasamos por los salones del primero piso, la cafetería y los servicios higiénicos; subimos al segundo piso y le indico que estos son los salones de música y teatro, al final del pasillo le muestro el área del club de debate.

- ¿Pero como hacen para que el sonido de los instrumentos no los interrumpa? - ya había pasado mucho tiempo en silencio, supongo que todo lo bueno dura poco.

- Los salones son insonorizados.

- Eso despeja mis dudas, gracias.

- De nada, sigamos.

Volvemos al primero piso y giramos a la derecha para mostrarle el gimnasio y las piscinas.

Ella se queda maravillada con el tamaño de de la piscina, al parecer ese debe ser su hobbie.

Noto que me está contando algo, pero no le prestó mucha atención. Solo puedo pensar en que le estará enseñando Scott a Jane ¿Se sentirá incomoda? ¿Estará bien?

- Y por eso no podré ser nadadora olímpica. - esa última frase me traer de vuelta la realidad y solo puedo ver una expresión triste en su rostro.

¡Carajo!

¿Ahora como lo arreglo? ¿Qué debo hacer?
¿Por qué no le preste atención?

Por estar pensando en una chica que no te conoce.

¡Ah! Sí, gracias.

Idiota.

- Estoy seguro que sí das tu máximo esfuerzo podrás alcanzar tu meta. Nunca es tarde para cumplir tus sueños.

Lo dices tú, quien decidió no volver al fútbol. Que gracioso.

- Gracias. - responde mientras me muestra una sonrisa.

Ya estamos por acabar el recorrido, todo lo que le enseñe tuvo un "Cool" como respuesta, solo falta mostrarle el...

- ¡Pero que enorme! - menciona ella cuando ve el estadio de fútbol.

Yo por otra parte solo puedo bajar la mirada y pisar el césped.
Todo los recuerdos que me trae el olor del campo, aquellas caídas que tuve entrenando, recordar mi primer gol, mi primera expulsión y sobre todo el ambiente tenso que se sentía cuando tenia a un jugador rival frente a mí.
Los gritos de la gente cuando evitaba un ataque del rival era lo mejor que he podido escuchar en mi vida. Pero todo eso va a quedar en el pasado, no puedo regresar por la estupidez que hice aquella noche.