Jane
- ¡Claro que no!
- Jane, prometiste hacerlo si perdis la apuesta. - reclama, Jazmine, mi mejor amiga.
- Pero ¿No pueden ser de otra cosa? - pregunto con desesperación
Mi mejor amiga y yo hicimos una apuesta hace 1 mes. Apostamos que si ella perdía haría mi tarea por 2 meses, pero si yo perdía accedería a ir con ella a pedir dulces en Halloween.
Nunca especificó de que serían los disfraces, pero en ese momento aquello no me importó porque estaba muy metida en mi cabeza imaginándola haciendo mis tareas.Ese día supe que la suerte jamás estaría de mi lado. Perdí
- No, tu aceptaste y lo prometiste. - espeta enojada ella
- ¿Al menos vendrá tu hermanita con nosotros? - pregunto con esperanza.
- Sí, por eso es que vamos a ir disfrazadas. Ella me hizo prometer que la acompañaría y tu irás conmigo para no ser la única adolescente de 17 años disfrazada en la calle. - amenaza con su dedo señalándome.
- Pero-
-Nada de peros, las tres iremos de abejitas. ¿Entendido? - reclama con furia.
- Está bien, soy una chica de palabra y la cumpliré. - expreso levantando el rostro en señal de orgullo.
- Genial, nos vamos a ver divinas. Ya verás. - chilla mi mejor amiga
- Espero. - digo rendida.
Son las 7 de la noche y ya estoy disfrazada de abejita en la sala de la casa de mi mejor amiga, aun sigue en su cuarto maquillándose. Al parecer quiere deslumbrar.
15 minutos después mi mejor amiga baja con su hermanita, ambas se ven tan tiernas que me dan ganas de apachurrarlas.
- Pero que tiernas se ven. - comento con dulzura
- Corrección. - relama mi mejor amiga. - Ella se ve tierna, yo me veo sexi. - comenta dándose una vuelta entera. Y debo admitir que se ve como una modelo.
- ¿Listas? - le pregunto a mi mejor amiga.
- Sí, vamos
Recorremos todo el vecindario de Jazmine, visitando absolutamente todas las casas sin que una se les olvide. Pero la avaricia de mi mejor amiga nos hace visitar otro vecindario que está a 2 cuadras de su casa.
Al llegar vemos mucha más gente recorriendo las calles, hay muchos mas niños disfrazados. Pues parece en este vecindario dan muchos mas dulces.
Estoy empezando a aburrirme de caminar por todas las casas, por otro lado mi mejor amiga disfruta tocar las puertas y pedir dulces junto a su hermanita. Sin embargo no me quejo, pues he recibido dulces también.Ya casi terminamos de recorrer todas las casas, cuando de pronto una pareja de superhéroes se cruza en mi campo de visión.
No puedo creer lo que estoy viendo, son 2 chicos disfrazados de Batman y Robin, esta es la escena mas graciosa que he visto. Ambos chicos están peleando por unos dulces, pero que infantiles.
Debo admitir que aquel Batman no está nada mal, el traje hace resaltar su definido cuerpo. Sin embargo dejó de apreciarlo cuando la voz mi amiga me saca de mis pensamientos.- Se ven sexis ¿no?
- ¿Qué? - pregunto volviendo a la realidad.
- Aquella pareja de superhéroes. - dice mientras los señala con su dedo. Yo inmediatamente le bajo la mano para que no nos noten.
- No los señales, no quiero que nos vean así. - reclamo.
- Pues es muy tarde, porque ya vienen hacia acá. - dice entre dientes y con una sonrisa
Volteo en dirección a ellos, con la mirada de temor, y veo que caminan a nosotros, pero al parecer solo Batman nos ha notado. Me gustan sus labios, son muy rosados y llenos, su cuerpo se hace mas definido cada vez que se acerca.
Noto que le da un codazo a su amigo para que capte nuestra atención, al parecer le estaba contando algo que no quiere que oigamos.
Al pasar por su lado siento su perfume adentrarse en mis fosas nasales y siento que puedo vivir oliéndolo toda mi vida, su rose con mi hombro hace que se me erice todo el cuerpo y a la vez transmite una sensación de calma que no había sentido desde que mi padre me abrazo por última vez.Al alejarnos de ellos, mi amiga rompe el silencio.
- Te gustó ¿Cierto? - pregunta con una sonrisa comprometedora
- Claro que no. - digo desviando la mirada.
- Di lo que quieras, pero te conozco bien y sé que te gustó aquel Batman. - expresa con seguridad
No puedo asegurar si aquel chico me gusta, pero algo si tengo claro, y es que al sentir esa sensación de paz, la charla con mi padre vino a mi mente.
- Papá ¿Cómo supiste que mamá era la indicada?
- ¿A qué se debe la pregunta, mi amor? - pregunta curioso
- Quiero darme cuenta cuando esa persona especial llegue a mi.
- Bueno, hija. Supe que tú madre era la indicada desde el primer momento en que la ví, quedé fascinado con su belleza. Sin embargo, eso no fue lo que me hizo darme cuenta de que ella era para mí. Lo que me aseguro que ella era la indicada, fue que me di cuenta que me hacía sentir en paz y en calma.
Tan solo estar 1 segundo a su lado era suficiente, para mí, para ser feliz el resto del día. - cuenta con los ojos brillantes.- Entonces, sabré que aquel chico es el indicado por como me sienta a su lado. - comento
- Exacto, dulzura. - responde - Ahora déjame descansar, tienes que regresar a casa con mamá. Te amo - pide con los ojos cerrados.
No creí que esa fuera la última charla con mi padre.
Vuelvo a la realidad y me doy cuenta que he soltado una lágrima, me la seco rápidamente y sigo caminando al lado de Jazmín.
Mando todos mis pensamientos sobre aquel chico disfrazado de Batman al fondo de mi cabeza y decido seguir disfrutando Halloween.
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Nunca es tarde (En Proceso)
عاطفية"Nunca es tarde para hacer todo lo que queremos". Es la frase que me inculcaron desde pequeño, pero no tuve la fortaleza mental de ponerlo en práctica. Sin embargo, todo eso cambio cuando llegó ella.