MARENA RUSSO.
El timbre suena con insistencia mientras estaba preparandome un cafe, sólo espero que no sea dimitri porque le tiraré agua hirviendo en la cara para que deje de joderme y de seguro hasta así seguirá.
—VOY. —apago la cafetera, voy hasta el salon abriendo la gran puerta—
—hola señorita marena.
—Rita. —me rascó—
—no se si mi señor le comento sobre mi visita, queria ver como estaba y si se puede conocer a la bebita.
—me comento algo, pero no lo autorice a que me mande a su gente a "conocer" a mi niña.
—el señor me dijo algo de eso, pero solo quería verla...
—bien.. Entra, acabo de preparar café ¿quieres?
—si no es mucha molestia..
—Rita... Estoy agradecida porque me salvaras recibiendo una bala, pero eso no quiere decir que seamos las grandes amigas, mi ex o bueno mi amigo me conto cosas que me hicieron dudar completamente de ti, creí que eras buena pero veo que le lames los pies a dimitri.
—el señor Vitale ha sido amable conmigo, le debo respeto marena, me dio trabajo.
—puedo notar cual es tu trabajo no me mal intérpretes no quiero insultarte ni nada. —dejo una taza de cafe para Rita—
—no se moleste marena, no soy lo que cree por suerte, siempre me dediqué a otras cosas, podre estar en ese lugar pero no soy una puta.
—no quiero otro motivo para odiar a dimitri pero las chica son....
—si quiere saber si están encerradas o maltratadas se equivoca señora. —toma de su cafe y sigue—las chicas trabajan hay porque así lo quisieron, el señor vitale no compra a las chicas ellas llegan a el en busca de trabajo, pueden irse cuando ellas quieran de hecho algunas ya tienen su propio apartamento con comodidades, muchas de las chicas eran de la calle.
Iba explotar si me enteraba que alguna de esas chicas eran obligadas a vender su cuerpo.
—traeré a arya.
—sí gracias mi señora.
—¿señora? No te equivoques conmigo, no soy tu señora.
—perdon...
No la entendía al inició me llamaba marena después me dice señora, subí escaleras arriba donde se encontraba el cuarto de arya, mi pequeño solecito que cada día se ponía más grande, a penas lleva meses de nacida pero esta creciendo como no se dan una idea.
—quieren conocerte mi amor. —la tomo en mis brazos, estira sus piecitos y sigue durmiendo— aquí esta mi bebé. —termino de bajar las
escaleras——oh! —chilla— que cosita más hermosa, mi vida es preciosa.. ¿puedo?
—claro... Con cuidado. —la pongo en sus brazos—
—no puedo creer que mi señor ya sea padre, todas las chicas se volvieron locas cuando se rumoreó que el señor ya era padre, alguna llego a creer que tenía oportunidad con el señor.
—¿cómo se enteraron?
—bueno.... Fue por mi boca, quería ver que pasaba si ellas se enteraban de que el señor tenía el corazón ocupado por dos mujeres, una su amor y otra su hijita adorada.
—no quiero que hables con nadie algo que no es cierto.
Le doy un sorbo grande a mi cafe que ahora estaba muy amargo, según yo mi cafe estaba perfecto.
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Una hija con mi hermanastro
RomantizmJamás creí que una noche con el podría dejarme un hermoso regalo, el era el hijo del esposo de mi mamá, era mayor de edad mientras yo simplemente recién iniciaba la universidad. el era un gran empresario la persona que solía ver cómo mi hermano may...