Hoseok, un chico callado y pensativo, sentado frente a una mesa café sin vida, lleno de personas de diferentes edades, compartiendo comida y riendo, las risas llenaban el lugar, la alegría vibraba muy fuerte...hasta que apareció una mujer con mantilla en el pecho, sus vestidos negros y grises, su presencia daba miedo, la sombra de sus ojos y su postura firme, la voz gruesa pero femenina hacía que temblaras, sus tacos sonaban al chocar con la madera y una sombrilla que nunca soltaba, tenía un nombre escrito en ese, pero no era muy visible.
— Después de esto tienen que bañarse, los baños ya están listos. —
La mujer dijo con su voz ronca.
Todos la observaron y asintieron, el silencio apareció de golpe, solo se escuchaban el sonido de las cucharas chocando con los platos. Un intenso dolor de estómago se hizo presente en el chico, empezó a temblar y a querer vomitar, pero se aguantó.
Todos se levantaron de sus sillas e hicieron un fila, para ir a unos baños de ese lugar, cuando estaban en camino, Hoseok se imaginaba unos baños sucios y rotos, siempre se acostumbró a ese tipo de baños, pero cuando entro, con tan solo el aroma cambio su forma de pensar, eran unas duchas con paredes que las separaban y tenía varios perfumes en un ropero, cada uno, el lugar en si era precioso, Hoseok no pudo ver cómo era la entrada del lugar, solo apareció dormido en una habitación con otras persona y camas al su alrededor.
Supongo que el lugar es bello.
Las duchas empezaron hacer su trabajo y el vapor de estas invadían el lugar, el aroma del agua y el floral relajaba, todos estaban desnudos y bañándose, cuando los vio, era normal para esa gente, bañarse sin tener vergüenza, en ese ambiente no había perversidad, todos tenían mucha confianza entre todos, obviamente en el medio de ese baño gigante había una cortina que dividía entre mujer y hombre y paredes en cada ducha.
Hoseok entro a uno de los baños y recién empezó a quitarse su ropa, su ropa estaba sucia, su camisa estaba manchada de moco, lagrimas, sangre, sudor y el barro de hace un tiempo, se había olvidado de cuánto tiempo paso desde que su casa se quemó, parecía una semana, realmente no podía recordar, por culpa de no sé cuántos sedantes que le inyectaron, había dañado un poco su hipocampo. ( encargado de los recuerdos)
Entró a la ducha ya prendida y empezó a frotar sus hombros, después su clavícula y cuello, froto sus codos, después sus rodillas, cuando frotaba la suciedad no salía, froto aún más fuerte, pero en realidad no era suciedad, le empezó a doler, eran dos moretones gigantes, se le hizo normal ya que recordó que lo botaron a una fuente y se chocó con los bordes de esta, dio un suspiro con los ojos cerrados y apareció una imagen de su madre ya abuela, empezaron los recuerdos, recordó de cuando siempre salían en la mañana a ordeñar sus vacas, cuando sacaban los frutos, cuando su madre siempre le llamaba para comer, la cremosa leche de la vaca, los grillos en la noche y su madre arropándolo, pero en especial se acordó de Aiden, Aiden era su animal favorito de la granja, era un conejito de color blanco con manchas cafés claras, no había pensado en el cuándo se quemó su casa.
Debe estar muerto.
Hoseok abrió los ojos y pensó ( no creo que este vivo) pero se le vino una imagen de su conejo saliendo junto con él al lago, su corazón empezó a latir, pero aun no podía asegurar que Aiden estuviera vivo, por el lugar en donde se ubicaba su granja, habían otros granjeros más, pero no eran buenos del todo, maltrataban a sus propios animales, les dejaban sin agua durante un mes y luego los sacrificaban, pero la familia de hoseok a un principio alimentaba bien a sus animales y tenían un buen trato, pero de la nada todos se volvieron flacos y desnutridos aunque les hayan dado mucha comida, vendían la carne aunque estaba putrefacta; eso quiere decir que ya mataron a Aiden, el señor «the hunter » el cazador, era un hombre gordo, con cara grasosa y calvo, tenía muelas de oro y una expresión tenebrosa, siempre usaba ropa de cuero y llevaba su hacha a todo lado.
«Un buen cazador no va por lo fácil »
¿Entonces por qué a the hunter solo le gustaba cazar cabras, corderos y conejos? (llegaba a casar hasta caballos y palomas) ¿Por qué todos los de ese sector lo admiraban y lo llamaban the hunter? o... ¿por qué le tenían tanto miedo? tal vez puede ser por su caza extrema hacia a los animales ya mencionados, y la gente de ese sector solo ganaba algo con eso, pero the hunter arrebataba eso...o realmente solo le tenían miedo por otra cosa...
Aiden, Aiden, Aiden,Aiden, Aiden, Aiden; solo eso paraba en la cabeza de Hoseok solo Aiden, murió, Aiden murió, no murió.
Cuando noto bien, nadie estaba en los baños, se habían ido, solo era él y el aroma floral ¿tan rápido paso?
Se lavó rápidamente la cabeza y se vistió ahí, para salir rápido de los baños, cuando abrió la puerta se encontró con un gato negro, el cual estaba sentado en la puerta, como si estuviera esperando a alguien, su mirada se volvió fija cuando vio a hoseok, sus pupilas dilatadas y unos ojos grande y redondos... lo seguian, hoseok lo ignoro y fue por un lado de los dos pasillos, al lado derecho, el sonido de la madera era muy notoria cuando el pisaba y al seguir caminando sintió que alguien lo seguía, había un eco de sus pasos, pero no tenía el mismo sonido.
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Insomnia- BTS
FanficLa crueldad de un hombre poderoso no tiene limite, el corazón del ser humano está podrido y muerto, no tiene solución, arreglarlo no servirá y quitarlo tampoco, hay una peste que gobierna y condena a los inocentes a castigos injustos. Niños pobres...