ONE SHOTS (HARRY POTTER) (+18) (PAUSADO)

Draco Malfoy

Pedido Gomita_verdecita

-Hijo -Lucius le miró suplicante -, salvarás a nuestra familia.

-Madre... -dirigió la mirada a su madre, Narcissa estaba detrás de su marido con los ojos cristalizados asintiendo con la mirada.

-Draco -Bellatrix se colocó delante suya, sujetándolo por los hombros -, el señor tenebroso estará encantado de tenerte.

Draco agachó la cabeza y se dejó manipular, era la única opción, según, todos.

Pero habían más opciones, más cosas por las que luchar, razones para seguir, pero se ignoraban.

Al cabo de unos días, Draco Malfoy esta parte de los mortifagos, era uno más con la marca tenebrosa bajo el brazo, algunos la mostraban orgullosos, otros, como el rubio platino, la escondían, avergonzados, bajo capas de ropa.

La vuelta a clase fue duro para Draco, estaba más apagado, no tenía motivación, debía cumplir una misión.

No quería volver, porqué volver significaban dos cosas, una que llevaría a cabo su dicha misión y segunda, ella.

Le atormentaba verla, la quería y deseaba reencontrarse, pero después de el verano, sabía que nada volvería a ser lo mismo.
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-¡Draco! -una chica fue hasta él, corriendo por el andén 9¾.

El rubio se frenó en la puerta, una inconsciente sonrisa se dibujó en sus labios, la había echado menos, su voz, su sonrisa, su mirada tan carismática, la forma que le hacía sentir al estar con ella, un hogar, un sitio seguro.

El corazón se me apretó al volver a la realidad, ya nada volvería a ser igual, no quería dañarla.

Giró la vista y se metió al tren, la chica algo desconcertada siguió corriendo hasta llegar a la puerta, mientras la gente delante de ella entraba, intentaba mirar a los lados, intentando localizar a su novio.

La  gente se fue metiendo en los compartimientos, dejando caminar a T/N tranquila por el estrecho pasillo.

Fue hasta la parte de las serpientes, vio a Blaise Zabini y Pansy Parkinson sentados juntos en una mesa, sonrió al verlos.

-Hola chicos -saludó y se sentó - ¿Qué tal el verano?

-Normalito -Pansy se apretó la coleta - ¿Quieres chicle?

-Si, porfa, Blaise ¿Y el tuyo?

-Ha estado bien -sacó un colgante de oro -, me lo ha regalado mi madre.

-Es muy bonito -sonrió cogiendo el colgante.

-Ocho mil galeones.

-¿Qué? -T/N y Blaise se giraron hacía Pansy.

-Ocho mil, le ha costado -cogió el colgante.

-Ni creo -T/N miró la pieza de oro -, ¿en serio tan caro?

-Yo solo digo -levantó las manos al aire.

-Prefiero no saberlo -el moreno se guardo el colgante. Por cierto, Draco ha dicho que quería verte, en un vagón de esos -señaló al fondo.   

-Gracias -se levantó rápidamente y fue hasta el final.

Abría un poco las puertas de los compartimientos que tenían las cortinas echadas, llegó hasta el penúltimo compartimiento.

En él estaba un rubio platino, trajeado, vestido de negro, jugando con sus anillos, parecía nervioso.

<<Por fin te encuentro, mi serpiente rubia>> pensó, abriendo la puerta.