ONE SHOTS (HARRY POTTER) (+18) (PAUSADO)

Charlie Weasley

+18

-¡Mamá, ayudame con esto! -grito una pequeña pelirroja desde su habitación.

-¿Qué pasa, pequeña? -Charlie entró por la puerta.

-He llamado a mamá -indicó la niña.

-Mamá ahora no puede venir, ¿Qué pasa? -el adulto se sostuvo en sus rodillas, mirando a su hija sentada en el suelo.

-Necesito que me ayudes a cerrar los sobres -la pelirroja le tendió un sobre rosa.

-Vaya que bonito, ¿Lo has hecho tú? -Charlie agarró una barra de pegamento.

-Mamá me ayudó a decorar los sobres y a escribir las cartas -susurró mientras doblaba otro papel.

-Pues sois unas artistas -el pelirrojo cerró el sobre, examinando lo en sus manos -¿Para quienes van dirigidas?

-A Samy y Nora -le tendió el otro sobre.

-Que suerte tienen de que les des estos preciosos sobres -cerró el otro sobre con más pegamento.

-Gracias galán -contestó T/N desde la puerta.

-¡Mami! -gritó la pequeña, yendo a abrazarla.

Charlie se incorporó, todavía con sobres en mano, dejo estos en una mesita que tenía al lado y fue a paso desafiante a su mujer.

-Tu hermano está abajo, ve con él -indicó la mujer, mirando a su marido caminar a ella juguetón.

-Mañana es San Valentín -susurró Charlie en su oído.

-Uy uy uy, ¿Me está usted seduciendo...Sr.Weasly? -apoyó las manos sobre su pecho, alejándolo de ella un poco.

-No te rías mucho -volvió a susurrarle al oído -, pasado mañana ni podrás caminar.

Charlie salió de la habitación de su hija y bajo las escaleras hasta el salón donde sus hijos se encontraban jugando.

-¡Papá! ¿Podemos ir a ver a Rid? -preguntó un pequeño pelirrojo de nueve años.

-Esperar un momento niños -Charlie me metió en la cocina, asomó la cabeza y añadió -. Ir a por vuestras botas y abrigos, ¡Abrigaros!

Los tres pelirrojos salieron afuera, el "jardín", más bien el prado que tomaban como jardín, estaba blanco por la nieve, un poco alejado de la casa, había otra pequeña casita, ahí Charlie trabajaba, había a veces que llevaba algunas crías de dragón a casa y las metía ahí dentro.

Rid era un Ridgeback Noruego, era una pequeña cría que le habían dejado llevarse, lo estaba criando hasta que ya alcanzase un tamaño considerado para llevarlo con otros dragones o liberarlo.

-¡RID! -gritaron ambos niños, corriendo por la nieve hasta la casita lejana.
•
-Gracias por esto, chicos -agradeció T/N a sus cuñados.

-No es nada -dijó George.

-Sabes que nos encanta pasar tiempo con nuestros sobrinos favoritos -complementó Fred.

-Sí y a ellos también les gusta pasar tiempo con nosotros -añadió George.

-Y que les demos cosas de la tienda gratis -susurró Fred.

-¿Qué? -T/N miró al gemelo mayor con los ojos muy abiertos.

-¿Qué? -repitió él.

-¿Qué has dicho de gratis? -dijó ella.

-Nada, ¿Qué has dicho tu? -Fred se cruzó de brazos.

-¡George, Fred! -gritó la pequeña pelirroja desde el pasillo.

-¡Ginger! -George la alzó en el aire.