La ultima guerra

Capitulo 16

Mi flecha da en el centro del blanco, en este tiempo que no he practicado no perdí mi buena puntería.

Esteban no esta sorprendido, como si ya supiera que le iba a dar en el blanco.

-Muy buen tiro Scott- dice mientras aplaude -el arco es tu verdadera arma. Robert me dijo que seria una perdida de tiempo entrenarte para ser arquero, pero tu ya eres un arquero.

-Gracias- me pongo rojo, nunca antes me habían dicho que era un buen arquero, ni mi profesor de arquería -y ¿Que te dijo acerca de que me estas entrenando?

-No le he dicho y prefiero mantenerlo en secreto, nunca sabes cuando te será de utilidad esta información.

-Esteban... gracias por todo.

-No me lo tienes que agradecer Scott, pero un ultimo consejo, tienes que cambiar tu personalidad de niño bueno, si quieres sobrevivir a este lugar tienes que ser fuerte, esta guerra te puede ayudar a madurar. Recoge todo cuando acabes.

Camina hacia la salida del parque hasta que no lo veo mas y el ambiente se torna gris, un ambiente a soledad.

Practico entre una o dos horas mas y me regreso al refugio. Al llegar me encuentro a Mark caminando hacia el comedor, nunca he tenido una conversación formal con el así que este es el momento de tenerla.

-¡Mark!- se voltea y me ve corriendo hacia el.

-Que sorpresa Scott ¿Donde estabas? no te vi en todo el día.

-Este... estaba...- no se si pueda confiar en el y decirle que estoy entrenando.

-Te comieron las lengua los ratones- dice y me da una palmada en el hombro -vamos Scott puedes confiar en mi.

-Esta bien pero no le digas a nadie- se me hace un nudo en la garganta -Esteban me esta entrenando para ser mejor en esto- le enseño mi arco.

-Wow, pero ser arquero no es suficiente, que te parece si yo te entreno para peleas cuerpo a cuerpo y Esteban que te enseñe como utilizar las armas. Cuando se te acaben las flechas vas a tener que pelear.!

Nunca pensé en pedirle ayuda a Mark, pero su idea me parece bien.

-Primero tengo que hablar con Esteban para saber que piensa de esto pero gracias- le digo.

-Bueno no te preocupes. Voy a comer algo Quieres venir?

-Si pero primero tengo que dejar esto en mi cabaña, te alcanzo allá.

Corro hacia mi cabaña pero noto algo extraño al llegar; hay una luz roja en la esquina de la cabaña. Miro hacia mi playera y la luz roja me esta apuntando.

No estoy solo, no se si estoy con una amigo o con un enemigo, o si esto es parte del entrenamiento, pero no puedo pedir ayuda, tengo que hacer esto por mi cuenta.

Cargo mi arco y escucho el sonido del cañón, me dieron en el estomago y estoy sangrando.

Disparo y creo que le di al que me apuntaba porque la luz roja desapareció.

Corro hacia un árbol que esta enfrente y me escondo, reviso mi carcaj y solo me quedan 2 flechas -debí de haber tirado flechas cuando venia para acá- vuelvo a cargar y apunto al mismo lugar.

El dolor es insoportable, debe de ser porque es mi primera herida en mi vida.

Vuelven a sonar disparos y me dan en el hombro izquierdo, suelto mi arco de dolor y me presiono el hombro. No puedo matar a un enemigo, el me matara a mi.

Agarro valor y sostengo mi arco, vuelvo a disparar. La flecha da en la ventana de mi cabaña, mal tiro.

Solo tengo una flecha, en las películas el héroe siempre mata al villano con su ultimo disparo, pero esta es la vida real.

Hago las 3 cosas que me pueden salvar: cargo, apunto y disparo.

Le doy a mi enemigo en la pierna y lo se porque cae del tejado, pero sigue vivo y me esta apuntando.

No soporto mas el dolor y caigo al suelo, el soldado me dispara y me da en un costado.

Mi visión se torna borrosa por el dolor pero distingo una figura que le rebana la cabeza al soldado con un cuchillo, levanto la cabeza para ver su cara y es ella. Es Juliana.

Mark:
Después de dejar a Scott empecé a escuchar disparos por todos lados, corrí a buscar a Scott pero escuche un grito que me preocupo mas, fue el grito de una chica. Fue el grito de Taylor.

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