Assistant (Sterek)

Estado

Su Teléfono vibró sobre el cristal de la mesa. Hora de irse.

De regreso a la ciudad, dentro del auto el silencio le dio la oportunidad de aclarar sus ideas.

Lydia demostró ser una excelente amiga. Ahora que tenía una persona de confianza con quien tratar esos temas inquietantes que formaban parte de su vida, tocaba volver al caos.

Tras una larga investigación en la cabaña Sassler que duró aproximadamente seis horas lograron recolectar un gran numero de datos e información que en su conjunto podía significar algo, un inicio. Quedaron en que seria mejor indagar un poco más en el pasado de la familia y como punto de partida eligieron el casamiento de los padres de Derek.

Tres generaciones. Era un locura. Pero se pueden hacer cosas sorprendentes gracias a Internet.

Tenia en su pizarra una línea de tiempo bastante larga y a simple vista entendía que solamente tenia un punto de partida y un punto final, Christian.

¿Por que le costaba tanto terminar de aceptar la existencia de ese niño?

Tal vez porque cada vez que recordaba su rostro aceptaba la posibilidad de que Derek era alguien a quien realmente no conocía lo suficiente.

—No te lo pregunte antes pero... Cuando Derek te declaró su amor... ¿Por qué no te quedaste? —la pregunta de Lydia lo tomó casi por sorpresa y se pregunto lo mismo, pero estaba seguro de haber hecho lo correcto.

—No lo se... Supongo que no creí que fuera un momento adecuado para quedarme allí. Como te dije, no me siento del todo tranquilo y pienso que estuve posponiendo esto durante mucho tiempo, al punto de sentir que todo ocurre dentro de una perturbadora pausa. Creo que algo va a pasar, tengo...

—Un presentimiento —interrumpió Lydia—. Lo sé —la comprensión en la voz de su amiga provocó que Stiles sonriera—. Así que —continuó apoyando su codo en la ventana y descansando su mejilla en su puño—, en conclusión: quieres a Derek pero piensas investigar todo lo que te oculta porque lo que hizo en el pasado te afectó y te sigue afectando por dentro. En otras palabras, no quieres dejar ir el pasado, olvidarlo y simplemente ser feliz con tu nuevo novio rico. Un poco tonto sí, pero créeme, es normal. Lo solía hacer con mis exs todo el tiempo, con la diferencia de que ellos no eran ricos —aseguro mirándose las uñas sin ver como Stiles ponía los ojos en blanco.

—Se que bromeas y en cierto punto eso que dices es verdad. Pero no es solo eso. Realmente no conozco a Derek y de verdad deseo hacerlo. Aunque él no quiera —observó a su amiga y soltó un largo suspiro—. Tengo derecho a guardar un secreto. Esta investigación es importante porque los resultados podrían afectar nuestra relación y, si es que alguna vez existió, nuestro futuro juntos. Tengo que hacer esto para encontrarle sentido a lo que pasó.

—¿Y como manejaras la culpa?

—Encontrare la forma. Ahora creo que mejor dejamos el tema.

—Esta bien. Pero en cuanto lleguemos a la ciudad iremos de compras. Nos ayudará a procesar la situación.

—De acuerdo —sonrío y siguió manejando en silencio. Faltaba poco.

Cumplió esa promesa y finalizando ese emocionante martes de investigación, bajó del auto de Lydia, se despidió de la pelirroja como pudo y caminó hacia la puerta de la casa de Jordan con las bolsas de ropa.

Cuando se dejó caer sobre la cama sintió quitarse un gran peso de sus hombros. Su mente se reinicio ese día y todo estaba más claro. Sabía lo que debía hacer, tenía un objetivo y eso ya era algo.

Repasó dos situaciones. Dos misterios:

El misterio de los Hales el cual probablemente también tenía conexión con su tiempo en la empresa y su extraño despido absurdo. Tan absurdo como el corto tiempo que duró en el puesto. Y luego estaba el misterio de Emily Carter, en completa oscuridad y que ahora estaba seguro de que probablemente también tenía conexión con lo ocurrido en aquel hotel.