Memorias

275 23 2
                                    

El atardecer llegaba a su fin y las calles vibrantes de la ciudad disminuía su movimiento. Las estrellas no estaban tan presentes como en las montañas ya que las luces urbanas iluminaban el cielo atenuando su brillo. La noche era tal y como las anteriores, fría y palpitante exceptuando que el ambiente de la ciudad era diferente.

Una patrulla se detuvo frente a un restaurante de la zona norte, uno no muy conocido debido a la fama de esas calles, vagos y pandillas por doquier. El oficial bajó del vehículo y observó suspirando las calles para luego entrar al sitio. Una vez allí se dirigió a un pequeño mostrador donde estaba un chico moreno, alto y atractivo, hablando con un par de clientes. Este en cuanto lo vio sonrió, se disculpó con las chicas y fue a recibirlo.

—Jordan, hace tiempo que no te veo por estos lados —soltó apoyándose en el borde del mostrador—. Comenzaba a extrañar las charlas de casos policiales.

El sitio era bastante agradable, simple y cálido, aunque no fuera la gran cosa.

—He estado muy ocupado estos días Brett. También estoy agotado, no me siento bien —el rubio se sentó en una butaca mirando un punto fijo en el borde de la mesa.

—Y como siempre recurres a mí para desahogarte. ¿Me debería sentirme alagado al respecto?

—¿No has vuelto a tener problemas con la pandilla de la zona? —preguntó el oficial para cambiar de tema provocando que el chico sonriera y se acomodara a su lado.

—No desde que apuntaste a la cabeza a uno de ellos con tu arma, eso fue eficiente —bromeó mientras observaba a los clientes y luego regresaba su vista al rubio—. Ya dime, ¿Qué sucedió esta vez con Stiles?

—¿Por qué...?

—Oh vamos, la última vez que te vi de esta manera fue la vez que intestaste abusar de tu mejor amigo.

—Eso no fue...—el rostro de Parrish se encendió en un tenue rojizo.

—Ya lo sé, exagero un poco, es más divertido decirlo de esa manera. Pero el punto es que se trataba de él, así que dime.

El rubio finalmente suspiró y lo miró a la cara recordando la confianza que tenía con Brett para luego animarse a tratar de poner en palabras sus pensamientos.

—Sí, es sobre Stiles. Yo no sé... es que yo... no sé como manejar todo esto. Aun no logro nada con Sty, hasta me dijo que se enamoró de otro sujeto ¿entiendes? ¿Cómo debo actuar ante eso? No importa lo que haga, él jamás deja de verme como un amigo.

—¿Y qué esperabas? Todo es tu culpa, estas todo el tiempo trabajando y hasta donde sé, vives cuestionando muchas de sus decisiones.

—Solo lo hago porque me importa y él suele ser muy insensato algunas veces.

—Stiles no sería Stiles si no fuera un poquito insensato y tú tratas de cambiarlo.

—No entiendes Brett, y tampoco me ayudas —el oficial miró en otra dirección reflexionando en esas palabras.

—Solo te estoy diciendo la cruda verdad, la que por alguna extraña razón te niegas a aceptar.

Parrish no respondió, solo quedó con la mirada perdida en un punto desconocido mientras Brett lo observaba mascando chicle por un momento hasta que suspiró y colocó su mano en el hombro del rubio.

—Lo siento, no soy bueno animando a las personas, lo sabes. Pero quiero que me respondas algo Jordan —colocó su mano en el mentón de su amigo y con sus nudillos lo obligó a mirarlo directamente a los ojos— Y necesito que seas completamente sincero. ¿Eso que sientes por Stiles sigue teniendo la misma intensidad de hace unos meses?

Assistant (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora