La comentarista del canal de televisión que se encargaría en entrevistarme era una mujer de cuerpo exótico, con una cintura de avispa, unos pechos muy grandes al igual que sus glúteos, con unos ojos negros, saltones, escamas coloridas en partes de sus mejillas, la piel morena y con la cabeza rapada, aunque suponía que era lo suficiente atractiva como para haber entretenido con una charla de la cual no tenía idea a que trataba, pero algo en mi interior se removía, algo incómodo y que me ponía de mal humor.
—¿Lista majestad? — observé al productor, con un traje negro y una reluciente sonrisa.
El vestido que traía, tenía un hermoso degradado de colores grises y rosados, con un escote en V bastante pronunciado, las zapatillas eran rosas, con transparencias y decoraciones florales. En el centro de mi escote, en el medio de mis senos medianos, tenía varias piedras preciosas decorándome la piel. La tiara plateada, repleta de diamantes, tenía formas de corazones y mi maquillaje bastante sencillo, por lo que agradecía no verme tan llamativa como la mujer que me acompañaría durante el programa.
—Lista—le sonreí de manera suave mientras me adelantaba al lugar decorado con muebles finos, cortinas caras y accesorios llamativos, como las frutas de oro en el centro de la mesa de té.
Suspire de manera pesada algo agotada pese al largo día en donde una y otra vez me explicaron que era mejor que no metiera la pata o me iría fatal, con los nervios sobre los hombros me acomode junto a la mujer en el sofá, esta tenía un vestido bastante corto, con un tutú negro, colores pocos llamativos los cuales no hicieran que la realeza se vieran opacada por esta, aunque con su cuerpo esbelto dudaba que no llamara más la atención de lo que haría yo.
—Es un placer conocerla princesa—sonrió con amplitud mientras se acomodaba parte del vestido—Soy Sanhir, no esté nerviosa, verá que solo será una charla agradable entre las dos.
—Entiendo—respondí de forma seca dando un vistazo a Lennox el cual le susurraba algo a Yannick, los dos lucían bastante serios mientras todos acomodaban los reflectores.
—Iniciamos, en tres, dos, uno— observé a las cámaras fijándome en el alto hombre de piel morena con un cierto tono rojizo, el cual estaba a cargo de todo el equipo.
—Buenas noches, habitantes de Blaywer, esta hermosa noche en la capital del reino nos encontramos con la preciosa princesa Rhiannon Backe, un icono de cambio y de oportunidades para los descendientes de los rebeldes, una magnífica mujer que comparte nuestras costumbres, creencias y sobre todo apoya nuestro rey en el avance de nuestro reino—hizo una pausa, tomando algo de aire—Todos saben de la desgarradora noticia sobre el atentado ocurrido el día de ayer en horas de la noche, los rebeldes después de mucho han vuelto a atacar, aunque nuestro compasivo rey junto a su familia han decidido ayudar a las familias que sufren tras su destierro, invitando a los rebeldes a la paz, a que no lastimen y afectan nuestro sistema y en vez de eso nos apoyen para seguir progresando—Me observó con una falsa sonrisa que me sacaba de quicio—nuestra princesa, nos hablará de estas ayudas, y la paz que deseamos.
—Buenas noches a todos los que nos ven a esta hora—sonreí ante la cámara sintiendo como la cena se me devolvería en cualquier momento—primero que todo en el nombre de la familia real, muestro nuestro pésame ante los trabajadores que perdieron la vida en aquel atentado, como también nuestro apoyo monetario a los heridos—apreté fuerte el puño, escondiéndolo detrás de mi cuerpo—Luego de una larga charla, el consejo real pide de forma pasiva la paz en nuestro reino, por este motivo ofrecemos ayudas que a primera hora de la mañana estarán llegando al pueblo desterrado, en donde el alimento, medicinas y materia prima no faltara de ahora en adelante, junto a mi esposo, el príncipe Lennox me encargaré de esto.

ESTÁS LEYENDO
RHIANNON
Science FictionBlaywer es un extenso reino el cual ha sido dirigido por más de tres siglos por una grande e insensata monarquía la culpable de dividir su pueblo con un gran muro entre los más inteligentes y poderosos, y los más humildes y "débiles". año tras año t...