ೃ*❀... ⸙˖*ೃ PROLOGÓ ೃ*❀... ⸙˖*ೃ

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'Esta historia comienza un día de la fiesta dedicada al rey Conchobar mac Nessa del Ulster, en la antigua Irlanda. Todos celebraban y bailaban, la comida y el alcohol se servían constantemente y la gente estaba realmente entusiasmada, era una digna fiesta de la corte de Conchobar, todo el mundo se encontraba allí desde el noble más importante hasta el artista más sencillo.'

La voz gruesa del padre de Rhiannon relataba la historia por tercera vez en la noche, la joven se encontraba en su cama junto a sus dos hermanas menores disfrutando de esta mientras su madre embarazada cepillaba el cabello de la tres, uno por uno antes de que estas fueran a dormir.

'De esa forma fue como Fedlimid mac Daill, un bardo encargado de transmitir las historias de su pueblo, se encontraba presente en la reunión junto con su bella esposa comiendo y gozando de los festejos más en un momento en que las risas inundaban el salón un horrible grito rasgó el ambiente armonioso.'

¿De dónde provenía aquél sonido? se preguntaron muchos hasta que un sabio druida, Cathbad, dio un paso adelante y señaló el origen de la eufonía, la niña no nata que se encontraba en el vientre de la esposa del bardo y con voz ceremoniosa vaticinó lo siguiente: "Será una de las mujeres más hermosas que se haya visto en el reino, su piel será brillante como la miel, su cabello rojo como el fuego y sus ojos verdes grisáceos como las hojas de los árboles."

—como yo—hablo la pequeña Rhiannon emocionada al tener las mismas características de la chica de la historia.

—Yo también, yo también—sonrió la pequeña Dahlia de cuatro años mientras jugueteaba con su oso de peluche de tono rosa

—Dos hermosas princesitas—respondió con una sonrisa su madre mientras abrazaba a Eyra la menor de la tres la cual tenía el cabello negro como su padre, en vez de rojizo como el de su madre y hermanas mayores—y otra princesita más por aquí—beso las mejillas de la menor—pero con un hermoso cabello oscuro como el de su padre.

Todos los presentes se embelesan con dicha fortuna, pero el anciano druida interrumpió los murmullos con otro discurso: "No obstante, su belleza está maldita. Reyes y señores nobles irán a la guerra por ella y los tres mejores guerreros de Ulster serán exiliados."

'Las opiniones no se hicieron esperar, la gran mayoría creía que lo mejor era dar muerte a la niña inmediatamente ella naciera más el rey curioso por el futuro de aquella infanta, decidió que él se encargaría de ella y que le daría resguardo para que cuando finalmente tuviera 16 años la convertiría en su esposa.'

—¿Y la esposa del rey? —preguntó con curiosidad Rhiannon observando a su padre.

—Era viudo, su esposa había fallecido antes—interrumpió su madre sonriéndole a su amado esposo para que este continuara

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