INCONVENIENTE

145 15 10
                                    



Al día siguiente, Harry salió por la tarde a casa de Hermione. Llegó a la puerta y tocó. La madre de la chica, había llegado hace poco de su trabajo. Le extraño oír llamar a la puerta, ya que no esperaba a nadie. Abrió y no vio a nadie allí. Salió para ver si veía a alguien alejarse por la calle y no vio a nadie, de modo que pensó que debió ser algún bromista, entró nuevamente y cerró la puerta.

Harry tenía puesta su capa de invisibilidad, por eso la señora Granger no pudo verlo. Momento que el chico aprovechó para entrar a la casa de su amiga. Subió las escaleras, llegó a la habitación de Hermione y llamó a la puerta. La joven se extrañó de oír tocar, de modo que lo ignoró, pensando que solo era su imaginación. Volvió a recostarse en la cama y pocos segundos después, volvió a escuchar el sonido en su puerta. Esta vez sí se levantó, se acercó y abrió. La chica ahogó un grito de sorpresa al ver a Harry descubrir su cabeza. Lo haló con rapidez y cerró nuevamente. Hermione se lanzó a los brazos de su amigo y lo abrazó como si no lo hubiese visto en años.

—¡Qué alegría verte, Harry!

—Ayer vine a hablar con tus padres, quise venir a verte, pero tu padre me dijo que te había castigado y que no permitiría que te visitáramos. Entonces recordé la capa de mi padre y decidí arriesgarme a venir.

—¡Qué bueno que viniste, Harry! ¡Tenía tantas ganas de verte y también a Ron! Me siento muy sola —le dijo, mientras lo abrazaba nuevamente.

—No creerías que te íbamos a abandonar, ¿verdad?

—No, pero aun así, pensé que no los volvería a ver por mucho tiempo.

—No te librarás tan fácilmente de nosotros. Ni Ron ni yo te vamos a dejar sola en esta situación. Siempre vamos a estar pendientes de ti.

—Gracias, Harry. Eso es muy importante para mí.

—Lo sé, y es por eso que no entiendo porque dijiste que yo no era el padre de tu hijo. Ya yo tenía un plan, pero me sorprendí cuando tu padre me dijo que habías dicho que yo no era el responsable de tu embarazo. ¿Por qué lo hiciste, Hermione?

—No era justo para ti que cargaras con una responsabilidad que no es tuya. No podía soportar que tú y Ginny se separaran por mi culpa. Además, Ginny me odiaría por el resto de su vida. Yo no quiero eso, Harry. Lo que hice es lo mejor. Espero que papá recapacite y permita que ustedes. vengan a verme.

—También espero eso. Ayer le dije que te dijera que yo había venido. Al no permitirme hablar contigo, temí que pensaras que yo te abandonaría.

—Papá no me dijo nada, no me dirige la palabra. Y mamá me habla solo lo necesario. Ella tampoco me dijo que habías venido.

—¿A qué hora te traen de comer? No quiero que me sorprendan aquí.

—No te preocupes, mamá es quien viene y no entrara sin antes tocar la puerta. Y en caso de que te consiga aquí, sé que no dirá nada.

Ambos chicos estuvieron hablando por un buen rato hasta que llegó el momento de Harry marcharse. El joven le prometió que iría a visitarla tan seguido como pudiera. También prestaría su capa a Ron para que él también pudiera visitar a la chica. Harry se marchó y Hermione se sintió más animada al saber que Harry y Ron no la abandonarían.


    ♥♥♥♥♥       ♥♥♥♥♥      ♥♥♥♥♥      ♥♥♥♥♥      ♥♥♥♥♥


Ya habían pasado tres meses desde que los jóvenes habían terminado su formación en Hogwarts. Harry había conseguido un trabajo de medio tiempo en el Ministerio de Magia. Salió de su cubículo para dirigirse al Tercer Piso, se encontró en el pasillo nada menos que a Draco Malfoy, a quien no había visto desde que salieron del colegio. Harry pasó por un lado del joven rubio sin mirarlo, pero el chico al ver que Harry lo ignoró, lo llamó:

Jugada del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora