EL VALOR DE LA AMISTAD (Parte 1)

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Los estudiantes del séptimo año tenían una hora de descanso antes de entrar a la última clase de la mañana. Cuando todos salieron, Ron y Harry se quedaron con Hermione en el salón por unos minutos. Luego salieron y se sentaron en un banco detrás del castillo. Draco aprovechó para echar a andar su plan. Se detuvo cerca del salón de clases de sexto año para ver si veía a Ginny. Espero solo unos minutos y la vio acercarse junto con Lavender, quien venía de una clase extra que había tomado. Se apresuró a regresar cerca del salón de donde él había salido hace minutos y se paró muy cerca de la puerta. Él sabía que las chicas irían a buscar a sus novios. Cuando las vio entrar y luego salir, buscando con la mirada, Draco se acercó y les dijo:

—Si están buscando a Potter y Weasley, déjenme decirles que acaban de salir con Granger, como siempre. ¿Están seguras de sus novios, chicas? Si yo fuese tú o tú —dijo señalando a ambas—, no lo estaría tanto. No sé, es que me parece que sus novios están más pendiente de su "amiga" que de Uds.

Las chicas se miraron; pensaron que Draco tenía razón. Este, al ver que había hecho efecto las palabras que les dijo, echó a andar. Ginny le llamó, aunque un tanto desconfiada. El joven se detuvo y esperó a que Ginny hablara.

—¿Nos podrías decir por donde se fueron? No es que te crea y desconfié de mi novio, pero necesito hablar con él.

—No me importa si me creen o no. Si les dije esto es porque no creo que ustedes. deban andar detrás de ellos, cuando debería ser al contrario. Lo primero que deberían hacer al terminar la clase es ir a buscarlas, pero se van con Granger, todo el tiempo es así. Lo saben muy bien.

—¿Nos vas a decir hacia donde se fueron?

—Por supuesto. Están detrás del castillo. Pero esto no lo oyeron de mí. ¿Está claro?

—Descuida —dijo Ginny—  ¡Vamos!    —Ambas chicas salieron rápidamente en busca de sus novios. Lavender, un poco incómoda por las palabras de Draco, le dijo a Ginny:

—¿Crees que Malfoy tenga razón o solo lo dijo por molestarnos?

—No lo sé. En lo que sí tiene razón es en el hecho de que, tanto Harry como Ron, están todo el tiempo con Hermione. Y para serte sincera, eso me tiene un poco molesta desde hace tiempo. Yo soy su novia, debería de ser su prioridad, igual que tú para Ron.

Lavender pudo distinguir amargura en las palabras de Ginny, pero concordaba con ella en lo que dijo. Siguieron caminando en silencio hasta que llegaron detrás del castillo. Y en efecto, estaban ahí. Ginny sintió que un calor abrazador le quemaba cuando vio que Harry tenía a Hermione agarrada de la cintura y la chica tenia recostada su cabeza en el hombro de su novio. Ron estaba sentado al otro lado, no muy lejos de los dos. Ginny se acercó furiosa y se paró detrás de ambos y le dijo a Harry, en un tono de voz que evidenciaba la molestia que la chica pelirroja sentía:

—¡Vaya! ¡Hasta que por fin te encuentro!

Los tres amigos voltearon a mirar a Ginny. Harry soltó con cuidado a Hermione y exclamó:

—Hola, Ginny. Iba a verte ahora mismo. Pero ya que llegaste aquí, puedes quedarte con nosotros.

Ginny los miró a los tres, sobre todo a Harry y Hermione y dijo:

—Se supone que yo soy tu novia, debería de ser a mí a quien abrazas; no a ella.

Cuando dijo esto, miró a Hermione con rabia. La chica se dio cuenta y dijo:

—Ginny ¿No estarás celosa de Harry y de mí?

—Tú deberías buscarte un novio y dejar a los de nosotras en paz.

Jugada del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora